México D.F. Jueves 9 de octubre de 2003
Extraño silencio de México en el Consejo de Seguridad; su voto, decisivo, afirman
Renuencia en la ONU ante intento de EU de legitimar la ocupación de Irak
Francia, Rusia, Alemania, China, Angola y Chile han expresado reservas o incluso oposición
DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES
Nueva York Washington, 8 octubre. El intento de Estados Unidos de legitimar su ocupación militar de Irak en la Organización de Naciones Unidas (ONU) podría quedar frustrado una vez más ante la renuencia de varios países miembros del Consejo de Seguridad a otorgar a Washington el manto del multilateralismo para su acción unilateral.
La Casa Blanca negó hoy que haya abandonado su intención de promover su resolución ante el Consejo de Seguridad, pero Francia, Rusia, Alemania, China, An-gola y Chile, entre otros, han ex-presado sus reservas u oposición públicamente en los últimos días y han dejando registrado que Estados Unidos está lejos de lograr un amplio consenso por ahora.
Sin embargo, en este debate, que algunos países consideran podría determinar el futuro de la ONU, la voz de México está ausente. El voto mexicano podría ser determinante en si avanza o no esta resolución, pero el gobierno de Vicente Fox ha sido tal vez el único en mantener un completo silencio sobre su opinión de la resolución.
La misión mexicana en la ONU se limitó a declarar que la resolución se está evaluando en México y que, en el momento indicado, el canciller Luis Ernesto Derbez será quien anunciará la posición oficial.
El borrador de la resolución estadunidense, que ha circulado entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad desde la semana pasada, ha provocado otro intenso debate sobre lo que debería ser el papel de la ONU en torno a la ocupación estadunidense de Irak.
Operación maquillaje
Algunos países y expertos consideran que apoyar la posición estadunidense colocaría a la ONU por primera vez en una situación en la que avala la intervención armada unilateral de un superpoder.
Este borrador, que fue obtenido y publicado por la agencia Reuters por primera vez, busca que el Consejo de Seguridad transforme el pa-pel de Estados Unidos como ocupante en algo llamado "fuerza multinacional bajo comando unificado", que se encargaría del mantenimiento de la seguridad y estabilidad de Irak, según el párrafo 13.
El penúltimo párrafo aclara qué es ese ejército "multinacional", al establecer que "Estados Unidos, en nombre de la fuerza multinacional... reportará al Consejo de Seguridad los esfuerzos y avances".
La aprobación de esta formulación implicaría que la presencia militar estadunidense quedaría ahora no sólo avalada por la ONU, después de rechazar la aprobación de la invasión hace siete meses, sino que transformaría -sólo de nombre- ese ejército ocupante en "fuerza multinacional".
Pero en los hechos, señalan expertos y fuentes oficiales, Naciones Unidas otorgaría su bandera a la ocupación y quedaría subordinada a Estados Unidos.
El embajador estadunidense ante la ONU, John Negroponte, lo dejó más claro a fines de la semana pasada, cuando subrayó que el co-mando unificado estaría bajo cargo de Estados Unidos.
"No creo que nadie, ciertamente no el secretario general, haya sugerido que esto sea una... operación de la ONU. Desde el inicio el concepto ha sido que sería una fuerza autorizada por la ONU y no una fuerza dirigida por ella", agregó.
Pero el secretario general, Kofi Annan, señaló la semana pasada su preocupación por esta resolución en comentarios que sorprendieron e irritaron a los estadunidenses, pe-ro que han servido de eje para el debate en el Consejo de Seguridad.
Annan cuestionó tanto la secuencia de la transición política en Irak contenida en esta resolución como el papel subordinado de la ONU.
En reunión el viernes pasado con representantes del Consejo de Se-guridad, reportó el New York Ti-mes, Annan dijo que no estaba dispuesto a enviar personal a arriesgarse en Irak sólo para servir en un papel subordinado.
Según fuentes del Times, el se-cretario general expresó dudas so-bre el lento proceso de traslado de soberanía que propone Estados Unidos para Irak.
Con la renuencia de Annan, el debate se ha intensificado y ahora, indican fuentes de la ONU, algunos especulan que Estados Unidos ya no impulsará esta resolución, para evitar que se repita lo que ocurrió justo antes de la guerra y no logre el apoyo suficiente para la aprobación de la resolución, o alcance los votos necesarios pero deje claro que el Consejo de Seguridad sigue dividido.
La resolución requiere de por lo menos nueve de los 15 votos del mecanismo para ser aprobada, y ningún veto de uno de los cinco miembros permanentes.
Como están las cosas, hay por lo menos seis votos en favor (Estados Unidos, Inglaterra, España, Camerún, Guinea y Bulgaria). Encabezando la oposición están Francia, Alemania, Rusia y Siria, y en diferentes grados menores Pakistán, China, Angola y Chile.
México, si Estados Unidos decide avanzar, podría convertirse en el voto determinante para garantizar por lo menos los votos necesarios. Los permanentes, en esta ronda, han indicado que no ejercerán su derecho al veto, sólo se abstendrán.
Un funcionario estadunidense comentó hoy a La Jornada que el único interés de Estados Unidos es evaluar si la resolución aportaría más apoyo internacional para la transición en Irak; enfatizó que el objetivo es ampliar "la coalición de 32 países" encabezada por Estados Unidos y dijo que sobre esa base se determinará si se presenta formalmente o no la resolución.
Tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado reiteraron hoy el punto, y señalaron que se han incorporado algunas enmiendas y sugerencias de los otros integrantes del consejo, pero que no está dispuesto a cambios "radicales" en el texto actual.
Sin embargo, el debate se centra tanto sobre la secuencia de la transición y traslado de soberanía en Irak como en quién es la autoridad durante ese periodo.
Algunos argumentan que la resolución estadunidense implicaría un parteaguas para la organización, marcando un momento en el que la ONU autoriza a una parte de un conflicto internacional -los invasores- a transformarse en la principal encargada de mantener la paz.
El posible principio del fin
Los diplomáticos rehúsan hablar oficialmente sobre esto, pero Jeffrey Laurenti, experto que ha estudiado la ONU más de una década, explicó a La Jornada que algunos países están preocupados por el precedente que se sienta al endosar la invasión por una superpotencia del territorio de un país.
"Esta guerra no fue autorizada por el Consejo de Seguridad y los opositores están preocupados por un endoso pos facto", indicó-. "Si la ONU, incapaz de detener el lanzamiento de una guerra por una su-perpotencia que en la opinión de algunos fue ilegítima, otorga ahora al país que la inició la calidad de pacificador, sería otra señal más del poder decreciente de la ONU."
Pero Laurenti también señaló que es un poco más complicado, pues de cierta manera el Consejo de Seguridad ya dio el aval a la invasión de Irak, al aprobar una resolución en mayo reconociendo a Estados Unidos como el poder ocupante y otorgando a Bush el acceso al ingreso petrolero de ese país.
"En efecto, (el consejo) está me-dio avergonzado" en torno a si ya ofreció legitimidad al resultado de la guerra. La resolución anterior fue aprobada por México y otros países y "legitimó a los invasores en su papel de autoridad ocupante", señaló Laurenti.
Lo que ha cambiado entre mayo y ahora, indicó el especialista, es que Bush está hoy a la defensiva sobre Irak y necesita mayor legitimidad política de la ONU. Por tanto, algunos países miembros del consejo están más dispuestos a enfrentarse con Washington, por ello lo han hecho públicamente.
Pero México, uno de los líderes de la oposición a una política unilateral en torno a Irak a finales del año pasado, ahora no forma parte del debate. Es la excepción notable, y aquí se intensifica la especulación en torno a las razones por las cuales el gobierno de Vicente Fox no ha señalado sus intenciones o por lo menos las bases sobre las que tomaría una decisión.
Todos saben que Bush realiza negociaciones bilaterales con casi todos los gobiernos de países integrantes del Consejo de Seguridad, pero en el caso de México no se sabe cuáles son los términos de esa negociación y cuáles los puntos defendidos o no por México.
El destino de la ONU, dicen al-gunos, podría depender en parte de la decisión mexicana.
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