Se rechazará la imposición de más impuestos, señala

El PRD no aceptará que se entregue el sector eléctrico a trasnacionales: Gómez

ROBERTO GARDUÑO

El camino del neoliberalismo "es incorrecto", porque generó mayor pobreza, crisis social y retraso productivo. Por tal razón el PRD no aceptará que se cobren más aranceles a los pobres, como el impuesto al valor agregado (IVA) en alimentos y medicinas, y rechazará el proyecto que lleva a México a entregar su industria eléctrica a las empresas trasnacionales "trashumantes e irresponsables".

En la tribuna del Congreso, el coordinador de la fracción legislativa del partido del sol azteca, Pablo Gómez, manifestó que el mayor problema del país es el estancamiento de la economía nacional y sus secuelas de desempleo, pobreza y retraso técnico-productivo. Efectos negativos, dijo, para los que la administración foxista no tiene recetas.

"El gobierno del presidente Fox no dispone de un plan para superar dicho estancamiento, y sus propuestas concretas se tornan desarticuladas cuando no claramente incongruentes con nuestra penosa realidad. El país requiere un nuevo rumbo para alcanzar el desarrollo económico y social, y éste es posible a condición de que se reconozca cabalmente que el camino por el que se ha transitado es incorrecto."

A contracorriente de las posturas de PRI y PAN de modificar las legislaciones hacendaria y energética, el PRD colocó un dique a esa posibilidad, porque el partido desea, señaló Gómez, una organización social productiva con espíritu de equidad. Es decir, que pague más quien más tenga.

"Es evidente que el cómo está vinculado al objetivo. No aceptaremos que se cobren más impuestos a los pobres -como el IVA en alimentos y medicamentos-; queremos, por tanto, que los grandes ricos paguen lo que les corresponde, según un criterio de equidad y proporcionalidad. El Estado debe cobrar lo que mandan las leyes y debe terminar con los regímenes fiscales de excepción y privilegio."

Otro tema presente en los discursos de los coordinadores parlamentarios, el de la reforma energética, fue motivo de respuesta por parte del PRD, partido que ha venido manifestando un rechazo implícito y explícito a la entrega de esa industria al sector privado.

"Nada muestra que eso es necesario. Nuestro país tiene técnicos y el acceso a los mismos mercados financieros que concurren los consorcios internacionales. Hagamos la reforma a nuestros organismos energéticos, pero no entreguemos grandes negocios a empresarios trashumantes e irresponsables que defraudan a quien se deja y dejan sin electricidad a quien los tolera".

Necesario, ampliar el mercado interno

Pablo Gómez, en tono enérgico, manifestó que el camino de apostar todo a la plataforma de exportación no significa una palanca para el crecimiento. Es preciso, añadió, ampliar el mercado interno, con el propósito de atacar el injusto patrón de distribución de la riqueza que se ha convertido en un obstáculo estructural del desarrollo económico.

"El Estado debe formular un programa de inversión pública productiva, de austeridad en los gastos innecesarios y suntuarios, y de amplia cobertura de la política social. El Estado debe reconocer su responsabilidad frente a la sociedad, dejar de ser un Estado pobre como lo es hoy. El falso paradigma del Estado pobre sociedad rica es en México una realidad de Estado y sociedad pobres. La receta neoliberal no ha funcionado y es preciso abrir el camino hacia la conquista del estado democrático y social de derecho".

El discurso de Pablo Gómez también incluyó un reclamo para que desde el gobierno se dé una clara respuesta al grave problema del campo mexicano, porque no es con la ruina campesina como un país puede progresar. "Es preciso defender la economía rural con un nuevo sistema de financiamiento, intermediación comercial, apoyo técnico e infraestructura productiva y social."

En ese contexto, el PRD también formuló reclamos sociales que tienen que ver con la democratización, entre ellos el respeto a los derechos humanos, disponer de nuevos derechos como referéndum, plebiscito e iniciativa popular. Los sindicatos, aseveró, deben ser libres y democráticos, los tribunales del trabajo deben ser de pleno derecho y los contratos de protección deben desaparecer.

"Los pueblos indios de México deben ser reconocidos y tener la libertad de conformar sus propios órganos regionales de gobierno y generar sus propios procesos democráticos y ejercicio colectivo e individual de sus derechos; hay que hacer la reforma de la reforma en materia indígena."

El coordinador de la bancada perredista manifestó que su partido no se involucrará en oscuridades, en transas inconfesables. "La clase política de este país debe estar sujeta al escrutinio público a través de la transparencia de todos los actos que son también públicos", destacó.