CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Estigmatiza, que algo queda

SE TRATA de una invitación a pensar mal. A preguntarnos por qué las autoridades policiacas del gobierno de la ciudad decidieron, sin ningún matiz, culpar a grupos anarcopunks de los sucesos violentos del 2 de octubre.

PERO, SOBRE todo, a encubrir desde la declaración a quienes sí podrían ser los verdaderos culpables de los ilícitos cometidos la tarde del jueves de la semana pasada.

ESTO PORQUE hace ya varios días que en las oficinas de la policía y de la Procuraduría General de Justicia capitalinas se sabe que a quienes hicieron los destrozos desde siempre se les ha conocido como porros. Y también desde siempre estos sujetos han pertenecido a un partido político: el PRI.

DE LAS investigaciones del caso, una de ellas, realizada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, va directa -con nombre, apellido y hasta con el número de cuenta de las escuelas a las que pertenecen- a los grupos allegados al priísmo.

UNO DE esos grupos es el Tres de Marzo del CCH Vallejo, y otro de la Facultad de Derecho de la UNAM. Esto sin olvidar, desde luego, a los intocables miembros de la Federación de Estudiantes Politécnicos, quienes siempre han sido utilizados como provocadores y reventadores de marchas y mítines.

PERO ADEMAS, según se dice entre los propios policías, esos grupos, o cuando menos un par de ellos, reciben financiamiento de la secretaría general del PRI, es decir, están a las órdenes de Elba Es-ther Gordillo.

TODO ESTO está, según nos cuentan, perfectamente documentado en los archivos de las dependencias policiacas de la ciudad. Es entonces cuando la pregunta salta: Ƒpor qué culpar a un grupo de personas sólo por su aspecto? ƑPor qué estigmatizar a quienes ni se visten ni se peinan ni hablan como los demás?

LA RESPUESTA es sencilla: existe afán constante en la Secretaría de Seguridad Pública por crear un clima de terror entre los jóvenes de la ciudad, de ahí que se diga que fueron los punks, se habla con absoluta ignorancia del movimiento dark o de cualquiera de las manifestaciones que han tomado como suyas muchos muchachos de la ciudad.

SIN EMBARGO, en todas partes se sabe quiénes son los que una y otra vez salieron en la televisión tirando piedras o destruyendo escaparates. Son los mismos de siempre, los porros que no han desaparecido porque son necesarios para sus dueños.

FRENTE A esa evidencia se trató de escribir otra historia. Los porros, parecían decirnos, ya no existen, pero hay otros salvajes como ésos: son los diferentes, los que no se parecen a nosotros, a esos hay que condenar; y tras la declaración dolosa, la protección a los provocadores.

SERIA MUY interesante entender, o cuando menos saber, cuáles son las razones de las autoridades para no decir, como es, la realidad de esos desmanes que tanta polémica han desatado.

HACE UN par de días, un joven con la cabeza rapada, un aro en la ceja y vestido de negro comentaba en voz baja cómo se había generado la reunión de los punks: "todos queríamos ir, todos sabíamos, por los libros, por algunos maestros, por algunos de nuestros padres, qué significa el 2 de octubre, y quedamos de hallarnos en la marcha. Ninguno traía plan de ataque. También queríamos gritar nuestra protesta..."

ciudadperdida 

[email protected] [email protected]