México D.F. Jueves 9 de octubre de 2003
Son declaraciones de fachada, consideran analistas
Washington reitera su apoyo a un dólar fuerte, pero controla que baje
AFP
Washington, 8 de octubre. Estados Unidos apostó a una baja del dólar para dar impulso a una recuperación económica todavía incierta, pero espera controlarla para evitar asustar a los inversionistas extranjeros que financian sus gigantescos déficit.
El dólar -que se debilita desde hace varios meses- aceleró su caída luego de que la reunión del Grupo de los Siete a fines de septiembre llamara a una ''mayor flexibilidad'' de las monedas.
Así, el euro quedó el miércoles por encima de 1.18 dólares, acercándose a su pico histórico de 1.1933 alcanzado el 27 de mayo. Mientras, la moneda japonesa alcanzó el umbral psicológico de 100 yenes por dólar por primera vez desde noviembre de 2000.
Sin embargo, la Casa Blanca reiteró este miércoles su apoyo a la política de un dólar fuerte, una cantinela que repite a pesar de la depreciación de su moneda.
Mientras, cada vez son más los analistas que piensan que se trata de declaraciones de ''fachada''.
''En los mercados hay pocas dudas de que Estados Unidos decidió hacer bajar el dólar, como herramienta política para complementar las políticas monetarias y presupuestarias adoptadas en 2003'', dijo el analista Robert Sinche, de CitiFX.
A corto plazo un dólar debilitado debería beneficiar la economía de Estados Unidos, ya que abarata los productos estadunidenses en el exterior, estimula las exportaciones y la producción, genera empleos y mayores beneficios.
La idea de Washington parece ser controlar la caída del dólar para que no se derrumbe ante los reiterados golpes en su contra. Por ejemplo, el presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisemberg, estimó el lunes que es ''inevitable'' un ajuste del dólar.
El ajuste es necesario debido a la disparada de los déficit de cuenta corriente, que alcanzaron 503 mil 400 millones de dólares en 2002.
''El problema es que los estadunidenses acuden al resto del mundo, esencialmente a Asia, para financiar este déficit corriente. Por ahora los extranjeros parecen contentos de acumular activos estadunidenses, pero esto tiene claramente un límite'', subrayaron los economistas de Wachovia Corps, en momentos en que la deuda externa de Estados Unidos representa 25 por ciento de su PIB.
Hasta ahora la economía estadunidense desafió a los que advierten que no se puede vivir eternamente gastando más de lo que se tiene, ya que a pesar de las reiteradas predicciones de los economistas el dólar no se ha derrumbado.
''Las crisis demoran más tiempo en afectar al dólar, pero cuando eso ocurre afecta al mundo entero'', advirtió John Levellyn, de Lehman Brothers.
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