México D.F. Sábado 6 de septiembre de 2003
Fidel Castro asistió al concierto que
ofrecieron en La Habana los artistas excluidos
''Si no me dan la visa, eso me da risa'', cantaron
cubanos postulados al Grammy
Esto es un acto más de soberbia e irracionalidad,
dijo Mayito Rivera en un mensaje a EU
AGENCIAS
La Habana, 5 de septiembre. Coreando el estribillo
''Si no me dan la visa, eso me da risa'', la orquesta Van Van y otros músicos
cubanos postulados a los Grammy Latinos, que no pudieron viajar a Miami
por problemas de documentación, realizaron la noche del jueves su
gala particular en La Habana.
Debido a las tensiones políticas entre los gobiernos
de Cuba y Estados Unidos las nueve agrupaciones y músicos de la
isla postulados se quedaron con las ganas de estar el 3 de septiembre en
Miami, en la gran noche de la música latina.
Ninguno
de los postulados residentes en la isla recibió la visa para poder
viajar a Estados Unidos, en medio de un cruce de acusaciones entre La Habana
y Washington.
El gobierno cubano acusó a los organizadores del
evento, de la Academia Latina de la Grabación, de haber cedido a
las presiones del exilio anticastrista y del gobierno de Washington para
que los músicos cubanos no estuvieran en la gala.
Poco antes del comienzo del espectáculo, el cantante
de los Van Van, Mayito Rivera, leyó un mensaje de los artistas cubanos
al pueblo de Estados Unidos.
''Una vez más la soberbia y la irracionalidad han
impedido que los artistas cubanos podamos encontrarnos con ustedes. En
esta ocasión, ni las cartas de invitación ni las visas nos
fueron entregadas'', dijo la misiva.
Durante hora y media de show la Camerata Romeu,
los Van Van, Eliades Ochoa, el guitarrista Manuel Galbán y Los Muñequitos
de Matanzas hicieron vibrar de emoción a los 5 mil espectadores
que rebosaron el teatro Karl Marx en La Habana.
El propio presidente cubano Fidel Castro, vistiendo su
tradicional uniforme verde olivo, aplaudió desde la primera fila
la actuación del grupo de artistas cubanos, que reflejaron la diversidad
de la música afrocaribeña y su elevado grado de espontaneidad.
Los músicos conjugaron con maestría los
ritmos de los tambores y la sonoridad de los metales. Los asistentes se
lanzaron a bailar, dando palmadas al aire, mientras coreaban una y otra
vez sin cesar populares números musicales como Píntate
los labios, María, interpretada por Ochoa y el conjunto Patria,
o Somos cubanos por Los Muñequitos de Matanzas.
El gran ausente en este concierto de La Habana fue el
ganador de un Grammy Latino el miércoles, el veterano cantante Ibrahim
Ferrer, quien se está recuperando en España tras una intervención
quirúrgica de catarata, según las autoridades de la isla.
Tampoco asistieron la orquesta Charanga Habanera y el
virtuoso pianista de jazz Chucho Valdés, por estar cumpliendo otros
compromisos en España y Japón.
El año pasado, los cubanos postulados se quedaron
sin ir a la gala de Los Angeles porque tampoco recibieron las visas estadunidenses.
Formell ¿terrorista, traficante o asesino?
Antes
del concierto, el presidente del Instituto Cubano de la Música,
Abel Acosta, denunció la participación del gobierno estadunidense
en la exclusión de los artistas de la isla postulados a los Grammy
Latinos.
En una mesa redonda transmitida por la televisión
nacional, mostró como pruebas los pasaportes de Juan Formell y Diosdado
Ramos, directores de la orquesta los Van Van y Los Muñequitos de
Matanzas, respectivamente, cuyas visas fueron rechazadas bajo la cláusula
121F de la ley migratoria estadunidense, "que se aplica a terroristas,
traficantes de drogas y asesinos", acotó.
Señaló Acosta cómo el mismo elemento
se utilizó para negarle el permiso de entrada a Iván Camilo
Ferrera Pérez, representante y esposo de Zenaida Romeu, directora
de la Camerata que lleva su nombre, orquesta femenina de cuerdas integrada
por jóvenes egresadas de las escuelas de arte.
Es abominable -subrayó Acosta- que se pueda aplicar
una cláusula de esa naturaleza a personalidades como Formell y Ramos.
Tal actuación se inscribe en la "política discriminatoria,
hostil e hipócrita" de Estados Unidos hacia Cuba.
Asimismo, dijo, prueba cómo se confabularon el
Departamento de Estado, los directivos de la Academia Latina de las Ciencias
y las Artes de la Grabación (LARAS) y la ultraderecha cubanoamericana
de Miami para que los músicos de la isla no pudieran asistir al
evento.
Interrogado telefónicamente al respecto, el abogado
estadunidense José Pertierra explicó lo que significaba la
cláusula 121F de la citada ley migratoria.
Según éste, "cuando el presidente de Estados
Unidos piensa que el ingreso de una persona puede resultar peligroso o
contrario a los intereses del país" tiene la potestad de suspenderlo
por tiempo indeterminado.
Al valorar el clima generado alrededor de la asistencia
de los cubanos a los Grammy, Acosta expresó que en Miami no es posible
un verdadero desarrollo cultural porque "la imagen de frustración,
incultura, intolerancia y odio" siempre sale a flote. A pesar de todas
las acciones que se emprendan en su contra -concluyó- la música
cubana seguirá adelante.
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