México D.F. Jueves 28 de agosto de 2003
Reformas que acaben con la competencia desleal en el sector agrícola, exigen expertos
''Nada bueno'' para países en desarrollo logrará la OMC
Si no hay cambios los gigantes comerciales seguirán subvencionando productos del agro, afirma ONG EU llegó a un acuerdo para que países pobres puedan acceder a medicamentos baratos
AFP, REUTERS Y DPA
Barcelona, 27 de agosto. La próxima cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Cancún ''no augura nada bueno'' para los países en desarrollo mientras no se introduzcan reformas para acabar con la competencia desleal en el sector agrícola, que en México afecta a 15 millones de personas dependientes del cultivo de maíz.
A dos semanas de que comience la reunión ministerial de la OMC, varios países siguen divididos sobre el tema clave de la agricultura, aunque funcionarios estadunidenses consideraron que es prematuro hablar de un fracaso en las negociaciones.
Entre las numerosas diferencias, este miércoles trascendió un convenio sobre el acceso de los países más pobres a medicamentos de bajo costo.
De acuerdo con un despacho de la agencia Afp, a fin de destrabar las divergencias en materia agrícola la ONG Oxfam Internacional propuso establecer un calendario para eliminar cualquier forma de subsidio en el sector agrícola; que Estados Unidos introduzca reformas que beneficien a los pequeños productores, y que México renegocie el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Gonzalo Panjul, autor de un informe sobre los perjuicios de la competencia desleal en México -al que se refirió desde Cataluña, sede de Oxfam, confederación que agrupa a 12 organizaciones que trabajan con 3 mil organizaciones locales en más de 100 países-, afirmó que ''la OMC necesita una reforma de fondo para dejar de ser el instrumento de los poderosos'', aunque advirtió que ''los acontecimientos de las últimas semanas no auguran nada bueno para los países en desarrollo'' pues ni el reciente acuerdo entre la Unión Europea y Estados Unidos para liberalizar el comercio agrícola ni el borrador de la declaración de Cancún ''aportan novedades para acabar con el dumping''.
Agregó que ''si esto no cambia, los gigantes comerciales seguirán subvencionando la exportación de productos agrícolas''.
En tanto, Peter Allgeier, asistente del Representante Comercial de Estados Unidos en la OMC, reconoció que también persiste el desacuerdo de los países sobre la fórmula para recortar los aranceles industriales, y si habría que lanzar formalmente negociaciones sobre la inversión y otros de los llamados ''temas de Singapur'', que han sido prioridad para la Unión Europea.
El funcionario declaró: ''Una cosa que nos molesta es que queremos tener un sistema único para todos los países, y otros quieren usar una fórmula diferente para los desarrollados y los considerados en desarrollo, pero no creemos que esa sea la manera de lidiar'' con el asunto, dijo.
Aclaró que Washington está dispuesto a estudiar facilidades especiales para los países pobres que más lo necesiten, de acuerdo con sus necesidades particulares, pero que no está dispuesto a conceder beneficios en bloque a todos los países subdesarrollados por igual.
Además, Allgeier consideró que es muy pronto para decir que el encuentro que se realizará del 10 al 14 de septiembre en Cancún terminará mal.
''Creo que no se debería llegar a esa conclusión. Estas son cuestiones muy, muy difíciles'', destacó el funcionario en conferencia telefónica desde Ginebra, donde los negociadores continúan desde hace dos semanas los preparativos para la reunión en México.
Mientras, un hecho de importancia simbólica para las conversaciones tuvo lugar cuando Estados Unidos y un grupo clave de cuatro países en desarrollo -India, Brasil, Kenia y Sudáfrica- llegaron a un acuerdo sobre cómo asegurar el acceso de los países pobres a medicamentos baratos, informó Vanu Gopala, embajador de Singapur ante la organización multilateral.
El acceso a medicamentos a bajo costo está bloqueado desde diciembre de 2002, cuando Estados Unidos, presionado por sus grandes grupos farmacéuticos, impidió alcanzar un acuerdo. La industria farmacéutica estadunidense teme que el acuerdo afecte la venta de medicamentos para tratar enfermedades no infecciosas, y que productores como Brasil e India provean medicamentos genéricos que inunden el mercado con versiones menos caras de sus productos patentados.
Esta cuestión es una de las más polémicas en la agenda de negociaciones de la OMC, y una de las más sensibles para los países en desarrollo devastados por grandes pandemias como el sida, la malaria o la tuberculosis.
Los más beneficiados con este acuerdo serían los países africanos, que son los más golpeados por severas enfermedades.
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