Se trata de una decisión política, argumenta el líder altermundista

Niega fiscalía francesa permiso para viajar a Bové; no vendría a México

Vaya o no vaya a la reunión de ministros, el debate lo continuaré desde aquí, enfatizó

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Paris, 27 de agosto. La fiscalía de Millau negó a José Bové permiso para viajar, lo que impide que uno de los principales altermundistas contra el neoliberalismo asista a la cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Cancún.

Tras una reunión con el fiscal del caso en la pequeña localidad del sur de Francia, Francois Roux, abogado del vocero del sindicato Confederación Campesina (CP), informó a la prensa sobre la negativa del procurador a conceder permiso especial a Bové para ir a Cancún.

Bové, quien cumple una condena luego de destruir cultivos genéticamente modificados como parte de una protesta, busca asistir a la conferencia ministerial de la OMC en Cancún, del 11 al 14 de septiembre. El líder altermundialista está inscrito de manera oficial para tomar parte en las actividades de la cita ministerial.

Bové denunció ante la prensa que la negativa del procurador obedece a motivos políticos. "Para mí se trata de una decisión política de la fiscalía, pese a que el debate sobre la OMC se encuentra en el centro de las preocupaciones de los franceses."

El dirigente sindical agregó que está claro que el fiscal ha recibido instrucciones del Ministerio francés de Justicia.

"No hay nada más detestable que disfrazar las oposiciones políticas detrás de argumentos jurídicos", declaró por su parte Roux, abogado de Bové.

"Vaya o no vaya a Cancún, el debate sobre la OMC es permanente y lo continuaré desde aquí", agregó Bové, uno de los más férreos enemigos de la organización con sede en Ginebra, Suiza.

El sindicalista alentó en julio pasado a sus seguidores a luchar para hacer fracasar la cumbre que tendrá lugar en el conocido balneario mexicano.

El 1º de septiembre próximo el juez de aplicación de penas anunciará de forma oficial su decisión de negar el permiso especial a Bové para viajar, dijeron fuentes judiciales francesas.

A Bové le quedan por cumplir cuatro meses de pena, a la que fue condenado por haber destruido hace dos años un campo de cultivo de organismos genéticamente modificados, otra de las principales causas por las que milita.

El conocido dirigente agricultor salió de prisión a finales de julio pasado tras una decisión judicial favorable a su excarcelación, y desde entonces cumple la condena en su domicilio, realizando tareas sociales.

Sin embargo, el estatuto de condenado impide a Bové salir del país sin autorización previa y lo obliga a presentarse una vez a la semana en la Gendarmería de la localidad de Millau, donde radica.