La medida, a dos meses del anuncio de su programa nacional de empleo

Liquida el PRI a 350 trabajadores

ENRIQUE MENDEZ

Con pagos por debajo de lo que marca la ley, a menos de dos meses de haber anunciado un programa nacional de generación de empleos, el PRI liquidó ayer a 350 trabajadores del Comité Ejecutivo Nacional; de su órgano oficial, La República, de las organizaciones, y uno que otro aviador de los 700 que prevé despedir esta semana, en una primera etapa de recorte masivo de personal.

El proceso se inició a la una de la tarde en la junta especial 10 de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y concluyó casi cinco horas después. Ahí, trabajadores con 19 años en el tricolor recibieron una liquidación de 18 mil pesos, cifra menor en 10 mil pesos a la que el presidente del PRI, Roberto Madrazo Pintado, y la secretaria general, Elba Esther Gordillo, destinaron para comprar cada una de las 224 laptop que les regalaron a los nuevos diputados federales.

El pago a los trabajadores se hizo bajo presión. El martes, funcionarios de la Secretaría de Finanzas les entregaron los finiquitos, con la advertencia de que o firmaban o corrían el riesgo de quedarse sin nada. Así que ayer se presentaron a la junta, donde no se respetaron los derechos de antigüedad de la mayoría de los trabajadores y sólo el personal cercano a Roberto Madrazo recibió una suma mayor.

El 26 de agosto, en la presentación del programa de empleo con el que se pretendió corregir la política laboral del gobierno de Vicente Fox, Madrazo dijo: "requerimos reforzar la protección laboral. Es preciso reforzar la vigilancia, la supervisión y aplicar cabalmente las leyes laborales".

Esa oferta de Madrazo no se cumplió en su propia casa, el PRI. El plan para despedir a los trabajadores fue maquinado desde agosto, cuando se les dejó de pagar; luego, en septiembre, cuando ya estaban presionados económicamente, los obligaron a aceptar la mitad de sus salarios. A partir del nuevo monto, en un movimiento ilegal, se calcularon las disminuidas liquidaciones.

Eso sí, les advirtieron que de no aceptarlas se quedarían sin nada. A otros más les ofrecieron mantener su puesto, pero a cambio de que siguieran percibiendo sólo la mitad del sueldo, lo que en unos casos representaba ganar 2 mil 500 pesos mensuales, apenas el equivalente a dos salarios mínimos, cuando se trata de trabajadores con categoría de profesionistas.

Así que la mayoría expresó ayer su inconformidad en la Junta de Conciliación, donde el director de Recursos Humanos del PRI, Angel Solís -ex secretario particular de la secretaria de Madrazo desde el gobierno de Tabasco, María Luisa Pequeño- pretendió impedir que los reporteros observaran el proceso de liquidación.

Formado en la fila para fotocopiar su credencial de elector, Carlos Mosqueda, encargado a su vez de fotocopiar durante dos décadas los discursos de los próceres del PRI, contó qué sintió cuando le pidieron su renuncia y al enterarse del monto de su liquidación:

"Pensé, '¿yo qué hice, Dios mío?' Haga de cuenta que mis oídos me hicieron 'pum'. Se me subió la presión, pero ya superé el trauma de ayer. Platiqué con mi esposa y mis hijos, y ellos me van a ayudar."