CUMBRE DE CANCUN

Investigadores denuncian efectos de víveres modificados en el ambiente

Investigadores y estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México denunciaron el efecto nocivo que generan en el medio ambiente y la biodiversidad la explotación y comercialización de productos transgénicos en México, que aseguran, ya alcanzan los 30 mil.

Reunidos en el auditorio Ricardo Flores Magón de la citada facultad, denunciaron que los acuerdos internacionales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte no son herramientas regulatorias del comercio internacional, "sino de libertinaje comercial, donde los grandes consorcios son capaces de llegar hasta la manipulación genética con tal de elevar su tasa de ganancia, lo que ha llevado a países como el nuestro inclusive a perder su capacidad de autosuficiencia alimentaria".

En el contexto de la exhibición del video Maíz, experiencia invisible, realizado por Eréndira Valle Padilla, egresada del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de esta casa de estudios, el investigador Luis González Sousa consideró como "irracional" el uso y creación de plantas y semillas transgénicas, "con las cuales Estados Unidos y las grandes trasnacionales buscan sujetar a las naciones".

Por su parte, Carlos García Robles, estudiante de Relaciones Internacionales de dicha facultad y miembro de una organización no gubernamental en defensa del medio ambiente, indicó que a pesar de que hace más de 10 años se registraron las primeras liberaciones de organismos genéticamente modificados al medio ambiente, "aún no sabemos cuáles han sido las repercusiones para la biodiversidad".

El problema, dijo, no es el avance de la tecnología, "sino en manos de quién está, porque los grandes consorcios internacionales, como la agroempresa Monsanto, no responden ante ninguna autoridad, pues en México aún se carece del marco regulatorio que permita contener y sancionar a aquellos que pretendan liberar al medio ambiente organismos transgénicos".

El estudiante aseguró que el verdadero riesgo es la creación de "súper plantas", que tienen una cierta ventaja sobre las que han evolucionado a lo largo de miles de años de manera natural, y en el futuro, dijo, "podríamos enfrentar un monopolio de estos organismos sin conocer cuál va a ser el impacto a la biodiversidad".

En ese sentido, José Arellano Sánchez, sociólogo e investigador, afirmó que el impacto social que genera la comercialización de semillas transgénicas, como el maíz, "ha generado problemas de índole social como la migración de millones de campesinos que han dejado sus tierras y su forma de vida para intentar sobrevivir en la ciudad, lo que conlleva no sólo mayor violencia urbana, sino también un impacto cultural negativo".

LAURA POY SOLANO