México D.F. Jueves 9 de octubre de 2003
Kurdos, chiítas y sunitas rechazan que un país vecino participe en una misión de paz
EU pide al consejo de gobierno iraquí aceptar la llegada de soldados turcos
Discrepa Rumsfeld de la decisión sobre un nuevo grupo de estabilización para Irak
AFP, REUTERS Y DPA
Washington, 8 de octubre. Estados Unidos llamó hoy al consejo de gobierno transitorio iraquí a aceptar el despliegue de tropas turcas, que colaborarían con las fuerzas de ocupación en las tareas de seguridad, a pesar de la oposición de varios de sus miembros.
La presencia de soldados turcos "retrasará la vuelta de la soberanía", declaró Nassir Kamal Chaderji, miembro sunita del consejo. Incluso el banquero corrupto Ahmad Chalabi, miembro chiíta cercano a Washington, reservó una tibia acogida a la decisión de Ankara. "El consejo de gobierno no quiere que un país vecino participe en una misión de protección de la paz", declaró por su lado el ministro iraquí de Relaciones Exteriores, el kurdo Hoshyar Zebari.
"Continuamos discutiendo con el consejo (que los propios estadunidenses instalaron) sobre todo tipo de temas, como el de las fuerzas de seguridad, incluso sobre las tropas", aseguró el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, interrogado sobre el tema. El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, afirmó por su parte que el envío de tropas turcas es "una buena idea y esperamos que los iraquíes lo vean así también".
La decisión turca de enviar soldados a Irak, reclamada con insistencia por Estados Unidos, pone en situación difícil a Washington ante los nuevos responsables iraquíes, que ellos mismos instalaron en el poder. Oficialmente Washington se congratuló de la decisión del gobierno turco, aprobada hoy por el Parlamento de Ankara, esperando que aliente a otros países a enviar tropas para apoyar a las fuerzas estadunidenses.
Pero el consejo de gobierno también lo integran los jefes de las dos principales facciones kurdas iraquíes -Jalal Talabani y Massoud Barzani- quienes están particularmente preocupados por las intenciones turcas.
Las preocupaciones kurdas son compartidas por gran parte de los iraquíes, que temen que la presencia de fuerzas de los países vecinos responda a ambiciones territoriales y políticas, y postergue el retorno de la soberanía a la población iraquí.
"Ofrecer una base a las fuerzas turcas en Irak no ayudará a calmar los temores de los iraquíes, que ven la presencia extranjera ante todo como una ocupación", estimó David Philips, especialista en Irak del Council on Foreign Relations, un centro de análisis de Nueva York.
Un editorialista del New York Times sostenía este miércoles que Estados Unidos habría permitido a Ankara luchar contra elementos del PKK-Kadek, la organización separatista kurda de Turquía, que tendría bases en Irak. Pero al mismo tiempo, las tropas turcas deberían evitar desplazarse por ciudades sensibles del norte de Irak, mayoritariamente kurdas, como Mossul o Kirkuk.
Incluso la prensa turca estimó que Ankara asume un gran riesgo al decidir, contra la voluntad de una gran parte del pueblo, un despliegue que podría iniciarse en noviembre con un envío inicial de 6 mil soldados. Varias concentraciones y manifestaciones de protesta tuvieron lugar en Turquía, que acabaron con la detención de 70 personas.
Por otro lado, en Irak, miles de chiítas continuaron con sus mítines ante el cuartel general del gobierno civil de Estados Unidos en Irak, en el segundo día de protestas por la detención de un clérigo por las tropas de ocupación.
A medida que se acercaban los tanques estadunidenses, centenares de los cerca de 6 mil manifestantes bloquearon la carretera frente al edificio, en el centro de Bagdad. Los soldados dispararon al aire mientras helicópteros volaban bajo para tratar de dispersar a los inconformes.
Además, las tropas estadunidenses fueron objeto de varios ataques con explosivos y morteros el martes por la noche en Kirkuk, que dejaron un policía iraquí muerto; de un ataque con granada que hirió a una iraquí este miércoles cerca de Fallujah, según un testigo, y de otro ataque en la región de Tikrit que hirió a un soldado", según el ejército estadunidense.
El mando militar declaró además haber descubierto varios escondites de armas en los alrededores de Tikrit, entre ellos unos 50 misiles. También dijo que entre 112 personas que detuvo el domingo en una operación en Al Qaim, cerca de la frontera siria, se encuentra un general "sospechoso de mantener vínculos con Saddam Hussein y personas que financian actividades contra la coalición".
En Washington, en tanto, la decisión de la Casa Blanca de recuperar la conducción de la política hacia Irak causó descontento en el Pentágono, donde el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, dijo no haber sido avisado. En una entrevista publicada por el Financial Times, Rumsfeld declaró que no estuvo al corriente antes de que se hiciera pública -el lunes- la decisión del presidente George W. Bush de crear un nuevo "grupo de estabilización para Irak" dirigido por su consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice.
Según Rumsfeld, un memorándum redactado por Rice la semana pasada no presentaba a ese grupo como algo novedoso, y no fue advertido de antemano de que ella informaría la decisión a la prensa.
"Ya se los dije: no sé. ƑNo lo entienden? ƑNo entienden inglés? No estuve en la entrevista", respondió secamente a los periodistas.
Al mismo tiempo, la Casa Blanca decidió actuar y lanzó una ofensiva mediática para convencer al público estadunidense sobre los progresos efectuados en Irak, donde sus tropas son objeto de ataque casi diario, mientras los costos de la ocupación son mayores a los previstos.
Este miércoles Condoleezza Rice defendió la estrategia seguida en un discurso pronunciado en Chicago, destacando el supuesto hallazgo de nuevas pruebas sobre las investigaciones del régimen de Saddam Hussein en torno a las armas biológicas y su "intento" por comprar misiles prohibidos a Corea del Norte, como prueba de que el depuesto régimen iraquí era una amenaza.
"Si cualquiera de esos ejemplos hubiera sido descubierto el invierno pasado, el Consejo de Seguridad debería haberse reunido y considero que no habría tenido otra alternativa que seguir el mismo camino que siguió el presidente Bush", dijo.
Piden explicaciones sobre periodistas muertos en Irak
En Nueva York, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) pidió de nuevo explicaciones este miércoles al jefe del Pentágono sobre los periodistas muertos por fuego estadunidense en Irak.
La directora del CPJ, Ann Cooper, lamentó en un comunicado la incapacidad "del ejército estadunidense para aportar un informe honesto y abierto sobre lo ocurrido, que provoca interrogantes sobre si las fuerzas estadunidenses toman las medidas necesarias para evitar poner a los periodistas en peligro". Esta nueva demanda se produce, recuerda el texto del CPJ, "seis meses exactamente después de que Estados Unidos bombardease el hotel Palestina de Bagdad" matando a dos periodistas, los camarógrafos de televisión José Couso, español, y el ucraniano Taras Protsyuk. Asimismo, el CPJ extendió la demanda de una investigación de la muerte, el 17 de agosto, por disparos estadunidenses, del palestino Mazen Dana, de Reuters.
El CPJ lamentó igualmente que no se haya llevado a cabo ninguna investigación sobre el ataque a una oficina de Al Jazeera en Bagdad, alcanzada por un misil estdunidense el 8 de abril, y que provocó la muerte de un periodista.
|