México D.F. Sábado 13 de septiembre de 2003
CUMBRE DE CANCUN
Debemos actuar ante el cierre de fábricas, dicen líderes
Exigen sindicatos excluir de pactos los servicios esenciales
Llaman al gobierno de México a defender a los trabajadores
FABIOLA MARTINEZ ENVIADA
Cancun, QR, 12 de septiembre. Una veintena de dirigentes sindicales, representantes de las centrales obreras más numerosas del mundo, exigió a la Organización Mundial de Comercio (OMC) excluir los servicios públicos esenciales -agua, electricidad, salud y educación, entre otros- del Acuerdo General sobre Comercio de Servicios.
Alentados por el "sacrificio" de Lee Kyung Hae, el Foro Sindical Internacional, alterno a la quinta Conferencia Ministerial de la OMC, empezó con un minuto de silencio en memoria del campesino coreano y por más de cuatro horas se escucharon constantes llamados a valorar su muerte.
Con diferentes matices, todos los participantes instaron a sus compañeros de otras centrales a dejar de lado diferencias y ser solidarios, como única alternativa para hacer frente al avance del capital. José Díaz, dirigente de la Federación Sindical Mundial (FSM), alertó: "tenemos que reaccionar; ayer no tuvimos la capacidad para hacerlo y ahora no podemos quedarnos en discursos mientras siguen cerrando las fábricas".
En el auditorio Cancún, representantes de la Federación Internacional de Trabajadores de la Industria Textil, Vestido, Cuero y Calzado, advirtieron a sus colegas que la situación por la que atraviesa el sector es "inaceptable".
La OMC, dijo, ha permitido que China obtenga gran parte del mercado en Estados Unidos, mientras que en México, por ejemplo, el año pasado cerraron 200 fábricas y se estima que 150 empresas que planeaban establecerse aquí no lo hicieron. "Debemos preguntarnos: Ƒcuántas industrias cerrarán el año próximo... Sindicatos, šactúen!", señaló.
Más tarde, en un comunicado de prensa, el comisionado de esa federación, Neil Kearney, instó al gobierno mexicano "a despertar y defender" los intereses de miles de trabajadores del sector que perderán sus puestos de trabajo en los próximos años como resultado de la liberalización económica. "México es una de las víctimas de la globalización no regulada".
El foro fue realizado a unos cinco kilómetros del lugar en que se realiza el cónclave ministerial; los anfitriones: el Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el Frente Sindical Mexicano (FSM) -integrado por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), entre otros- dejaron de lado sus diferencias y, por segunda vez desde 1999, aceptaron un acuerdo de unidad (el primero prácticamente quedó sólo en el papel), el cual, por lo pronto, hizo posible la realización del foro. El objetivo imediato fue delinear una declaratoria conjunta en torno a la OMC, y en la noche entregaron los resolutivos al canciller Luis Ernesto Derbez y otros ministros.
Insuficiente, estar en contra de la OMC
Se propuso ir más allá de los discursos y fijar un plan de acción concreto, "porque estar en contra (de la OMC) es importante, pero queda claro que ello no ha sido suficiente para mejorar el nivel de vida de los trabajadores", señaló Francisco Hernández Juárez, líder de los telefonistas y presidente colegiado de la UNT.
La primera sindicalista en tomar la palabra fue Elena Bonefuil, de la Central General de Trabajo de Francia, quien brevemente detalló que "la gran ola de liberalización" que pretenden instancias como la OMC sólo se traduce en más desempleo y pobreza, por lo que estamos en contra de la privatización de los servicios públicos y de medicamentos.
La representación de la Central Unitaria de Trabajadores de Brasil advirtió sobre la urgencia de "recuperar la capacidad de movilización", porque es claro, comentó, que los derechos de los trabajadores no están presentes en la agenda de los ministros de comercio de más de 100 países, reunidos desde el miércoles aquí.
Fred Wilson, del sindicato de Energía, Papel y Comunicaciones de Canadá, central que agrupa a más de 150 mil trabajadores, dejó en claro a sus colegas que "es muy buena la unión y la solidaridad" manifiesta en las manifestaciones públicas; sin embargo, dijo, se requiere preservarlas más allá de los actos internacionales en los que se definen las políticas económicas mundiales.
En el mismo sentido se manifestaron los enviados de Italia, Ecuador, Perú, Cuba, Estados Unidos y España. Javier Tols, de las Comisiones Obreras españolas, admitió que en la Unión Europea el subsidio a la agricultura es muy amplio ( más de 70 mil millones de dólares anuales); no obstante, dijo, la mayoría de los beneficios llega a las grandes empresas, mientras que los pequeños productores deben luchar por sobrevivir.
Por su parte, Cameron Duncan, secretario interamericano de la Federación de Sindicatos de Servicios Públicos, introdujo el tema de retirar este sector de los acuerdos de la OMC, en el marco del Acuerdo General sobre Comercio de Servicios; unamos voces para hacer frente a una campaña en la que los países subdesarrollados son víctimas. Con ese ánimo repitió: "Lee dijo a sus compañeros 'aunque yo me vaya, por favor manténganse en lucha'", expresó.
Todas las referencias a la inmolación del coreano, ocurrida en la marcha contra la OMC del miércoles pasado, llamaron a la reflexión y repitieron las convocatorias para que "los sindicatos del mundo actúen".
Explotación salvaje y esclavitud
Por México emitió el discurso inaugural el dirigente del sindicato del Seguro Social y presidente colegiado de la UNT, Roberto Vega; luego, habló el líder del SME, Rosendo Flores, quien advirtió que la llamada productividad "es en realidad explotación salvaje o, mejor dicho, esclavitud (...) La lucha la debemos dar todos unidos, reiteró.
Al final del foro, con una larga lista de ponentes, Hernández Juárez calificó de "terrible" que aun muertes como la de Lee no interesen a los participantes en la cumbre de comercio. "Ellos tienen el poder y esta situación sólo podrá ser revertida si los trabajadores asumen también estrategias globales".
La postura del líder telefonista alentó los ánimos de los presentes al sugerir que resulta en vano que los sindicatos luchen si persiste, al menos en México, un bajísimo nivel de sindicalización efectiva (95 por ciento de los contratos colectivos no se revisan y se presume que son de protección), por lo que insistió que si no hay un programa de acción definido de poco servirán las declaraciones de unidad sindical.
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