CUMBRE DE CANCUN

Excluye derechos humanos de la agenda oficial

Liberalización progresiva, doctrina que rige el tema agrario de la OMC

JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO

Cancun, QR, 12 de septiembre. Excluido el tema de los derechos humanos de la agenda oficial de Cancún, las negociaciones de la producción agrícola de la OMC quedaron regidas sólo por la doctrina de la liberalización progresiva, a pesar de que 840 millones de personas en el mundo están desnutridas y 6 millones de niños menores de cinco años morirán este año como resultado del hambre y la desnutrición, según advierte el más reciente estudio sobre "inseguridad alimentaria" de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), presentado aquí por la institución canadiense Derechos y Democracia.

En los foros paralelos a la quinta conferencia ministerial de la OMC, donde organizaciones no gubernamentales y asociaciones de productores discuten alternativas y presentan "las realidades" de la economía global, sin maquillaje, ha destacado la preocupación de grupos sociales organizados de todo el mundo por las "injustas e inhumanas" reglas del comercio internacional de la agricultura, clave en la producción y distribución de alimentos.

Derechos y Democracia -institución independiente provista de una misión internacional para apoyar programas destinados a reforzar las leyes y las instituciones en los países en vías de desarrollo- presentó, en el foro sobre desarrollo agropecuario y comercio de servicios, un documento en el que acusa el "incumplimiento" de la declaración de Doha, hace dos años, donde la OMC estableció "el compromiso de poner las necesidades y los intereses de los países en desarrollo en el centro de su programa de trabajo".

Al incumplirla -añade-, hace a un lado también la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Viena, que en 1993 adoptaron los gobiernos de las 146 naciones de la OMC, obligándose a promover "una cooperación internacional eficaz para concretar el derecho al desarrollo".

Todas esas consideraciones quedaron fuera de la agenda de negociación de Cancún, donde "las negociaciones comerciales entre los gobiernos siguen avanzando como si sólo la liberalización generara automáticamente el crecimiento y como si ese crecimiento beneficiara automáticamente a los pobres", evidenciando la "carencia de voluntad política para tomar las medidas necesarias para detener lo que el relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación (Jean Ziegler) llamó masacre silenciosa".

El TLCAN, ejemplo de lo que quieren las multinacionales

En el mismo foro, por otra parte, Action Aid (red de ONG de Inglaterra, Irlanda, Grecia, España e Italia con programas de apoyo al desarrollo en comunidades de América Latina, Caribe y Asia) alertó sobre la presión que ejercen las grandes multinacionales para que el acuerdo sobre inversiones que se negocia en la OMC obligue a "todas" las naciones en desarrollo (como ya ocurre con México) "a la apertura de nuevos sectores, incluyendo la agricultura, y que ello amenace los derechos alimentarios y de tenencia de la tierra en los países pobres".

De acuerdo con esta información, cabilderos de la Cámara Internacional de Comercio y la Federación Europea de Empleadores (conocida como "la voz de los negocios europeos"), "demandan un acuerdo de inversiones en la OMC que otorgue facultades a las corporaciones multinacionales para desafiar directamente las políticas de inversiones de los gobiernos, como en las disposiciones sobre solución de disputas entre inversionistas y Estado que constan en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), además de que las empresas tengan libertad de repatriar todos los fondos, sin plazos ni restricciones, desde el país en el cual invierten".