"Los asesinos nunca irán a prisión": Hebe de Bonafini

Piden baja deshonrosa y cárcel para el ex dictador argentino Bignone

DPA Y AFP

Buenos Aires, 5 de septiembre. Alberto Fernández, ex jefe de gabinete de Argentina, pidió hoy sanciones para los militares que reivindicaron nuevamente desapariciones y torturas durante la pasada dictadura, y sostuvo que no "se puede vivir tranquilo" en un país donde los represores están libres.

"En un país en serio, Ƒquién puede vivir tranquilo sabiendo que por las calles camina un señor que cuenta cómo 7 mil almas se fueron de la faz de la tierra después ser interrogadas?", se preguntó Fernández en referencia a las declaraciones de los generales en retiro Benito Reynaldo Bignone y Ramón Díaz Bessone para un documental de la televisión francesa.

"Lo terrible es la conducta que en este país algunos consideran razonable hacer desaparecer 7 mil personas, número que dio (Díaz Bessone), aunque creo que son más", indicó.

Las entrevistas a los militares, acusados de crímenes de lesa humanidad, están incluidas en telefilme Escuadrones de la muerte. La escuela francesa, que fue emitido en Francia y 12 de países más.

Bignone, quien cerró el ciclo de la dictadura, admitió la desaparición de 8 mil personas detenidas, mientras que Díaz Bessone, ex jefe del ejército, reconoció 7 mil, pero ambos justificaron la represión ilegal.

Organismos de derechos humanos señalan que el terrorismo de Estado dejó 30 mil de-saparecidos, lo que es asumido por el gobierno argentino, aunque hay 15 mil casos de-nunciados oficialmente.

Díaz Bessone, Bignone y el ex general Albano Harguindeguy, quien también habló para la televisión francesa, fueron denunciados ante la justicia por apología del crimen y por reivindicar el terrorismo de Estado.

Dirigentes y militantes del partido Izquierda Unidad realizaron hoy un acto de repudio frente a la casa de Bignone, en Buenos Aires, donde está recluido acusado de haber sido coautor de la sustracción ilegal de bebés durante la dictadura.

En el acto de repudio, con una ruidosa ma-nifestación e insultos contra el ex dictador, el dirigente Juan Carlos Giordano reclamó la "baja deshonrosa y cárcel" para Bignone.

En tanto, la organización Madres de la Plaza de Mayo, a cuyo frente está Hebe de Bonafini, se declaró convencida de que los asesinos jamás irán a la cárcel, en relación a los militares acusados de crímenes de lesa humanidad en la pasada dictadura que go-bernó entre 1976 y 1983.

Las madres consideraron que pasarán años antes de que se alcance el enjuiciamiento y condena de algunos casos de crímenes de lesa humanidad, aunque afirmaron que "la libertad y la justicia, lenta pero inexorablemente, llegará de la mano del pueblo".

También se dijeron complacidas por la actitud del presidente Néstor Kirchner y los parlamentarios honestos que declararon la nulidad de las leyes de Punto Final, de 1986, y de Obediencia Debida, de 1987.

Mientras tanto, la juez federal María Servini de Cubría rechazó tramitar la reapertura de la causa que investiga las violaciones de los derechos humanos perpetrados bajo la jurisdicción del primer cuerpo del ejército durante la dictadura, como ordenó la Cámara Federal de Justicia.

La magistrada se exculpó esta semana de llevar adelante la investigación sobre los crímenes cometidos en el centro clandestino de detención que operó en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), por lo cual se le giró en "compensación" otro expediente.

Servini devolvió el segundo expediente, por considerar que la investigación de ese cuerpo del ejército, en el que se indaga al ex general Guillermo Suárez Mason, entre otros, es más voluminosa" que la causa sobre la Esma, dijeron fuentes judiciales.