México D.F. Jueves 18 de septiembre de 2003
Piden reforzar vínculos con agricultores de otras naciones
Países desarrollados deben aprender la lección de Cancún, señalan campesinos
MATILDE PEREZ U.
Tras el fracaso de la reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio (ONG), las agrupaciones de pequeños y medianos agricultores de México deben reforzar sus vínculos con sus homólogos de Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica para consolidar su postura de lograr un desarrollo campesino, una reforma agraria vista como el desarrollo de las comunidades rurales y la soberanía alimentaria de los pueblos, consideraron Víctor Suárez Carrera y Federico Ovalle Vaquera, integrantes del movimiento El campo no aguanta más.
A su vez, Vía Campesina, organismo en el que participan asociaciones campesinas de más de 80 países, destacó que los resultados de la cumbre de Cancún alientan el movimiento internacional de los pequeños agricultores que luchan por un desarrollo agrícola de largo plazo, el fortalecimiento de los mercados internos y exigen la revisión de las relaciones comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea.
Los agricultores demostraron que no cederán en su batalla por definir sus propias políticas agrícolas, proteger y reglamentar la producción agropecuaria y que defenderán los mercados domésticos contra el dumping de excedentes de otros países, sobre todo los desarrollados.
Por su parte, el asesor de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, el diputado federal Víctor Suárez Carrera, apuntó que las organizaciones campesinas reunidas en Cancún mostraron su poder de convocatoria y su determinación para defender el derecho fundamental de los pueblos de producir sus propios alimentos.
Los gobiernos de los países desarrollados deben aprender la lección de Cancún: no van a poder continuar con negociaciones que dejan fuera del desarrollo a millones de personas. Ahora corresponde a las organizaciones de pequeños y medianos agricultores fortalecer sus alianzas y coaliciones dentro y fuera de sus respectivos países y diversificar las formas de lucha para lograr nuevos modelos de desarrollo e instituciones, señaló.
Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), una de las 12 organizaciones que integran el movimiento El campo no aguanta más, abundó: ''Hay que afinar las propuestas y consolidar los procesos de organización interna para continuar la lucha contra el modelo que pretenden imponer los países desarrollados que participan en la OMC, cuyo saldo es pobreza, marginación y abatimiento de la producción de granos básicos en los países en vías de desarrollo''.
Luego del fracaso de la cumbre de la Organización Mundial de Comercio en Cancún, los gobiernos del G-21 están obligados a defender a sus agricultores y a no aceptar más aperturas y desgravaciones, como lo pretenden los países desarrollados, los cuales insistirán en lograr consensos en la eliminación de aranceles, pues la pasada reunión fue continuación de la de Doha, la cual culmina en 2005, abundó.
El paso inmediato de las organizaciones campesinas de El campo no aguanta más y de otras es fortalecer su cohesión para seguir exigiendo al presidente Vicente Fox que someta a renegociación el apartado agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y otorgue mayor presupuesto para el sector. ''La postura que mantuvo el gobierno en el seno de la OMC fue aceptable, pero sin los apoyos internos y un trato diferente para el campo y sus habitantes eso sólo se queda en posturas de mercadotecnia'', concluyó.
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