Ambientalistas demandan suspender labores en instalaciones de InterGen y Sempra

Contaminantes, plantas eléctricas que abastecen a California desde Mexicali

Una juez de EU declaró ilegal el permiso de conexión por falta de estudios ambientales

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Mexicali, BC, 1Ɔ de septiembre. Las plantas de energía eléctrica construidas por las estadunidenses InterGen y Sempra Energy Resources en el norte de México han desatado una disputa por sus potenciales efectos sobre el medio ambiente.

Ambas plantas encendieron sus turbinas a principios de año en la ciudad de Mexicali para proveer de electricidad a California, Estados Unidos, con la esperanza de evitar otra crisis energética en ese estado. Pero el valle del Mexicali y el vecino y limítrofe valle Imperial, en California, ya poseen niveles superiores a los aceptables de compuestos contaminantes -como polvo, ozono y monóxido de carbono-, según datos del Consejo de Recursos del Aire de California.

Los ambientalistas dicen que la contaminación empeorará, ya que las empresas evaden las leyes estadunidenses y por eso construyen en México, donde la legislación no exige compensar las emisiones de compuestos o la contaminación ambiental con proyectos para la comunidad que permitan reducirlas.

Una coalición de ambientalistas mexicanos y estadunidenses llamada Grupo de Trabajo de la Planta Energética Fronteriza presentó una demanda en California para frenar el flujo de electricidad de las instalaciones de La Rosita (de InterGen) y de Termoeléctrica (de Sempra) en Mexicali, que comenzaron a producir energía hace unos meses.

En mayo, la juez de distrito de Estados Unidos Irma González determinó que los permisos que el Departamento de Energía emitió para conectar las plantas mexicanas con el tendido eléctrico estadunidense eran ilegales, porque no se había ordenado un estudio de impacto ambiental en el aire y el agua del valle Imperial. La juez ordenó un análisis para esclarecer las dudas y decidirá el próximo año si las emisiones son suficientemente significativas como para frenar el flujo de electricidad a California o solicitar controles adicionales.

Mike Niggli, presidente de Sempra Energy Resources, dijo que su planta es una de las más limpias de Estados Unidos. ''Construimos estas instalaciones con los estándares más estrictos de California. Podría funcionar en cualquier parte del estado'', aseguró el directivo, y destacó que su tecnología la hace más limpia que otras plantas que operan en el lugar.

Los funcionarios mexicanos dicen que las plantas cumplen con los estándares del país y que los ingresos fiscales que generan le han permitido a Baja California hacer avances en infraestructura que compensen la contaminación ambiental.

Mario Juárez, subsecretario de Desarrollo Económico de Baja California, dijo que el estado pavimenta caminos de tierra, obra parcialmente posible por los impuestos que las compañías pagan y la factura mensual de un millón de dólares que abonan por usar los servicios de la ciudad y del estado.

Los ambientalistas sostienen que las plantas de Mexicali elevaron los niveles de contaminación del aire y consumen cerca de 45 millones de litros de aguas negras para enfriar sus turbinas. Algunos no se oponen al funcionamiento de las plantas, pero quieren asegurarse de que tanto éstas como otras a futuro posean los máximos niveles de control y usen un sistema de enfriamiento en seco para preservar el agua.

Nigli afirmó que Sempra construyó su planta en Mexicali para evitar el largo proceso de autorización en California, donde el directivo estima que les hubiera llevado 22 meses lograr la licencia, mientras en México sólo demoró cinco meses.