EU busca controlar océano de agua dulce en la Triple Frontera: militares democráticos

Divide a partidarios de Kirchner petición de darle inmunidad a tropas extranjeras

Los soldados que participen en el ejercicio Aguila III estarán protegidos contra acusaciones

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 17 de septiembre. El canciller Rafael Bielsa y el ministro de Defensa José Pampuro fueron este día a defender ante la Cá-mara de Diputados la inmunidad "funcional" y "temporal" propuesta por el gobierno de Argentina para las tropas extranjeras que participen en el ejercicio militar Aguila III, dirigido por Estados Unidos.

Aunque los legisladores autorizarían el ejercicio, previsto para fines de octubre y principios de noviembre, la petición de im-munidad despertó fuerte resistencia, incluso en el oficialismo, pues responde a una presión de Washington y no a un pedido de los otros siete países participantes.

El pedido de inmunidad temporal y funcional significa que las tropas estarían protegidas de eventuales acusaciones de delitos mientras duren las maniobras y sólo en el contexto de las mismas.

Esto ha desatado un debate, puesto que para muchos se contradice con la posición de Argentina como miembro de la Corte Penal Internacional -a la que Washington no reconoce-, mientras entre los diputados circula una propuesta para que las maniobras militares conjuntas sólo puedan realizarse cuando sean aprobadas por el Congreso con un año de anticipación.

Maniobras realizadas anteriormente, co-mo Cabañas I y II, y otros ejercicios similares diseñados por el Pentágono, violaron las normas constitucionales según las cuales el Congreso debe aprobar el ingreso de tropas extranjeras al país.

El objetivo del Aguila III es la aniquilación de un "comando insurgente", lo que a analistas aquí recuerda los tiempos de la teoría de la Seguridad Nacional y de la guerra fría, cuando los pueblos eran identificados "como enemigos internos".

Con el pedido de inmunidad -alertan los analistas- aparecería como legítima la presencia de tropas extranjeras en operaciones "contrainsurgentes" en el actual esquema de la guerra de baja intensidad.

Además, existe el peligro de que a partir de estos ejercicios se intente imponer una fuerza latinoamericana con capacidad de intervención militar bajo mando estadunidense, que ya se ha planteado para Colombia.

Después que el presidente George W. Bush apoyó a Argentina durante las recientes ne-gociaciones con el Fondo Monetario Internacional, surgieron especulaciones y temores sobre algún tipo de "condicionamiento" que podría intentar el mandatario estadunidense, ya que existen varios temas urticantes en la agenda bilateral.

En julio anterior el canciller Bielsa confirmó que el gobierno del presidente Néstor Kirchner enviaría al Congreso un proyecto de ley para darle un contexto a esas maniobras de "cooperación militar", y que podría incluir la inmunidad de los participantes, pero sólo en el orden "administrativo", es decir, para el cometido específico con el que vienen al país esas tropas.

Este estatus es el que se otorga al personal administrativo cuando viaja al exterior, y no corresponde al de inmunidad diplomática.

Otro de los temas urticantes es el de la Triple Frontera -Argentina, Brasil y Paraguay-, que Estados Unidos argumenta, sin pruebas, se ha convertido en refugio de "celulas dormidas" del terrorismo.

Las cancillerías de estos países acogieron una propuesta del Pentágono para realizar un patrullaje conjunto de los ríos Iguazú y Paraná, aportando Estados Unidos soldados, lanchas rápidas, radares y otros equipos.

El Centro de Militares para la Democracia (Cemida) advirtió recientemente que el objetivo verdadero de Washington en esa región es "el control del Sistema Acuífero Guaraní, océano de agua potable subterráneo que tiene allí su principal punto de recarga".

El sistema acuífero es una inmensa reserva de agua pura que se extiende desde el pantanal, en el noroeste de Brasil, hasta la pampa argentina, y el volumen explotable hoy es de 40 a 80 kilómetros cúbicos por año, cifra equivalente a cuatro veces la demanda total anual de Argentina.

Pero, además, se estima que "tiene reservas subterráneas mucho mayores", señala el Cemida.

Otro escenario posible es la "apropiación territorial de zonas con amplios recursos hídricos, mediante compras de tierras con recursos naturales y las adquisiciones de grandes zonas en la Patagonia", y de lugares de costa en la provincia de Entre Ríos.

Asimismo, existen temores de nuevas exigencias para que Argentina cambie su posición frente a Cuba, cuando el Senado aprobó el nombramiento de Raúl Taleb como embajador en la isla, cargo vacío desde febero de 2001, en tiempos de alineamiento de Buenos Aires con Washington en la política hacia la isla.

Por otro lado, en momentos en que avanza la reapertura de causas por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar (1976-83) el periódico Infobae -ligado a sectores de aquel régimen- difundía una noticia que puso en dificultades al jefe del ejército, Roberto Bendini, nombrado por Kirchner durante su limpieza de la cúpula de las fuerzas armadas.

Se le acusó de haber planteado como hipótesis de conflicto que grupos judíos intenten controlar la Patagonia, donde hay enormes recursos naturales (agua, petróleo y minería).

Bendini salió al paso de esta versión la se-mana pasada, pero muchos hablan de una maniobra para desacreditar a sectores militares que no estuvieron ligados a la dictadura.

Precisamente el juez Sergio Torres dictó hoy prisión preventiva al ex capitán de marina Alfredo Astiz, símbolo del terrorismo de Estado de la dictadura, acusado de un centenar de crímenes de lesa humanidad.