.. |
México D.F. Sábado 13 de septiembre de 2003
El creador de Pedro Navajas ofreció
el jueves un concierto en el Auditorio Nacional
Mi participación en la política es un
acto de defensa propia: Rubén Blades
Vaticina que Cruz Bustamante ''le rompera la cabeza''
a Schwarzenneger en California
Ahora es más importante ayudar a mi país
que hacer un disco o una película, asegura
ARTURO CRUZ BARCENAS
"Dos sucesos se recuerdan hoy, 11 de septiembre: el golpe
militar contra el gobierno democrático del presidente Salvador Allende,
en Chile, en 1973, y los sucesos terroristas en Estados Unidos. Doy mi
pésame a las víctimas de los dos hechos". Así comenzó
el panameño Rubén Blades su concierto en el Auditorio Nacional,
primero en dicho foro, el pasado jueves. "¡Te amo!", le gritó
una dama. "Es que no me conoces", contestó el salsero.
El intérprete de La chica de plástico
llegó al foro de Reforma luego de dos años de ausencia en
escenarios mexicanos, acompañado de Editus Ensemble, de Costa Rica;
el gaitero y flautista Eric Rigler, y la portentosa Boca Livbre, de Brasil.
La lluvia retrasó un poco el inicio de su concierto. Al 20 para
las nueve de la noche salió y un atronador aplauso lo recibió.
Pidió prestar oídos para escuchar a los virtuosos que estarían
con él.
Pidió paciencia. "Luego cantaré dos horas
y se cansarán de mí", comentó. Acompañó
a sus compañeros agitando sus maracas, adornadas con una bandera
de su país. Lejos de definiciones, dijo hacer sólo música.
Pero ha hecho mucho más: ha sido candidato presidencial (quedó
en tercer lugar de la votación, con su partido Papá Egoró,
el cual perdió el registro en 1999), actor de cine, promotor de
asociaciones altruistas. Para algunos especialistas es el mejor representante
de la salsa en el mundo. "¿Tropical? ¿Qué quieren
decir con eso? ¿También hay música húmeda?",
aguzó en relación con su trabajo.
Radica en Estados Unidos, pero afirmó que regresará
a su natal Panamá para vivir con su padre de 80 años y aceptar
un cargo con Martín Torrijos, de ganar éste la presidencia
en 2004. "Vamos a ganar", aseguró. Tiene 20 discos grabados y ofreció
una síntesis, desde Pedro Navajas, El padre Antonio y La
rosa de los vientos. Ha ganado cinco Grammy.
Horas antes de su concierto, Blades habló sobre
el Grammy Latino: "yo siempre traigo como ejemplo el hecho de que el álbum
Siembra fue el que más venta tuvo, pero que nunca fue postulado
al Grammy, ni en español ni en inglés, ni en apache, ni en
nada. Nadie recuerda quién ganó el Grammy en 1978, pero todo
mundo sabe quién fue Pedro Navajas. Por otro lado, sería
un hipócrita si dijera que no nos gusta que nos reconozcan".
Música por política
Reiteró,
para aclarar si dejará la música por la política:
"Antes de ser cantante de tiempo completo me gradué en derecho.
No fui abogado en Panamá porque mi familia salió exiliada
en 1973 y cuando me gradué en 74 me pareció absurdo ser abogado
en medio de una dictadura militar, y me fui. En medio de todos los problemas
de mi familia, la música me brindó una manera instantánea,
en términos económicos inmediatos, y en términos de
pasión.
"La participación en política lo hago como
un acto de defensa propia, básicamente lo que queríamos demostrar
era que se podía construir una respuesta política fuera de
los partidos de corte tradicional. Nos dijeron que perdimos las elecciones,
pero no, nosotros demostramos lo que quisimos demostrar: no nos vendimos,
no nos compraron, hicimos campaña, logramos casi 20 por ciento del
voto nacional; quedamos terceros entre 27 partidos. No nos alineamos ni
buscamos alianzas. Ese fue el gran triunfo de esa campaña y, por
mi parte, fue el acto menos egoísta de mi vida. Dejé de trabajar
en mi música, en mi cine, y si el partido (Papá Egoró)
no sobrevivió fue en gran parte por mi culpa, porque fui un irresponsable
porque no entendí que si uno participa en procesos políticos
debe hacerlo de tiempo completo. Ese fue mi error".
Ahora apoya a Martín Torrijos, del PRD panameño.
"Si gana me quedo en Panamá cinco años, en la posición
que él considere. Es más importante, ahora, ayudar a mi país
que hacer otro disco u otra película. Tengo mucha fe en mi país
y creo que puedo ayudar".
De Arnold Schwarzenneger, confió en que no ganará,
por su idea del Partido Republicano, que no beneficia a la población
latina. "Cruz Bustamente le va a romper la cabeza".
''Patria es un sentimiento''
Alzó el micrófono e hizo un ademán
para dar un abrazo: "De Panamá a México, una canción
para los salseros bien portados". Una palabra, cara en sus temas y en su
vida, la repitió cuatro veces y la citó cantando: barrio,
esos espacios donde él ha hallado dramas de vidas que laten y se
extinguen en la ignominia. Fania All Stars, Willie Colón, la historia
de Juan Pachanga. Blades giraba sobre la punta de los pies, envueltos
en unos zapatos bicolores, muy pachucos, ad-hoc. Los saxofonistas
alargaron unas notas y Blades hacía mímica, apóstrofes
que motivaban.
A bailar. Encadenados a sus asientos, los danzantes no
veían a qué hora comenzar a moverse. Decisiones, tema-historia
de un intento de conquista a una señora casada. Y la pobreza. "¡Vamos,
pueblo!, por eso regresaremos a Panamá, a apoyar a Martín
Torrijos".
Seguro del triunfo de su amigo Martín, dijo adiós,
hasta luego, pues "estaré cinco años con mi pueblo. El ideal
no funciona si uno no se entrega a él". Canta El padre Antonio
y, resorteados, los asistentes se ponen a bailar. ¡Basta de llevar
el ritmo en esa prisión-asiento! Ondean las banderas panameñas
y mexicanas. Intercala la historia. "¡Allende vive! ¡Matan
gente, no las ideas!". "Todos vuelven a la tierra en que nacieron".
Con Boca Livre canta Consideración, compuesta
por Gilberto Gil, ministro de Cultura brasileño. "¿Cuándo
tendremos un diputado, un secretario, que haga una canción como
esa?". Blades: "Por la simple razón de que todo depende de tu imaginación".
"En cada barrio hay por lo menos un loco". "No hay izquierdas ni derechas,
sólo excusas y pretextos".
Tenía nueve meses de no actuar en ningún
escenario. Tal vez no regrese a México en un lustro. Remata con
Te están buscando, compuesta con su amigo Willie Colón.
Envuelve, se trasmina la nostalgia, pero más la profundidad de su
música, con sentidos épicos. "Patria es un sentimiento".
Se va. No. ¿Cómo? Ahí viene. No tendrá
piedad. Se despide con La murga de Panamá. Taratantantan,
taratantantan. A moverse, como dijera Galileo.
|