MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Ortiz el apaciguador

Otra vez bajará el pronóstico del PIB
Sin variación, la política económica

EN PUERTA SU eventual relección como gobernador del Banco de México y en medio de una nueva oleada especulativa en contra de la moneda nacional, Guillermo Ortiz intenta "inyectar confianza" para asegurar la primera e intentar contener la segunda.

DESDE QUE SE desató la más reciente andanada en contra del otrora "super-peso", Ortiz ha tratado de amainar el temporal remitiéndose al pasado inmediato para tranquilizar a los "nerviosos pasajeros" de que también en otras ocasiones la moneda ha flaqueado y no ha pasado mayor cosa, según su propia sensibilidad.

AYER REPITIO EL doble intento, pues aprovechó un foro sobre economía y globalización para fortalecer la posibilidad de su relección, abordando con soltura los temas y directrices económicas que la institución que gobierna ratificaría en caso de que el Legislativo avale la propuesta del presidente Fox para que el ex secretario de Hacienda conserve su puesto actual, al tiempo que redobló su esfuerzo para "inyectar confianza" cambiaria, aunque anunció que la institución a su cargo de nueva cuenta revisará a la baja su estimación de crecimiento de la economía nacional para 2003. "La actividad económica ha estado más débil de lo que esperábamos, pero las cifras las vamos dar a conocer a finales de octubre."

POR LO QUE toca a la cotización de la moneda nacional, Ortiz aseguró que "no es motivo de preocupación" la depreciación del peso, porque "hemos tenido en el pasado episodios de volatilidad cambiaria", misma que "es probable que continúe... Los mercados están funcionando... En la debilidad cambiaria se han combinado elementos como el bajo dinamismo de las exportaciones mexicanas, la revisión de la calificación de la deuda de Petróleos Mexicanos por parte Moody's, y elementos especulativos".

EL FORO EN el que participó Ortiz fue inaugurado por el presidente Vicente Fox, quien delineó los criterios de política económica a seguir durante 2004, entre ellos la intención de reducir el déficit fiscal de 0.65 a 0.3 por ciento del producto interno bruto, llevar las tasas de interés a niveles de 5 por ciento, inflación cercana a 4 por ciento y reservas internacionales superiores a 50 mil millones de dólares.

ESA ES LA estimación oficial para 2004, aunque el propio inquilino de Los Pinos asumió que dichas variables no son suficientes para detonar el crecimiento: "esto no basta y sólo es punto de partida", dijo un mesurado, cuan irreconocible Vicente Fox. "Sobre la base de la estabilidad hay que crear las condiciones que puedan darnos acceso al crecimiento, a la generación de empleos y a un pleno desarrollo humano en el país"

PARA LOGRARLO, SIN embargo, la política económica no mostrará variación alguna, a pesar del sonado fracaso que en los pasados tres años. El presidente Fox insistió en que es necesario "alentar" la participación privada en el desarrollo de la infraestructura energética y de comunicaciones, al tiempo que se requiere promover la inversión interna para afianzar el desarrollo del mercado financiero mediante la "fórmula" público-privada.

EN EL MENCIONADO foro, el inquilino de Los Pinos defendió la política globalizadora, al asegurar que "la experiencia de la mayoría de las naciones que han abierto sus economías muestra que es posible elevar la producción, la productividad, expandir el empleo y mejorar las remuneraciones de los trabajadores de manera más consistente, que en el marco del aislacionismo o el proteccionismo". Sin embargo, la referencia, sin duda, no incorpora a México, país en el que los renglones mencionados no reportan mejoría alguna.

EL GOBIERNO FOXISTA sólo podrá concretar la reducción del déficit fiscal con una reforma en la materia, cuyo concepto, hasta el momento, no se aparta mucho de la originalmente planteada por el inquilino de Los Pinos a principios de 2001, es decir, cargarle la mano, aún más, a los causantes cautivos.

PERO SI FOX no cuenta con muchos apoyos internos, sí los tiene fuera del país, como en el caso del Banco Mundial -que ahora se preocupa por el "elitista estado de bienestar" imperante en América Latina-, el cual sostiene que la economía mexicana saldrá de su prolongado letargo sólo si avanza la reforma fiscal "porque además de elevar su baja recaudación tributaria permitiría reducir la brecha entre ricos y pobres... Desde el punto de vista de la equidad, tal vez sea la más importante"

EL ANTERIOR ES un apoyo invaluable para el inquilino de Los Pinos, quien fielmente ha seguido las "sugerencias" del organismo financiero multilateral, y como aportación el Banco Mundial actúa en consecuencia. Por lo menos así lo dejó en claro su economista en jefe para América Latina y el Caribe, Guillermo Perry: "realmente es indispensable que el Estado pueda contar con recursos más altos para que pueda mejorar la equidad a largo plazo", aunque sea cobrando más impuestos a quienes menos tienen.

ACTUALMENTE LA RECAUDACION fiscal en México representa alrededor de 11 por ciento del producto interno bruto, contra 20 en Canadá y 19 en Estados Unidos. De acuerdo con Perry, "con excepción de Brasil y unos pocos países, la tasa de recolección de tributos es muy baja en América Latina y lo vemos aquí en México y en todas partes, y eso limita la capacidad de acción del Estado... La aprobación de una reforma fiscal permitiría a México mejorar el acceso de los alrededor de 40 millones de pobres que tiene el país a servicios y bienes básicos, en especial la educación".

Las rebanadas del pastel:

UN ÉMULO DE Ronald Reagan logró adjudicarse el gobierno de la quinta economía a nivel mundial: el estado de California. Con la llegada de Arnold Schwarzenegger se confirman tanto el atraso político en Estados Unidos como el creciente riesgo para los paisanos que trabajan en aquel país... Con el arribo del gobernator no sólo se incrementará la violación de los derechos humanos por motivos raciales, sino la expulsión de migrantes en una entidad en la que conforman una creciente minoría... De hecho, con el otro depredator sentado en la Casa Blanca, el empleo entre la llamada población hispana reporta índices de crecimiento inferiores a los observados antes de la recesión en el "motor del mundo".

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