México D.F. Jueves 28 de agosto de 2003
Versos e ilustraciones
Günter Grass regresa al erotismo en un poemario
DE LA REDACCION
El premio Nobel de Literatura Günter Grass, de 75 años, publicará la próxima semana el poemario erótico Ultimas danzas, editado por Steidl de Göttingen, reveló el semanario alemán Der Spiegel en número en circulación.
Después de la novela A paso de cangrejo, el Nobel presenta este nuevo libro con un estilo claro y directo en sus poemas, que son acompañados de dibujos suyos, en los que aparecen parejas bailando y copulando. La formación del escritor ha estado vinculada a las artes plásticas. Estudió dibujo, grabado y escultura en las academias de arte de Düsseldorf y Berlín.
De acuerdo con los críticos, el verso es una faceta poco conocida del famoso escritor y marca un considerable giro en su obra reciente, ya que sus poemas tiene un tono sobrio, como el de maestros alemanes en el arte del verso coloquial, como Bertolt Brecht y Gottfried Benn.
Grass a principios de los años 60 abordó el erotismo; inclusive algunos pasajes de su obra le valieron el calificativo de ''autor pornógrafo''.
Aunque debe su celebridad a sus novelas, el premio Nobel de Literatura 1999 ha publicado versos acerca de las realidades políticas y sociales del momento. ''Habría que tener en la casa/ una carretilla,/ de pronto viene un enemigo/ archiconocido / de visita / y cae muerto;/ Ƒqué hacer con él? (Previsoramente, poema de Hallazgos para los que no leen, 1997.
Después de A paso de cangrejo, Günter Grass indicó que tenía ganas de hacer algo más ligero, refiriéndose al poemario Ultimas danzas. Sobre el tono correcto en sus versos, explicó: ''el egocentrismo masculino es, inevitablemente, un tema literario... En un libro de poemas titulado Ultimas danzas no puede faltar este tema". El título también es una alusión a la vejez de un hombre que, como él mismo no duda en explicar, ya comienza a vislumbrar el final.
En el poema Antaño en Löwenburg evoca las primera experiencias eróticas de su generación, experiencias vinculadas, precisamente, con la danza, arte que Günter Grass también domina. "En la primera posguerra había una locura por el baile que hoy es imposible de entender... Yo me aproveché de la guerra por la escasez de hombres adultos", explicó el autor de El tambor de hojalata.
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