Jóvenes y analistas en las Jornadas Libertarias por los 10 años del levantamiento indígena

Regenerar la política, principal logro del EZLN: Luis Hernández

El zapatismo estimuló el renacimiento del pensamiento emancipador, destaca el periodista

La cultura india determinó la organización, planteamiento y objetivos del grupo: Carlos Fazio

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

El levantamiento indígena en Chiapas cumple en enero próximo 10 años, y por ese motivo se efectuaron ayer y anteayer las Jornadas Libertarias, en las que analistas y representantes estudiantiles hicieron un balance de lo que significa el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y cómo su aparición en la escena nacional causó conmoción en diversos ámbitos de la sociedad y la política. El acto, además, sirvió de foro para anunciar las acciones que grupos como Jóvenes en Resistencia Alternativa llevarán a cabo en la próxima reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que se celebrará en Cancún del 8 al 11 de septiembre.

''Hace casi 10 años, el primero de enero de 1994, un ejército de indios tomó por asalto las conciencias de este país. Hace 20, el 17 de noviembre de 1983, se fundó la fuerza político-militar que organizó y condujo el levantamiento armado: el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Justo cuando la generación del libre cambio festinaba la entrada de México al primer mundo, miles de campesinos e indígenas chiapanecos terminaron con los sueños de nuestros nuevos científicos y recordaron dramáticamente la existencia del México de abajo, cancelado por decreto en sus planes de gobierno redactados tras la comodidad de sus escritorios'', expresó Luis Hernández Navarro, autor de Chiapas: la guerra y la paz y coordinador de opinión de La Jornada.

El zapatismo, dijo, ''conquistó rápidamente el imaginario de quienes se negaron a ver la caída del muro de Berlín como el fin de la historia, sedujo a quienes no se engolosinaron con la ideología de la globalización y el libre mercado, estimuló -en un momento de decepción y de desencanto- el renacimiento del pensamiento emancipador".

Hernández Navarro, asesor del EZLN durante las negociaciones de los acuerdos de San Andrés, destacó: ''lo que los zapatistas dicen, su propuesta política, tiene una naturaleza aparentemente contradictoria: es una fuerza armada que reivindica la necesidad de generar salidas pacíficas, es un proyecto que ha puesto al servicio de una amplia constelación de destacamentos sociales los espacios que ha abierto.

"A los rebeldes mexicanos se les escucha porque han hecho aportes invaluables a la democracia, la justicia y la libertad en el sentido más profundo del término, han metido a los pueblos indios a la disputa por la nación, han facilitado la conversión de los invisibles en actores políticos, han potenciado la influencia de la sociedad civil, se han convertido en un foro de atracción y coherencia para los excluidos del sistema, han sentado las bases par la recomposición de la izquierda y han creado condiciones para la regeneración de la política desde una perspectiva ética.''

El periodista Carlos Fazio recorrió la historia del EZLN a partir de 1984 y hasta el levantamiento de 1994 a través de una entrevista que tuvo con el subcomandante Marcos en 1995. Fazio, articulista de esta casa editorial, así como autor de La cruz, el martillo y Samuel Ruiz. El caminante, entre otros títulos, resumió: ''Llegó a la selva Lacandona en agosto de 1984. No llevaba pasamontañas. Tampoco se veía el día en que los mestizos revolucionarios de clase media y con mentalidad urbana fueron derrotados por los indígenas, y surgió el subcomandante Marcos para mandar obedeciendo. La cultura indígena determinó a la guerrilla en su organización, en su planteamiento operativo y en sus objetivos. Cuando apareció el pasamontañas ya se había completado la mutación de aquel grupo guerrillero inicial''.

Ahora es Marcos quien, en primera persona, recuerda su llegada a la selva chiapaneca, su primer contacto con las comunidades indígenas, la forma en que fue creciendo el movimiento: "La organización político-militar de la que surge el EZLN tenía la concepción que enmarcaba a todas las guerrillas latinoamericanas: la toma del poder por medio de las armas derrotando al Ejército, sostén del régimen, e instalando la dictadura del proletariado; sólo que en las organizaciones políticas de las que nació el EZLN privaba la concepción de la acumulación de fuerzas en silencio, prepararse en el largo plazo para cuando fuese necesario, dejando un poco a la coyuntura o al azar el momento que se pasaría a la acción armada, tanto en la ciudad como en el campo. Esa era la principal diferencia, con el agravante de que para todos los movimientos mundiales de la izquierda la revolución era posible en todos los países menos en México, y la revolución armada menos".

Erika Zamora, ex presa por motivos políticos; Higinio Muñoz, dirigente estudiantil, y Enrique Pineda, del grupo Jóvenes en Resistencia Alternativa, subrayaron los puentes que tendió el zapatismo con la juventud, la cual estaba en 1994 en medio de un vacío político, que se revirtió con el alzamiento indígena e inclusive sirvió como modelo para la huelga universitaria de 1999.

"No es casual que el levantamiento zapatista se dé el primer día de 1994, y que la rebelión del 99 se dé como respuesta a las políticas neoliberales", señaló Muñoz, mientras Pineda adelantó que el 6 de septiembre próximo Jóvenes en Resistencia y otros grupos viajarán a Cancún para participar en las protestas contra la OMC, que se reunirá ahí.

Coincidieron en que el zapatismo ofreció a los jóvenes una nueva posibilidad de participación política y social.