México D.F. Martes 2 de septiembre de 2003
Uniformados les cerraron el paso cuando se dirigían
a Los Pinos
Chocan normalistas y policías
Libres sin multa, cien de los 108 detenidos
Varios heridos y daños a patrullas de la SSP
AGUSTIN SALGADO Y SUSANA GONZALEZ
Un enfrentamiento entre efectivos de la Secretaría
de Seguridad Pública y normalistas rurales de varios estados de
la República dejó como saldo seis patrullas dañadas,
dos uniformados lesionados y 108 jóvenes presentados ante las autoridades.
Pese a que el número de estudiantes aprehendidos
en el choque con la policía duplicó el de las personas capturadas
el jueves pasado durante el zafarrancho en Tepito, todos salieron libres
por falta de pruebas.
La salida de los normalistas de los separos de las dos
agencias del Ministerio Público (MP) de la Procuraduría capitalina
y de los juzgados cívicos de las delegaciones Miguel Hidalgo y Alvaro
Obregón, adonde fueron llevados, se inició cuatro horas después
del enfrentamiento con granaderos; así, entre las dos de la tarde
y las siete de la noche todos volvieron a la calle sin pagar multa.
La intención de los estudiantes, provenientes de
las 17 normales rurales que aún existen a lo largo del territorio
nacional, era manifestarse en contra del cierre del ciclo escolar 2003-2004
en la Normal de Mactumactzá, Chiapas, exigir la liberación
de 22 compañeros presos y defender "el derecho a la educación
y al empleo, en el marco del tercer Informe de gobierno".
Los normalistas, después de participar la semana
pasada en diversas manifestaciones, se congregaron el sábado anterior
en una normal del estado de México y hoy por la madrugada viajaron
a la ciudad de México para realizar "lo que sería su última
protesta" antes de regresar a sus lugares de origen.
El convoy integrado por varios autobuses ingresó
a la ciudad de México por la autopista México-Toluca, pero
a la altura de Constituyentes, elementos de la policía sectorial
impidieron el paso a la retaguardia de la caravana, por lo que se inició
el zafarrancho que duró apenas unos minutos.
Durante
la refriega, la patrulla 5710, adscrita a la segunda coordinación
territorial de Alvaro Obregón, fue volteada por los normalistas,
mientras que otras cuatro unidades policiacas resultaron dañadas.
Mientras que los policías Fernando Reyes Morales, Eduardo Ibarra
Tapia e Inés Priscila Arroyo resultaron con lesiones menores.
Al lugar llegó el subsecretario de Seguridad Pública,
Gabriel Regino, quien coordinó el despliegue policiaco y negoció
con los manifestantes su regreso a sus lugares de origen.
La SSP aseguró que 11 de los autobuses fueron secuestrados
por los normalistas a la compañía Flecha Roja en la ciudad
de Toluca, aunque esto fue negado por los jóvenes: "sí, unos
vinieron en autobuses y otros nos venimos de aventón, pero
la marcha era pacífica y no queríamos problemas. Eso es una
mentira, en ningún momento secuestramos nada", aseguró Vianey
Romero, de 19 años de edad, procedente del estado de Morelos.
Los autobuses que lograron acceder a Reforma-Lomas, al
percatarse que parte del convoy se "había quedado atrás",
se detuvieron a la altura de Montañas Rocallosas, en el sentido
que va hacia Periférico.
Por algunos minutos estuvieron estacionados sobre el carril
de la extrema derecha, pero de pronto aparecieron refuerzos policiacos
que los obligaron a bajarse de los
los transportes foráneos para su revisión:
"veníamos todos juntos y nos detuvimos para esperar a unos compañeros
que se habían retrasado y en un momento llegaron los granaderos
y empezaron a bajar y a golpear a los hombres, a las mujeres no nos tocaron,
pero a ellos sí", relató en las instalaciones del 30 juzgado
cívico, ubicado en la delegación Miguel Hidalgo, Nadine Marín,
originaria del estado de Puebla.
Por su parte, el subinspector Ignacio Castro Flores aseguró
que los estudiantes "venían agrediendo desde la zona de Cuajimalpa"
y que en el rumbo de Santa Fe "apedrearon" a una patrulla. También
informó que fueron alrededor de 300 elementos, entre metropolitanos
y sectoriales, los que participaron en la detención de los jóvenes.
Controlada la trifulca, varios normalistas fueron obligados
por los policías a acostarse boca abajo sobre el pavimento mientras
llegaban suficientes unidades para trasladarlos ante las autoridades.
Salen libres sin pagar multa
De los 108 jóvenes detenidos, únicamente
a ocho se les acusó del delito de "daño en propiedad" por
romper los vidrios de un par de patrullas y golpear a patadas la carrocería
durante el enfrentamiento ocurrido cerca de Constituyentes. Por ello Nelson
Valle López, León García Rodríguez, David Barriga
Alvarez, Pedro Zapata Rodríguez, Juan Fuentes Esquivel y otro que
también se identificó como Nelson Valle, fueron remitidos
al MP de la Coordinación Alvaro Obregón-2.
En la detención de normalistas, esos seis estudiantes
enfrentaban el cargo más grave, pero a las siete de la noche quedaron
libres por falta de elementos, según confirmó Carmelo Sánchez
González, fiscal desconcentrado de la PGJDF en esa delegación.
Otros 60 estudiantes fueron llevados ante el MP de la
Coordinación de Miguel Hidalgo-5, luego de haber sido detenidos
en el cruce de Paseo de la Reforma y Palmas. La historia se repitió:
todos quedaron libres porque a pesar de que en este caso hubo dos policías
heridos, Fernando Reyes Morales e Inés Priscila Arroyo, éstos
no quisieron levantar la denuncia correspondiente. También hubo
otros daños a patrullas, pero como fueron en menor grado que los
del primer caso y los policías mencionados dijeron que no podían
identificar a quienes perpetraron el ataque, el responsable de la agencia,
Raúl Oscar Ramírez, sólo dejó constancia de
lo ocurrido en el acta especial AEMH5-T1/1036/03-09.
Por último, 42 jóvenes, entre ellos siete
menores de edad, ameritaron ser presentados ante el 30 juzgado cívico,
pero quedaron libres porque "no hubo parte acusadora", según se
informó en la Dirección Ejecutiva de Justicia Cívica
del Gobierno del Distrito Federal.
En principio, estos jóvenes fueron acusados de
escandalizar en la vía pública y de habérseles encontrado
responsables de cometer alguna de las 21 faltas consideradas en el artículo
8 de la Ley de Justicia Cívica, por lo que estaban obligados a pagar
una multa de hasta 60 salarios mínimos o quedar bajo arresto entre
seis y 26 horas, lo cual no sucedió.
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