Propuesta del PRI puso en duda la designación de panista como titular de la Gran Comisión

Acuerdan diputados yucatecos designar hoy la mesa directiva del Congreso

LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 30 de agosto. Los diputados de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) sesionaron hoy casi 12 horas después de la hora programada y acordaron efectuar una reunión extraordinaria este domingo para designar a la mesa directiva que fungirá a partir del primero de septiembre, para evitar caer en el vacío de poder que permitiría la intervención del Senado de la República.

Una inesperada propuesta de la bancada priísta para que su coordinador, Cleominio Zoreda Novelo, se convierta en el relevo del diputado Ricardo Gutiérrez López, renunciante en la Gran Comisión, en vez de un militante panista, rompió la incipiente estabilidad conseguida ayer en esa instancia constitucional y propició el retorno de la incertidumbre.

Apenas 24 horas después de que 22 de los 25 diputados se reunieron para obtener quórum y acordar el nombramiento del panista Luis Ríos Díaz como presidente de la Gran Comisión, con lo que se abría la posibilidad de terminar con la crisis derivada por la renuncia -anunciada la semana anterior- de Gutiérrez López, este día la bancada del tricolor puso su granito de arena en la disputa por conseguir la coordinación del Poder Legislativo.

El PAN acusó a los priístas de romper el acuerdo formalizado un día antes para nombrar a Ríos Díaz, debido a sus características conciliatorias, en lugar de sus correligionarios panistas Fernando Castellanos Pacheco y Alberto del Río Leal, considerados por sus detractores partidistas como cercanos colaboradores del gobernador Patricio Patrón Laviada.

Sin embargo, Zoreda Novelo entregó un texto en la Oficialía Mayor donde expuso que tiene las cualidades adecuadas para ser designado como presidente de la Gran Comisión de la 56 Legislatura yucateca.

Con la sesión acordada para efectuarse este domingo, si es que no hay más obstáculos, debe proceder a nombrarse a la mesa directiva.

Esta acción impedirá, al menos parcialmente, que el Congreso entre en desacato y vacío de poder, aunque todavía no quede lista la designación del presidente de la Gran Comisión que ahora es el centro del debate.