México D.F. Martes 2 de septiembre de 2003
Desempleo, Fobaproa y energéticos, temas
examinados
PT, PVEM y Convergencia reprueban la gestión
foxista
Oscar González pide la renuncia de Canales Clariond
ALONSO URRUTIA
Entre exigencias de renuncia del secretario de Economía,
Fernando Canales Clariond, por su incapacidad para enfrentar el desempleo;
reproches por la política económica privatizadora; advertencias
de que en la reforma energética es inadmisible ceder la soberanía
nacional, y críticas a la "complicidad" gubernamental con los banqueros,
los partidos del Trabajo, Verde Ecologista y Convergencia reprobaron la
actuación del presidente Vicente Fox, a la mitad de su gestión.
Sería el coordinador del Partido del Trabajo, Oscar
González Yáñez, quien lanzaría las críticas
más duras contra le administración foxista, censurando el
desempeño del titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social, Carlos Abascal Carranza, y exigiendo la renuncia del secretario
de Economía, Fernando Canales Clariond, por sus recientes declaraciones
sobre los desempleados. "Pena le debería dar al gobierno, porque
ellos son los responsables de promover la generación de empleos."
Cuestionó
que las llamadas "reformas estructurales" que pregona el gobierno federal
se limiten a "simples privatizaciones de la electricidad y del petróleo,
que sólo responden a los intereses del gran capital financiero que
en nada benefician a la población".
En este tenor, González Yáñez aseveró
que "los escasos recursos públicos no pueden canalizarse a preservar
el rescate de los banqueros. ¿Cómo es posible que se abandone
a las familias más necesitadas mientras se pagan miles de millones
de dólares al mayor fraude de nuestro país, el rescate bancario
del Fobaproa-IPAB?"
Lejos de tratar de corregir esto se ha mantenido una posición
para satisfacer la "ambición desmedida" de los banqueros, lo que
le ha llevado "a cometer más fraudes dentro del fraude y el actual
gobierno ha sido cómplice protegiendo y beneficiando a los banqueros".
Enésima justificación del Verde
Quien por tercera vez consecutiva fijó la posición
del Partido Verde Ecologista de México fue su dirigente, el senador,
Jorge Emilio González Martínez. En la enésima justificación
de la ruptura con el foxismo, expresó que la ausencia de compromiso
con el cambio fue la causa del distanciamiento. Lamentó que en el
gobierno no exista una visión de Estado ni un proyecto de nación
de largo plazo.
Manifestó que su partido impulsará iniciativas
para recuperar los recursos indebidamente canalizados al Fondo Bancario
de Protección al Ahorro (Fobaproa), como ha señalado el auditor
superior de la Federación. Advirtió que no aceptarán
la ratificación del gobernador del Banco de México, Guillermo
Ortiz, a quien señaló como el responsable principal del rescate
bancario, del remate de las carteras y de la entrega de los bancos a los
extranjeros.
Al referirse a la reforma energética planteó
que el PVEM concibe que la Comisión Federal de Electricidad (CFE)
sea financieramente fuerte y eficiente, con capacidad de competir en el
mercado. Para ello, dijo, proponen que la paraestatal pueda cotizar en
la bolsa de valores, siempre y cuando se garantice la participación
mayoritaria del gobierno.
En su oportunidad, el coordinador de Convergencia, Jesús
Martínez Alvarez, reprochó la inequidad económica
que prevalece en el país, donde hay millones de mexicanos que padecen
pobreza y miseria. Muchos compatriotas "tienen que enfrentarse a una encrucijada
inaceptable: optar entre alimento o vestido; entre salud o educación;
entre educación o vivienda, entre vivienda o la calle".
Demandó que partidos y gobierno concreten reformas
inaplazables para poner fin a los sobresaltos de unas arcas públicas
precarias; acabar con la riesgosa dependencia del petróleo y con
la incertidumbre de no saber qué ocurrirá el siguiente año.
La reforma fiscal debe orientarse hacia la reactivación de la economía
y ofreciendo garantías de seguridad jurídica para el contribuyente.
El diputado de Convergencia sostuvo además que
su partido reivindica la necesidad de fortalecer la CFE y Petróleos
Mexicanos, las cuales tienen la capacidad de competir en el mercado, siempre
bajo la rectoría del Estado, pero con la flexibilidad de admitir
la participación del capital privado donde se necesite. "No podemos
aspirar a mantener un Estado con presencia excesiva, pero tampoco con una
reducida participación."
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