Sólo pedimos que no se cierre la Normal de Chiapas

"Nosotros no agredimos a los policías": Juan Carlos

Tres manifestaciones y seis noches en autobús, su periplo

AGUSTIN SALGADO

Juan Carlos, estudiante de segundo año en la Normal Rural de San Marcos, Zacatecas, partió de su comunidad el 26 de agosto a la ciudad de México con un único objetivo: apoyar las manifestaciones organizadas por la Confederación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, que congrega a la mayoría del alumnado de las 17 normales rurales que existen en el país.

Después de tres manifestaciones, seis noches en el autobús que, asegura, les fue prestado gracias a un convenio establecido con la compañía transportista de Aguascalientes Unidos del Centro, y un "sólo baño en lo que va de la semana", finalizó su viaje ante el 30 juzgado cívico, ubicado en la delegación Miguel Hidalgo.

"Estamos aquí para exigir que no se cierre la Normal de Chiapas. Nosotros sabemos desde que entramos a las normales rurales que tenemos que estar en lucha constante, porque si no ya las hubieran cerrado todas. Nos llega una beca federal que cubre alimento, hospedaje y estudio y no podemos perderla, ya que es la única oportunidad que tenemos para estudiar"

Esta es la primera ocasión, al igual que la mayoría de sus compañeros provenientes de San Marcos, que el alumno normalista sale de su estado natal. Juan Carlos, quien prefirió omitir su apellido, nació hace 19 años en la ciudad de Fresnillo, Zacatecas.

"Venimos todo mi grupo, que es el segundo C. San Marcos es una pequeña comunidad que está cerca de la ciudad de Loreto; salimos el martes en la noche y llegamos aquí en la madrugada del miércoles. Durante todos estos días hemos participado en las marchas pacíficas.

"Trajimos comida desde la Normal y nos quedamos a dormir en el autobús; somos como 40 y a ocho de nosotros nos detuvieron".

Juan Carlos se encuentra, junto con otros normalistas, sentado en la zona del estacionamiento del juzgado cívico. Todos los jóvenes están a la espera de la resolución de las autoridades, que a la postre los dejarían en libertad.

"Pues había marchado allá en el estado, pero esta es la primera vez que vengo a la ciudad. Nosotros no agredimos a los policías, a mí me están culpando de eso, pero yo no agredí a nadie. Me podrán señalar y todo lo que tu quieras, pero estoy consciente que no lo hice."

Con respecto a sus estudios en la Normal Rural explica: "en San Marcos hay alrededor de 500 alumnos y todos los días nos levantamos a la siete para bañarnos y desayunar. Una hora después entramos a clases y salimos a la una y media de la tarde. Comemos y regresamos a estudiar desde las tres hasta las seis. Ya después realizamos actividades deportivas y nos ponemos a asear nuestros dormitorios."

Edgardo, quien también proviene de Zacatecas, asegura: "quién va andar aquí por su voluntad: tenemos hambre, tenemos ganas de bañarnos, pero debemos estar aquí porque es parte de nuestra lucha. Nadie viene a cargo, somos una federación y las decisiones las tomamos entre todos.

"El gobierno federal dice que apoya a la educación y cierra una Normal Rural en contubernio con las autoridades del estado de Chiapas, entonces ¿dónde está el apoyo?"