Ofrece respuesta estructural a la crisis financiera del ISSSTE: González Roaro

La iniciativa para reformar el sistema de pensiones, "buena pero sin consenso"

ANGELES CRUZ

La iniciativa de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para reformar el sistema de pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) es buena y ofrece una respuesta estructural a la crisis financiera de la dependencia. Sin embargo, no fue consensuada ni cuenta con la aprobación de los trabajadores, manifestó ayer el director general Benjamín González Roaro.

Adelantó que en las próximas semanas presentará su propuesta para la reforma del ISSSTE, tal como lo dispuso el presidente Vicente Fox Quesada el primero de octubre de 2002, día en que se celebra el aniversario del instituto.

Entrevistado al término de la ceremonia efectuada con motivo del Día del Anciano, González Roaro señaló que habrán de analizarse todas las alternativas posibles, porque "no podemos avanzar con medidas a medias, con parches que el día de mañana vuelvan el sistema más oneroso, social y económicamente".

Desde 1993, el ISSSTE subsiste por el apoyo fiscal que recibe cada año y que en 2003 asciende a 20 mil millones de pesos, cantidad superior a los recursos destinados al combate a la pobreza, afirmó el director de la institución.

Esa cantidad íntegra, sumada a un pequeño porcentaje que proviene de los ingresos propios del ISSSTE, se destina al pago de pensiones y jubilaciones de más de 400 mil trabajadores en retiro. Además, de acuerdo con la propuesta presentada por la SHCP al Congreso de la Unión en los primeros días de agosto, en la actualidad existen 280 mil trabajadores con derecho a la jubilación. Ambos factores constituyen una presión para las finanzas del instituto.

Otro aspecto que ha contribuido a la situación de insolvencia de la dependencia que brinda atención a los burócratas del país es el creciente costo de los servicios médicos, principalmente los destinados a los adultos mayores. González Roaro comentó que en el ISSSTE existe una proporción mayor de personas de ese grupo de edad en relación con los del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de la Secretaría de Salud. De hecho, agregó, el fondo médico está descapitalizado y en 2003, por primera vez en los cinco años recientes, se destinaron recursos para inversión en infraestructura física y mantenimiento.

Pospuesta durante varios años, la reforma estructural del ISSSTE es una de las metas del gobierno foxista y ayer el director general planteó la posibilidad de instrumentar sistemas mixtos de pensiones, de capitalización y "otras acciones" que permitan generar un sistema autofinanciable. Puntualizó que en cualquier caso se deberá aumentar los años de edad para tener derecho a la jubilación, medida que aplicará "para las nuevas generaciones".

Acerca de la posibilidad de crear un sistema nacional de pensiones, González Roaro explicó que el propósito sería lograr que se trasladen los derechos y beneficios entre los esquemas actualmente existentes (IMSS e ISSSTE).

Antes, durante el acto conmemorativo del Día del Anciano, el director del ISSSTE anunció la creación de la Escuela Nacional de Estudios y Atención del Envejecimiento, que tendrá como propósito la impartición de cursos especiales a cuidadores de ancianos y personal de salud.