Defenderán las tierras que reclama Xalatlaco, advierten

Comuneros del Ajusco despliegan vigilancia en el paraje Agua Grande

JOSEFINA QUINTERO MORALES

Comuneros de los pueblos de San Miguel y Santo Tomás Ajusco, en la delegación Tlalpan, iniciaron la vigilancia en el paraje Agua Grande, para evitar la entrada de habitantes de Xalatlaco, estado de México, como lo manifestaron en días pasados en la Secretaría de Gobernación.

La intención expresada por la comunidad mexiquense alertó a los pobladores del Ajusco, quienes ayer llegaron desde muy temprano a la zona conocida como La Cantimplora para realizar un recorrido por el lugar en disputa y verificar que no estuviera nadie en las tierras que aseguran les pertenecen.

Cerca de las 10 de la mañana, una comisión de 150 personas, encabezadas por el presidente del comisariado de bienes comunales, Guadalupe Romero, revisó el lugar y sólo encontraron a dos familias, quienes dijeron ser habitantes de Xalatlaco, pero eran ajenas al conflicto entre las comunidades y únicamente recolectaban hongos. Después de que terminaron de hacer esto, la representación del Ajusco los conminó a salir del lugar para evitar incidentes, lo cual hicieron sin ningún problema.

El paraje forma parte de las más de mil 500 hectáreas incluidas en el conflicto agrario entre las comunidades del Ajusco y Xalatlaco, que siguen bajo resguardo de la Policía Federal Preventiva hasta que se resuelva el amparo otorgado por la juez tercera de distrito en materia administrativa.

Después de la solicitud que la comunidad de Xalatlaco hizo a la Secretaría de Gobernación para que le permitiera la entrada al paraje de Agua Grande los días 5 y 28 de septiembre, los comuneros del Ajusco advirtieron que defenderán sus tierras a costa de lo que sea.

Guadalupe Romero manifestó que no se "está peleando la propiedad de las tierras, porque ha quedado muy claro a quién pertenecen". Aseveró que la comunidad de Xalatlaco trata de invadir una zona que no le pertenece, para después decir que tiene el derecho de posesión.

"Si el Ajusco hasta el momento se ha quedado tranquilo no es por temor ni porque no sepa defender la tierra; es porque el derecho está de nuestra parte, nosotros tenemos la razón. Quizá parte de la responsabilidad es de las autoridades, quienes han retrasado la resolución del amparo", consideró el representante comunal.