La música, derecho básico, considera Voce in Tempore

Con un diplomado buscan llenar el gran vacío en la dirección coral

ANGEL VARGAS

El aprendizaje de la música clásica, como el de todas las demás artes, es elemento fundamental para el desarrollo integral del ser humano, y como tal debería ser un derecho básico tener acceso a ella, como sucede con el deporte.

Tal afirmación es de la especialista en música coral Ana Patricia Carbajal, quien advierte que a pesar de que históricamente México ha sido un pueblo que canta y que la actividad coral cobra cada vez mayor auge en el país, nunca terminarán de consolidarse propiamente los beneficios educativos, culturales y sociales que esta disciplina ha demostrado ofrecer en otras naciones.

Los motivos, de acuerdo con la investigadora y docente, se reducen básicamente a la falta de profesionales correctamente capacitados en la especialidad, es decir, personas que sepan promoverla y enseñarla, además de dirigir a los grupos.

Con la finalidad de coadyuvar a reparar esa carencia, fue que la asociación civil Voce in Tempore, de la cual Carbajal es directora, diseñó un diplomado de dirección coral, cuya primera generación, integrada por 40 alumnos, comenzará sus actividades hoy, en la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario.

"Estudios en varios países comprueban que la música coral es una actividad enriquecedora del desarrollo social y cultural de los pueblos, es por ello que en países como Finlandia, Suecia, Venezuela, Inglaterra y Cuba, entre otros, esta actividad es parte de la formación integral de los ciudadanos", señala la promotora.

A su decir, las bondades de la práctica coral van más allá del aspecto estrictamente musical. Sin embargo, la entrevistada explica que para aquellos que han decidido estudiar el arte sonoro como profesión, se trata de una asignatura esencial que "ayuda a aprender la música de otra manera; afina el oído, mejora la concentración y la capacidad de comprender con mayor facilidad. Además de que facilita la experiencia de trabajar en equipo".

De allí que la especialista lamente que tal disciplina sea minimizada dentro de los planes de estudio de los conservatorios y escuelas de música, como también lamenta que la especialidad en dirección coral sea prácticamente inexistente en el país, a excepción de algunas instituciones abocadas a la música sacra.

En cuanto a los beneficios que la práctica coral brinda a aquellas personas ajenas a la música, Carbajal destaca que inclusive ayuda a mantener y mejorar la salud física, al enseñar cómo respirar y usar correctamente "el aparato fonador", además de agilizar los procesos mentales, facilitar la comprensión de cuestiones abstractas y mejorar la capacidad de concentración.

A lo anterior, apunta, deben sumarse sus valores fomentadores de sociabilización, la convivencia y la organización, al ser una práctica que requiere la participación de varios individuos.

"Por eso es tan importante que los niños canten, es tan importante como practicar alguna actividad física. Cantar es lo más sencillo, barato y efectivo para ayudar a forjar una educación integral. La música es un derecho del ser humano, no un adorno ni un lujo.''

Respecto del diplomado, explica que es el resultado de más de 15 años de trabajo y que en su elaboración trabajaron músicos, directores, profesores de canto, musicólogos, sociólogos y pedagogos.

El objetivo es "desarrollar y ampliar las actitudes, habilidades y conocimientos de aquellas personas interesadas en extender el movimiento coral en México, para enfrentar con calidad la formación y dirección de agrupaciones corales", señala Carbajal.