Por lo menos seis generales deberán declarar sobre las matanzas en 1968 y 1971

Comparecen ante la fiscalía especial el jefe del Batallón Olimpia y otros oficiales

Alvarez Garín y Félix Gamundi piden que los asesinatos sean considerados crímenes de Estado

GUSTAVO CASTILLO Y ALFREDO MENDEZ

La Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado sentará en el banquillo de los acusados a por lo menos seis generales para que declaren en torno a lo sucedido el 2 de octubre de 1968 y el 10 de junio de 1971, entre ellos a Ernesto Gutiérrez Gómez Tagle, jefe del Batallón Olimpia; Javier Vázquez Félix y Alonso Ramírez Ramos, encargados de "limpiar" la Plaza de las Tres Culturas tras la matanza de Tlatelolco, y Rogelio Flores Curiel, quien fuera jefe de la policía del Distrito Federal.

Ayer comparecieron en calidad de acusados tres generales en las instalaciones del Hospital Central Militar, nosocomio al que -según fuentes oficiales-, arribaron apenas la noche del miércoles.

Gómez Tagle -a quien integrantes del Comité del 68 identifican como el jefe de la Sección Segunda del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional-, y Ramírez Ramos escucharon las acusaciones en su contra con respecto a lo ocurrido en 1968. Mientras, Flores Curiel lo hizo con respecto a los acontecimientos del jueves de Corpus de 1971, cuando el grupo paramilitar los halcones reprimió una marcha estudiantil que dejó como saldo más de 20 personas muertas y decenas de lesionados.

Cada uno por separado escuchó las imputaciones en su contra por parte de los agentes de la fiscalía. Sin embargo, coincidentemente, los tres militares se acogieron al artículo 20 constitucional y se negaron a declarar; según testigos presenciales, sólo Ramírez Ramos se comprometió a responder por escrito a las acusaciones.

Por su parte, Félix Gamundi y Raúl Alvarez Garín, integrantes del Comité del 68, informaron que hoy están citados a comparecer ante el Ministerio Público los generales Alberto Quintanar, Javier Vázquez Félix y Jesús Castañeda Gutiérrez.

En el acceso a la también llamada fiscalía para desaparecidos los ex dirigentes estudiantiles reiteraron su demanda de que los asesinatos cometidos el 2 de octubre de 1968, el 10 de junio de 1971 y los correspondientes a la guerra sucia sean considerados como crímenes de Estado y se proceda penalmente de acuerdo con la responsabilidad que los organigramas de cada dependencia mencionan, es decir, que aquellos personajes que ocuparon cargos de relevancia en esos acontecimientos sean castigados.

Alvarez Garín demandó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) abra de manera completa sus archivos sobre 1968, pues, dijo, hasta el momento no se tienen completos los documentos de la llamada Operación Galeana, a pesar de los insistentes requerimientos de la fiscalía que dirige Ignacio Carrillo Prieto. Puntualizó que la Sedena debe aportar información detallada acerca del Batallón Olimpia, cuáles eran las órdenes específicas de sus integrantes, quién estuvo al mando de cada grupo y qué informes rindieron al concluir sus operaciones.

Respecto al general Javier Vázquez Félix, Alvarez Garín señaló que debe aportar elementos que permitan conocer con precisión cuánto personal y transportes limpiaron la Plaza de las Tres Culturas, y cuáles fueron las instrucciones específicas que recibió en torno a qué hacer con los cuerpos de las personas fallecidas.

La comparecencia del general Gómez Tagle se inició en punto de las 15 horas y concluyó a las 17:45. Según versiones de personas cercanas al oficial, éste fue internado en el Hospital Militar desde enero pasado, en razón de que padece de ceguera total, pérdida casi total del oído derecho, además de un linfoma (cáncer) avanzado y diabetes.

Antes de que se iniciara la diligencia, el agente del Ministerio Público solicitó la presencia de un médico legista de la Procuraduría General de la República para que certificara el estado de salud del militar (lo mismo hizo en el caso de los otros dos generales).

También estuvieron presentes, por parte del Comité del 68, Ignacia Rodríguez La Nacha y José René Rivas.

El cuestionario que escuchó el general constó de 72 preguntas entre las que destacan: "¿Por qué se formó el Batallón Olimpia? ¿Cuándo se formó el Batallón Olimpia? ¿Quién lo formó? ¿Quiénes dependían de él? ¿Cuáles eran las funciones del general dentro del Batallón Olimpia? ¿Qué sucedió el 2 de octubre? ¿En qué parte de la Plaza de las Tres Culturas se encontraba (el general) el 2 de octubre? ¿Qué vio el 2 de octubre?"

Al término del interrogatorio, el general sólo dijo que nombraba a Juan Velázquez y Heraclio Bonilla como sus defensores, además de que indicó al agente del Ministerio Público que debido a su mal estado de salud se reservaba elderecho a declarar, y que, en todo caso, lo haría en otra ocasión, cuándo se recupere de sus dolencias.