MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

El cachorro de Washington amplió la desigualdad en Bolivia

Entre 2000-2001, 10% de la población más rica concentró 37.2% del ingreso nacional

LA REPRESION ORDENADA POR el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada ha cobrado una elevada cuota de sangre (86 muertos en menos de un mes), pero aunque el saldo es igualmente indignante y significativo, no iguala el impacto que sobre los bolivianos ha tenido la política económica aplicada por uno de los cachorros de Washington.

EN EL ULTIMO TRIENIO, la crisis productiva, el desempleo y la extrema desigualdad que imperan en ese país sudamericano han provocado la incorporación adicional de cuando menos medio millón de bolivianos (cerca de 6 por ciento de la población total) a los indicadores de pobreza, en una nación de por sí pauperizada en la que poco más de 66 por ciento de sus habitantes (cifras del Banco Mundial) sobrevive en dicha condición.

UN ANALISIS Y EVALUACION de las estadísticas oficiales, elaborado por Adital-Econoticias, establece que desde el año 2000 la población en estado de pobreza ha crecido en términos absolutos en 513 mil personas. Los registros documentan el fracaso de la estrategia nacional de lucha contra la pobreza, emprendida en el país desde ese año a un costo millonario. Dicha información, "que casi siempre ha tendido a minimizar este extendido y creciente flagelo social", da cuenta de que actualmente 5 millones 670 mil bolivianos no cuentan con los ingresos mínimos para sufragar sus principales necesidades. De este total, unos 3 millones 200 mil subsisten en la extrema pobreza.

LA DISTRIBUCION DE LA riqueza y del ingreso se hace más injusta en Bolivia, donde se está ampliando peligrosamente la brecha entre ricos y pobres. Datos oficiales revelan que en los últimos cuatro años aumentaron los índices de desigualdad social y que ahora la riqueza y la mayor parte de los ingresos se concentran en muy pocas manos. En las áreas urbanas del país, el índice de concentración del ingreso aumentó 11 por ciento entre 1999 y 2002, mientras en el ámbito nacional este índice lo hizo en 5 por ciento.

ESTOS REGISTROS INDICAN que cada día es menor el número de familias que concentran una creciente proporción del ingreso nacional, mientras el grueso de la población se debate en la pobreza y la marginalidad. La brecha entre ricos y pobres se ha ensanchado desde la aplicación del modelo neoliberal, en 1985, pero ha sido en los últimos años que esta diferencia se ha ampliado en proporciones inquietantes. Informes de la Cepal señalan que en el periodo 2000-2001, 10 por ciento de la población más rica del país concentraba 37.2 por ciento del ingreso nacional disponible, monto similar al que obtenía en conjunto otro 70 por ciento.

LA ENDEBLE ECONOMIA boliviana se encuentra en una virtual semiparálisis y estancamiento productivo, con marcada reducción del consumo y alza sin precedentes del desempleo y la informalidad. Según coincidentes diagnósticos de instituciones públicas y privadas, la economía de aquel país sigue profundamente afectada por la crisis y presenta inquietantes dificultades en su sector real y financiero, con fuertes desequilibrios tanto internos como externos.

LOS INFORMES DEL INSTITUTO Nacional de Estadística de Bolivia revelan que el estancamiento es la norma en los principales sectores productivos generadores de empleo y riqueza. La crisis es particularmente aguda en la minería, la industria manufacturera, la construcción, el comercio, la agricultura y los servicios. En esos dos tercios de la economía operan prioritariamente empresas privadas nacionales, los informales y los pequeños productores agrícolas.

EN EL OTRO TERCIO DE LA economía, en cambio, se observa un notable crecimiento y expansión en el renglón de los hidrocarburos, energía y telecomunicaciones, dominados por las trasnacionales a las que generosamente sirve el gobierno de Sánchez de Lozada. Su desarrollo y dinamismo, aunque no incide en la generación de más empleo, ha permitido sin embargo inflar las cifras del crecimiento macroeconómico y las expectativas de las autoridades.

EN EL SECTOR PRIVADO la crisis es terminal y, según la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, nueve de cada 10 empresas afrontan grandes dificultades para seguir operando. Con deudas en mora que superan los mil millones de dólares, los empresarios nacionales confían en que el apoyo estatal (créditos por más de 200 millones de dólares y alivio parcial en sus débitos) les brinde el auxilio necesario para no sucumbir.

LA SITUACION ES PEOR, sin embargo, entre informales, trabajadores y pequeños productores agrícolas. Sin visos de recibir apoyo estatal, la crisis se ha agudizado en los últimos meses, acrecentando los niveles de extrema pobreza y marginalidad que afectan a estos segmentos mayoritarios de la población, dice un informe de la Cepal.

FUENTES OFICIALES Y privadas establecen que los niveles de consumo de los trabajadores y clases medias se ha reducido entre 20 y 30 por ciento en los últimos años. La tasa de desempleo urbano sobrepasa el 12 por ciento y se calcula que más de 350 mil personas carecen de empleo e ingresos. En las ciudades se estima que un millón de trabajadores tiene un empleo precario, de baja calidad y recibe ingresos insuficientes para cubrir el costo de sus alimentos. Entre los informales y productores campesinos la situación también es dramática y se ve agravada por la erradicación forzada de cocales, que sacó de circulación mil millones de dólares desde fines de los años 90. Los más afectados por la salida de estos recursos fueron los cocaleros, transportistas, comerciantes informales y pequeños agricultores campesinos.

HASTA AHORA, LA POLITICA de retirar dinero de circulación ha permitido mantener bajos los índices de inflación e incluso una deflación de precios. Con una menor cantidad de dinero circulando -puntualiza Adital-Econoticias- la demanda de productos sigue a la baja y se frena la reactivación.

Las rebanadas del pastel:

AFERRADO AL CARGO Y protegido por baby Bush, Sánchez de Lozada parece tener razón: "Nunca ha estado tanto en peligro la democracia como hasta ahora", especialmente con personajes como el mandatario boliviano y su guarura gringo.

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