POESIA PARA LLEVAR

Ricardo Yáñez

Enoé

FIRMABA ENOE ERENDIRA. Estudió y enseñó letras en la Universidad de Guadalajara. Nació (1961) y acaba de morir en Tepic, donde Pavel y Tatei, sus hijos, la sobreviven, donde el que fue su esposo, Sergio Fong, a quien hace años conocí como poeta banda, debe saber que desde donde estamos se le acompaña.

MAURICIO RAMIREZ Y Azucena Méndez me entregan, casi al mismo tiempo, la noticia, una lapicera que involuntariamente abandoné hace casi dos meses en Guadalajara y un libro de la nayarita, Polvo y raíz, publicado apenas (creo ella ya no lo vio) por editorial Humo, que dirigen.

DEL POEMA Entrelínea: Sola/ en la soledad de esta banca en aullido/ leo// Los niños juegan lejos/ con su alegría disipada por el sonido del viento// Los árboles mueven su vida como los pájaros/ (...) y caen deshojados por octubre/ el mes de las auroras tristes/ (...) Esta banca me niega la respuesta de la noche/ tristemente las orillas de tu sombra.

LA RECUERDO TIERNA, franca y a la vez como reticente, como hablando entrelíneas. Quienes tuvieron oportunidad de tratarla concordarán en que más hablaba con los ojos que con las palabras, unos ojos atentos y nostálgicos, asombrados, acaso doloridos, oscuros, grandes, pensativos. Hago esta descripción porque no sé por qué estos fragmentos como que me la presentan, entre líneas, con su pelo rizado, de cuerpo entero.

''AMO A LOS que miran", dice en otro momento y verso que no termina ahí, pero que, como todo verso, de alguna manera, pues que se corta, termina ahí, dicho mejor: se suspende ahí. Y luego sigue: ''los rincones de la intención y la mirada,/ aquellos que hablan y dicen mucho en tres palabras".

BUSCA LA AUTORA, según confía, la palabra inalcanzable, y aunque la línea que diremos pertenezca a un poema de amor no creemos mentir al aplicarla al estado poético (pues, Ƒqué mejor ejemplo del estado poético podrá haber que el amor?): ''Lucho por no nombrarte en la palabra Relumbra". Más adelante: ''Relumbra para detallar tu sombra". Más adelante: ''en el hueco en que me falto y no soy yo". Algo de teresiano anima, digo yo, este desbordamiento contenido, apenas alentado y, de nuevo, suspenso. En otra parte advierte que ''para quien muerde el pan de los silencios/ y sigue lejanísimas voces y secretos", la palabra también es alimento.

EL POEMA DONDE ya comienza firme: ''Llegaremos/ cuando tengamos qué". Luego, no hay por qué no reconocerlo, se debilita un poco, pero termina extraño y verdadero: ''la voz que el agua ya". Once páginas después dirá: ''los versos de agua/ siempre el agua", lo cual suaviza pero no quita o retira el misterio.

EN PROBABLE TONO irónico, distanciador, divertido mas al final más bien resuelto rumbo a lo sagrado, el texto Ensayo: Sigiloso el murmullo/ apuntó a un blanco inmensurable// Una aureola tembló/ de su cabeza a la pluma// Vino el silencio/ y con él la voz/ deslizó su maravilla// La verdad estertórea/ de ser poeta y nada. Con estas sus palabras, pronunciadas como en recogimiento resignado, agradecido, nos ausentamos.

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