Se incumplieron medidas de seguridad para los cetáceos, justifica la Profepa

Cierran delfinario del parque Punta Nizuc, en Cancún

ANGELICA ENCISO L.

Ante el incumplimiento de medidas de seguridad para los delfines del Caribe y los importados de islas Salomón por el Parque Punta Nizuc, localizado en Cancún, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) determinó clausurar parcialmente el delfinario, pidió el establecimiento de un programa de manejo para evitar la fuga de las especies y la elaboración de pruebas clínicas.

El organismo desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales reportó la muerte de un delfín que tenía cinco años en el lugar, lo cual fue producto de úlceras y esto "supone un cuadro de estrés", por lo que se harán más estudios para definir con precisión la causa del hecho.

La Profepa informó ayer que la clausura que se dio el domingo "obedeció al incumplimiento de la solicitud de la Dirección General de Vida Silvestre de la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental de mantener a los 27 ejemplares de delfín nariz de botella, importados recientemente a México, en estricto confinamiento en las instalación de la Unidad de Manejo y Aprovechamiento de la Vida Silvestre".

En la visita que efectuaron inspectores de la Profepa encontraron que existe intercambio hidrológico entre los encierros de los delfines importados con los nativos y con el mar abierto, lo cual permitiría la transmisión y dispersión de agentes causantes de enfermedades infectocontagiosas y puede propiciar daño o deterioro grave a la vida silvestre o a su hábitat.

De acuerdo con el oficio SGPA/DGVS/04658, del 19 de julio, la dirección de Vida Silvestre que depende de la citada subsecretaría indicó que "los ejemplares deberán permanecer en estricto confinamiento y no podrán ser liberados al medio silvestre ya que se trata de una especie exótica". Además ese tipo de delfines están enlistados en el apéndice dos de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas.

Información de la organización ambientalista Greenpeace mencionó que la presencia de esos animales contraviene lo establecido en el programa de manejo del parque nacional Punta Nizuc.

El pasado 22 de agosto llegaron los inspectores de la Profepa al lugar para conocer la situación de las instalaciones y algunos empleados les dijeron que el responsable llegaría después de las 17 horas; esperaron durante cinco horas sin que apareciera. Al día siguiente volvieron para hacer la inspección, la cual efectuaron a pesar de las trabas de los encargados del delfinario, explicó el organismo.

Para levantar la clausura la empresa deberá presentar en tres días la notificación de aprobación del programa para evitar la fuga de los delfines importados emitida por la Dirección General de Vida Silvestre. Además tendrán que hacer pruebas de diagnóstico clínico correspondientes a proxvirus, morbivirus y brucelosis a todos los especímenes de mamíferos marinos registrados en el delfinario y presentar los resultados en un plazo no mayor de 45 días.

Asimismo deberán confinarse los ejemplares, de forma que no se dé cambio hidrológico entre ellos y los delfines de la zona, para reducir cualquier posibilidad de transmisión de enfermedades infectocontagiosas.