Le ofreció no señalarlo como autor del polémico informe sobre Irak, pero incumplió

El Ministerio de Defensa británico "traicionó" a Kelly, afirma su viuda

DPA, REUTERS, THE INDEPENDENT Y AFP

Londres, 1Ɔ de septiembre. El experto en armas británico David Kelly se sintió "traicionado" por el Ministerio de Defensa después que dio a conocer su nombre como fuente del controvertido informe de la BBC que desató una crisis en el gobierno laborista de Tony Blair, afirmó este lunes su viuda, Janice, ante la comisión que investiga el supuesto suicidio de Kelly, a cargo del juez Brian Hutton.

David Kelly aparentemente se quitó la vida a mediados de julio poco después que se conoció que había sido la fuente de una polémica información de la cadena BBC en la que se decía que el gobierno "infló" el informe sobre las presuntas armas de destrucción masiva de Irak para justificar la guerra contra ese país.

"Dijo varias veces durante el desayuno, en el almuerzo, durante el té de la tarde, que se sentía completamente abandonado y traicionado", indicó Janice Kelly por medio de una conexión de audio desde un cuarto adjunto a la sala donde se realizó el interrogatorio.

La última vez que Janice vio a su cónyuge fue el día de su aniversario de bodas número 36. "El tenía destrozado el corazón" a causa de la implacable presión a la que fue sujeto. Estaba "profundamente herido" por las declaraciones del canciller Jack Straw, quien lo llamó "un funcionario principiante. Sentía que lo trataban como una mosca, creo que esa fue la frase que usó", añadió la esposa del científico.

Janice Kelly señaló que cuando ella escuchó que el vocero oficial de Tony Blair, Tom Kelly, calificó a su marido de "fantasioso", me "sentí devastada. El era totalmente lo contrario. Era muy modesto, tímido, un hombre que estaba a punto de retirarse... muy cortés, muy tranquilo, si se prefiere, pero siempre dedicado a su trabajo. No alardeaba. Era muy objetivo y eso era justamente lo que pensaba de su trabajo, que tenía que ser muy objetivo".

Aun el propio gobierno, indicó Janice Kelly, estaba considerando otorgarle el título de caballero a su esposo. La señora encontró una carta oficial, fechada en mayo pasado, en la que se señala que David Kelly sería postulado para dicho reconocimiento en la lista de honores para 2004.

El 8 de julio, día en que se enteró de que su marido había sido posiblemente la fuente del informe de la BBC, Janice declaró que él regresó a casa a las siete de la tarde y "parecía tranquilo".

"El tema principal del noticiero de la televisión esa noche fue que una fuente se había identificado a sí mismo e inmediatamente David me dijo: 'Ese soy yo'", indicó Janice.

"Mi reacción fue de desánimo total, se me cayó el alma a los pies y estaba terriblemente preocupada por lo que me había dicho; yo sabía que él estaba consciente de que su nombre sería de dominio público muy pronto", comentó.

La viuda del experto en armas afirmó que le fue difícil que su marido le diera información. Le preguntó si esta situación podría causar problemas para su pensión o significaría que tendría que renunciar a su trabajo, y él contestó que posiblemente tendría que irse si la situación se complicaba.

Janice añadió: "me comentó que en este punto la prensa tarde o temprano ataría cabos. En este país tenemos una prensa sorprendente y a los reporteros no les llevará mucho tiempo encontrar más detalles".

La señora Kelly declaró que su marido recibió una llamada del Ministerio de Defensa, al término de la cual él le comunicó que "la oficina de prensa de esa dependencia acaba de llamar para decirme que tenemos que dejar la casa, y rápido, para que no seamos acosados por la prensa".

La pareja empacó y dejó su hogar en 10 minutos. Janice relató: "No parecía que alguien nos ayudara. Estaba sorprendida de que nadie lo llamara para que lo calmara y hablara con él."

Al responder a una pregunta sobre quién sería el causante del sentimiento de traición que apenaba a Kelly, agregó: "Creo que se refería al Ministerio de Defensa, porque ellos fueron los únicos que realmente habían dejado que su nombre fuera de dominio público". Asimismo señaló que su esposo recibió garantías de su jefe y de altos responsables del ministerio de que su nombre no sería divulgado.

Durante sus audiencias ante la Comisión parlamentaria de Relaciones Exteriores sobre las condiciones del ingreso de Gran Bretaña en la guerra y ante la Comisión de Asuntos de Seguridad, el 15 y 16 de julio, David Kelly se encontraba "muy tenso, muy incómodo".

El 17 de julio, el día de su muerte, parecía "cansado y debilitado", pero "nunca se mostró deprimido", indicó la viuda.

El científico partió por la tarde para su habitual paseo en los bosques cercanos a su casa y fue hallado muerto al día siguiente con las venas de la muñeca izquierda cortadas. La investigación sobre la muerte de Kelly se ha convertido en una dura prueba para el gobierno de Blair, cuyos índices de aprobación se encuentran en picada.