México D.F. Jueves 9 de octubre de 2003
Si no cumple con las expectativas, su triunfo podría ser "de pesadilla", estiman en EU
Schwarzenegger podría generar a Bush más problemas que ventajas
Se votó en contra de los políticos tradicionales, y no en favor de los republicanos, señalan
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 8 de octubre. El presidente George W. Bush llamó hoy al gobernador electo de California, Arnold Schwarzenegger, para felicitarlo por su triunfo en la elección de revocación y sustitución del demócrata Gray Davis, pero la victoria del republicano no necesariamente se traducirá en una ventaja para la Casa Blanca.
Algunos asesores del presidente y analistas políticos advierten que el triunfo electoral podría provocar problemas para los republicanos, quienes ahora deberán asumir un gobierno estatal en bancarrota, con una serie de problemas que no podrán resolver a corto plazo, y seguramente no antes del ciclo electoral presidencial que ya comenzó y concluye en noviembre de 2004.
Por otra parte, desde el punto de vista de un presidente que buscará la relección, lo que ocurrió en California no tiene buenos augurios: una elección cuya votación no fue en favor del Partido Republicano, sino más bien contra todos los políticos de carrera, empezando por el gobernador demócrata, y en favor de los candidatos de "afuera".
Schwarzenegger y su Partido Republicano ahora heredan un déficit presupuestal estatal sin precedente de 20 mil millones de dólares resultado de políticas económicas fracasadas, entre las que destacan la costosa privatización eléctrica y las reducciones de impuestos sin generar nuevos ingresos por otras vías, que han debilitado la infraestructura física y social del estado más rico de la nación (la sexta economía a escala mundial). De esta manera, si no hay cambios visibles en los próximos meses, esta victoria podría convertirse en pesadilla, ya que no se cumplirán las expectativas generadas por Terminator y su partido.
Pero tal vez más alarmante para algunos republicanos y demócratas es el motor de la rebelión electoral en California.
El descontento hacia los partidos
Hoy el gobernador electo y su Partido Republicano gozaron su triunfo y el presidente Bush viajará a California en los próximos días para celebrar con Schwarzenegger. Sin embargo, ese triunfo se logró canalizando un creciente desencanto con los partidos y políticos tradicionales y con el juego político de siempre. Si esta tendencia continúa floreciendo en ese estado y en otras partes del país, Bush también podría estar entre los que sufren sus repercusiones, junto con varios de sus contrincantes demócratas.
"Para que el pueblo gane, la política de siempre tiene que perder", declaró Schwarzenegger en su discurso triunfante. "El pueblo de California ha votado contra el actual sistema porque desea moverse hacia adelante. El pueblo de California desea el cambio." Pero esta corriente que tan hábilmente explotó la campaña de Schwarzenegger es precisamente el mensaje contrario al que desea emitir Bush al buscar su relección.
Durante los últimos años se ha manifestado una creciente frustración e ira contra un sistema político que es percibido como disfuncional para abordar problemas como educación, empleo, salud y servicios públicos, encabezado por políticos de carrera sin soluciones reales, y que cada día están menos vinculados a sus bases.
Este fenómeno nutrió la sorprendente campaña presidencial de Ross Perot a principios de los años 90, llevó al triunfo al ex profesional de lucha libre Jesse Ventura, candidato de un tercer partido, como gobernador de Minnesotta, y alienta candidatos fuera del esquema tradicional de sus partidos correspondientes, como el aspirante presidencial demócrata Howard Dean y su antecesor republicano John McCain.
La lealtad a partidos no fue el factor clave en California, y lo es cada vez menos a nivel nacional. De hecho, el desencanto con el demócrata Davis fue tan profundo que unos 500 mil votantes demócratas firmaron la petición para destituir a su gobernador. California, donde vive uno de cada siete estadunidenses, establece frecuentemente nuevos patrones para la política nacional, y aquí hay factores que preocuparán a los profesionales de la política, demócratas y republicanos, por todo el país.
No cabe duda de que el triunfo de Schwarzenegger ofrece una gran oportunidad a los republicanos a escala nacional; y tal vez cambie el panorama de las elecciones nacionales en un estado que no ha votado por el candidato presidencial republicano en más de una década.
Pero no será fácil. Dan Schnur, estratega del Partido Republicano, advirtió esta semana que esta elección debería ser un despertador para republicanos y demócratas. "Si los líderes de ambos partidos suponen que sólo se trataba de Gray Davis y que el negocio está bien, como siempre, acabarán muy pronto en la mira de los votantes", comentó al diario Los Angeles Times.
Charles Black, reconocido asesor republicano, indicó que hay interrogantes sobre si Schwarzenegger será positivo o negativo para el partido nacional en las elecciones presidenciales del año entrante. "Dados todos los problemas que heredera, hay dos preguntas. Número uno: Ƒtendrá tiempo para dedicarse a una campaña presidencial de Bush?, y número dos, Ƒcuánto durará su popularidad?", declaró al New York Times.
"Es una mezcla porque enfrenta problemas enormes como gobernador y una legislatura demócrata con la cual obrar", comentó el ex legislador republicano Vin Weber al New York Times. "Si logra hacerlo exitosamente, sería de maravilla para nosotros. Si no lo logra hacerlo exitosamente, sus problemas rápidamente se convierten en nuestros problemas."
Un aviso de lo que puede pasar
Para gobernadores y otros políticos estatales y nacionales de ambos partidos a lo largo del país, California es un aviso de lo que podrían enfrentar. Los problemas de California se repiten, en un grado u otro, por todo el país. El déficit acumulado de los gobiernos estatales es mayor a 100 mil millones de dólares, y cada día se obliga a los gobernantes a anunciar más recortes en programas sociales y económicos, como inversiones y mantenimiento de infraestructura (escuelas, clínicas, cárceles, carreteras, seguridad pública, etcétera), todas las cuales provocan mayor descontento. Además, al incrementarse el desempleo y la delincuencia a raíz de estos recortes y la condición anémica de la economía, hay más demandas de servicios de apoyo social.
Así se incrementa el desencanto y frustración del público, algo que después desemboca en el ámbito político electoral. California es un primer aviso, tanto para Bush como para la clase política establecida, de que no necesariamente hay permanencia voluntaria en sus puestos.
ƑQué ofertas hay como alternativas? Pocas, y en casos como el de California, las fuerzas de derecha parecen ser más hábiles que los liberales o progresistas al canalizar el sentir popular. O tal vez Terminator fabricará clones y toda la cúpula política estadunidense tendrá, en un futuro, una obsesión con el fisicoculturismo y hablará con acento austriaco.
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