Criticó las recetas del FMI y el BM, y la política económica de México

Empresarios de AL financiarán el desarrollo de los países del área: Slim

Conviene a capitalistas y gobiernos incorporar a los marginados al mercado, sostuvo

VICTOR CARDOSO Y ANDREA BECERRIL

Ante la profundización de la crisis económica en América Latina y el escaso margen de maniobra de los gobiernos locales en materia económica, los empresarios de la región formarán una "asociación para financiar el desarrollo de los países del área", anunció Carlos Slim Helú.

Al participar en el seminario internacional El crecimiento económico y la globalización, organizado por la Cámara de Senadores y el Banco de México, el presidente de Teléfonos de México y fundador del mayor emporio empresarial del país hizo una severa crítica al modelo económico aplicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en América Latina, que consideró "experimentos terribles y costosos".

Considerado el hombre más rico de América Latina, Slim Helú también hizo severos comentarios acerca de la conducción de la política económica mexicana. Afirmó que, en aras de mantener un déficit fiscal bajo, se "confunde el gasto normal con inversión productiva, privatizaciones o venta de activos con ingresos, intereses como gasto, cuando el déficit fiscal debe ser ingresos menos egresos y lo que sobre es lo que servirá para inversión".

Empresarios al rescate

Durante su participación en el foro que reunió a legisladores, funcionarios del Banco de México, del gobierno federal, especialistas de organismos internacionales e investigadores, Slim soltó la iniciativa luego de una aparente perogrullada: "lo que le hace falta a América Latina es financiamiento para su desarrollo", sentenció.

Ante esa situación, adelantó la creación de una "sociedad para el financiamiento del desarrollo", constituida por los empresarios latinoamericanos, los bancos privados, los mercados de valores y, quizás, los bancos de desarrollo y las instituciones financieras mundiales. Sin embargo, cuando se le preguntó si participaría el FMI, respondió: "No, no. Es otra instancia. La idea es que sea fundamentalmente privada".

De hecho, Slim Helú tomó la iniciativa hace cinco meses, cuando reunió a los 30 empresarios más acaudalados de América Latina, entre el 22 y 27 de mayo pasado, para analizar y discutir los temas económicos y sociales que enfrenta la región, así como el ambiente en el que se desenvolverán las nuevas generaciones que dirigirán los destinos de los corporativos.

En lo que se denominó Encuentro de empresarios latinoamericanos, padres e hijos, en reuniones realizadas en la ciudad de México y en Ixtapa, Guerrero, a puerta cerrada, los dueños y herederos de las más grandes empresas latinoamericanas discutieron temas como las propuestas para el desarrollo sostenido en América Latina, empresas globales, participación social del empresario, medios de comunicación globales, desarrollo mediante la actividad empresarial, mercados financieros como factor del desarrollo y los grandes proyectos de infraestructura de la región.

Al final de esas reuniones surgió el compromiso de emprender un "combate frontal a la pobreza con alto sentido de urgencia", ya que el bienestar de la población "no es sólo un asunto ético, de justicia y de responsabilidad social, sino también de conveniencia económica".

Ahora, con ese antecedente, los empresarios ampliaron su compromiso social y dijeron estar dispuestos a financiar el desarrollo latinoamericano. "Queda claro que hay muchos proyectos latinoamericanos que requieren financiamiento. Entonces (la asociación empresarial) sería un catalizador de recursos para acelerar el financiamiento del desarrollo", afirmó Slim Helú.

La conformación de la sociedad empresarial estaría completada con la creación de un mercado regional latinoamericano, el cual se negociaría de acuerdo con los intereses y las condiciones de cada país.

La iniciativa privada latinoamericana, dijo, se ha dado cuenta de que más que competidores pueden convertirse en una palanca fundamental, con recursos suficientes para financiar el crecimiento de la región y "enfocarnos al crecimiento con empleo".

Paradigma económico, estrellitas en la frente

En otra parte de su conferencia, Slim Helú destacó la necesidad de revisar las políticas económicas, las recetas del FMI y del BM, así como las recomendaciones del llamado Consenso de Washington, que se "se han aplicado a rajatabla".

Por ejemplo, la recomendación de desincorporar activos y privatizar. "Mientras un país vende sus activos, recibe tres estrellitas, pero cuando se termina de vender, se acabó la historia".

Pero también los países de la región deben hacer lo suyo, agregó, como la reforma laboral para evitar que, por ejemplo, los trabajadores del Estado se jubilen a los 40 o 45 años de edad y se conviertan en un pasivo contingente demasiado importante.

Asimismo, se refirió a la necesidad de mantener finanzas públicas sanas con una mayor transparencia, y recomendó "tener mucho cuidado" con los flujos de capital extranjero, porque "no son donativos" y buscan tener una rentabilidad y que sean al más largo plazo posible.

Una buena noticia para América Latina y los países en desarrollo, comentó el empresario, es que lo que conviene a los países centrales, lo que conviene a los capitales, a los empresarios, a los gobiernos, es que la gente más marginada se incorpore a la economía, al mercado, que esos rezagos que antes eran inherentes a los sistemas económicos, ahora son un obstáculo inconveniente a los sistemas económicos. Ese rezago, a su vez, se vuelve una oportunidad de inversión y de retroalimento del crecimiento", dijo.

En el caso concreto de México, señaló que tiene tasas de interés bajas, un monto importante en reservas, una gran cantidad de recursos disponibles para ser movilizados, como petróleo, gas y otros elementos; tiene una carencia de viviendas importante, hay una gran cantidad de ahorro interno inmovilizado de las Siefore y ahorro interno disponible en los bancos para financiar el desarrollo.

"Por eso pienso que en los próximos tres años, aunque no queramos, vamos a crecer cuando menos 3 por ciento anual, y que tenemos bases para un crecimiento más fuerte y sostenido, y ojalá lo encaucemos en ese sentido", dijo.