México D.F. Jueves 28 de agosto de 2003
Reportan pérdidas salariales hasta de 40 por ciento
Buscan unión sindicatos de la industria automotriz
Difícil situación del sector, por la contracción en EU
FABIOLA MARTINEZ
Una treintena de representantes de sindicatos de la industria automotriz se reunieron ayer en la ciudad de México para delinear una estrategia común ante la problemática por la que atraviesa este sector, cuya pérdida en la última década es de 10 por ciento en prestaciones y valor real del salario.
En tanto, las plantas en las que se ensamblan autopartes van aún más a la zaga con un retroceso de prerrogativas hasta de 40 por ciento de 1993 a la fecha, señaló Huberto Juárez Núñez, investigador de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
En la reunión nacional de dirigentes de los sindicatos de trabajadores mexicanos del automóvil, los participantes advirtieron que el panorama adverso continuará en los próximos meses, por lo que es necesario encabezar una lucha conjunta del gremio para hacer frente a los procesos de revisión contractual del próximo año.
Tan sólo en Ford, plantas Hermosillo, Chihuahua y Cuautitlán, la plantilla cayó a 4 mil 200 trabajadores, esto es, 2 mil menos que al cierre del año 2000, o 60 por ciento menos que en 1990. En Nissan se comentó también que han recurrido a paros técnicos en una área de la planta de Aguascalientes y a la salida de 15 obreros cada semana, aunque no se precisó si éstos son de base o plazas de tipo eventual.
"Ya hasta da miedo acudir a las revisiones contractuales, porque las empresas van con la visión de ver qué nos quitan ahora", expresó Everardo Fimbres, uno de los organizadores del encuentro y representante en México de la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM), con sede en Ginebra.
Participaron dirigentes de los sindicatos de General Motors, plantas Silao, Toluca y Ramos Arizpe; D-Chrysler; Nissan-Aguascalientes, Scania, Mercedes Benz, Volvo y Volkswagen, entre otros, así como enviados de los sindicatos de la industria automotriz de Estados Unidos y Canadá.
Todos coincidieron en la "apremiante necesidad" de "ampliar las acciones de solidaridad" ante los recientes embates, el último de éstos aplicado en la planta de Volkswagen en Puebla, donde se redujeron 20 por ciento salarios y prestaciones como vía para evitar el despido de 2 mil obreros.
La crisis del sector automotriz se inscribe en el declive registrado en la industria manufacturera nacional, asociada principalmente a la desaceleración de la economía estadunidense.
Enrique de la Garza, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, explicó que la industria nacional vive actualmente una "segunda generación en la restructuración de los modelos productivos", la cual presiona aún más a la baja el costo laboral, por lo que no es difícil, dijo, que la experiencia de VW se extienda a otras empresas y a otros sectores como la aviación.
"En un contexto en el que 77 por ciento de los ocupados en México ganan menos de cinco veces el salario mínimo, tres cuartas partes de la población en edad de trabajar labora sin ingresos suficientes y 62.4 por ciento sin prestaciones, hay gente que está dispuesta a trabajar por mucho menos del salario que les dejaron a los trabajadores de Volkswagen", señaló.
Al respecto, los participantes reconocieron que hasta ahora la resistencia y solidaridad ha sido poca; basta recordar - destacó Juárez- "a los compañeros de Dina, en la que los trabajadores dieron la lucha solos. No hubo resistencia del gremio".
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