México D.F. Viernes 17 de octubre de 2003
Las amenazas de Bush contra viajes de estadunidenses
a la isla no enfrió los ánimos
Se reúnen empresarios turísticos de EU
con ejecutivos del ramo cubanos
Es la primera mesa de trabajo bilateral sobre un negocio
ilegal según regulación del bloqueo
GERARDO ARREOLA ENVIADO
Cancun, QR, 16 de octubre. Unos ochenta empresarios
turísticos de Estados Unidos iniciaron hoy conversaciones de negocios
con ejecutivos cubanos del sector, en el primer encuentro de su tipo en
cuatro décadas.
El
endurecimiento de la represión a los viajes privados de estadunidenses
a Cuba, anunciado el viernes pasado por el presidente George W. Bush, no
enfrió los ánimos ni ahuyentó a los participantes
en la reunión, dijo a La Jornada el promotor comercial Kirby
Jones, uno de los organizadores.
La Conferencia de Viajes Cuba-Estados Unidos, que empezó
hoy y concluirá el sábado, es la primera mesa de trabajo
bilateral sobre un negocio ahora ilegal, según las regulaciones
estadunidenses del bloqueo a la isla.
El discurso de Bush "aparentemente no tuvo ningún
impacto en nuestra reunión", dijo Jones. "Ninguno de los participantes
canceló e incluso después del viernes tuvimos nuevas inscripciones".
Bush prometió a un auditorio, que incluyó
a políticos anticastristas de Florida, reprimir más duramente
los viajes turísticos a Cuba y dedicar especial atención
a quienes van a la isla por terceros puntos de enlace, como Cancún.
"Hemos oído lo mismo desde hace muchos años",
dijo Jones. "En mi opinión, no dijo nada nuevo".
La conferencia fue organizada por Alamar Associates, un
despacho de promoción comercial, que dirige Jones; las agencias
de vuelos charter ABC y Marazul, que operan la ruta Miami-La Habana;
el bufete de abogados Patton Boggs, que tiene a un grupo de especialistas
siguiendo de cerca el proceso legislativo en Estados Unidos destinado a
minar el bloqueo contra Cuba y la recién formada Asociación
de Profesionales de la Industria Turística, todas entidades estadunidenses,
así como por el Ministerio de Turismo cubano.
Desde los años 60 Estados Unidos penaliza los viajes
turísticos de sus ciudadanos a Cuba, como parte del "comercio con
el enemigo".
El gobierno de Washington autoriza viajes de funcionarios
del gobierno, periodistas, personas con familiares en la isla, académicos,
profesionales que asisten a una actividad de su sector y deportistas amateurs
o semiprofesionales.
Aunque las estimaciones discrepan, en ambos países
se calcula que entre 160 mil y 180 mil personas viajan anualmente en forma
legal de Estados Unidos a Cuba, en su mayoría cubanos o descendientes
de nacionales de la isla.
El mes pasado la Cámara de Representantes aprobó
una propuesta legislativa que en esencia levanta las restricciones a los
viajes a Cuba, por 227 votos contra 188. La moción aún debe
pasar por el Senado y enfrenta el anunciado veto de Bush.
Decenas de miles de estadunidenses desafían la
ley y enfrentan el riesgo de multas de hasta 55 mil dólares y penas
de cárcel de hasta 10 años por viajar al país caribeño.
|