México D.F. Viernes 15 de agosto de 2003
Un colectivo de artistas encabezado por Gritón
muestra
instalaciones en el Metro
En el DF, todos son parte de la violencia
MERRY MAC MASTERS
La violencia une a los habitantes de la ciudad de México.
A esa conclusión llegaron los integrantes del taller independiente
del artista plástico Antonio Ortiz, Gritón.
Los 11 miembros del colectivo El Ori-gen (antes El Rencor),
como se dice a sí ese ''círculo de estudios estéticos'',
ahora compartirán sus pensamientos respecto de la violencia con
los usuarios del Sistema de Transporte Colectivo Metro, mediante vitrinas
instaladas en las estaciones Bellas Artes, San Lázaro y Candelaria.
Este viertes al mediodía habrá en la vitrina de Bellas Artes
un performance, a modo de inauguración. La exposición
tiene el patrocinio de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de
México y El Puente.
La violencia de los otros, ¿y la propia?
''Cuando
se habla de violencia -señala Gritón- siempre nos
referimos a los otros. Por medio de diversas instalaciones se pretende
expresar que la violencia está en cada uno de nosotros y que, a
lo largo del día, hacemos diferentes acciones violentas que se van
juntando, con la violencia de los demás, hasta que se dan los casos
gruesos
de asesinatos y violaciones.''
Las vitrinas de las estaciones Bellas Artes y San Lázaro
albergan instalaciones individuales, mientras Candelaria da cabida al trabajo
colectivo Mensajes, un conjunto agresivo pensado para dejar ''mal
sabor de boca''. En la superficie de las vitrinas se han escrito una serie
de preguntas que van subiendo el tono: ¿A quién vas a mentir
hoy? ¿A quién juzgarás o despreciarás? ¿Es
por mi bien? ¿A quién vas a golpear o humillar? ¿A
quién robarás un sueño hoy? ¿A quién
vas a reprimir, herir, apuñalar, secuestrar, matar o violar?
Complementan las preguntas un sinfín de hojas de
''nombres y nombres y nombres'' arrancadas del directorio telefónico.
Las piezas expuestas en las vitrinas son reflejo de los textos que, en
su caos, aumentan la "angustia". Gritón explica: "Muchos
de nosotros tenemos un cierto grado de paranoia siempre, a partir del cual
la gente piensa que lo escrito está dirigido a ellos, como si ya
los hubieran descubierto. Por ejemplo, un día durante el montaje
una señora, que se le veía un poco alterada, llegó
y me dijo: '¿por qué ponen eso aquí? Me voy a quejar
a la dirección. Deberían poner más bien cosas como
a quién vas a regalar una flor hoy o a quién vas a amar,
y no esto'. Se veía que le estaba llegando durísimo".
Son obras de arte contemporáneo, acota el entrevistado,
apuntan hacia un contenido social, no en el sentido de que en ellas se
ve a la sociedad, sino ''más bien, como espectador, de repente
te mueven el tapete como parte de la sociedad".
El origen del rencor
Gran parte de los integrantes del colectivo El Ori-gen
(antes El Rencor), eran alumnos de Gritón en el Faro de Oriente,
donde fue maestro dos años y medio. Tras dejar el Faro en febrero
por estar en desacuerdo con su actual línea, sus alumnos lo buscaron
para seguir estudiando. De acuerdo con Marisol Blanco Martínez,
Gritón
les propuso hacer un colectivo, y desde hace cuatro meses llevan a cabo
un círculo de estudio todos los lunes, donde por la mañana
leen un texto de teoría de la estética y por la tarde realizan
diversos ejercicios, sobre todo de expresividad. Los alumnos retribuyen
al maestro echándole la mano en algunos proyectos.
En la vitrina de la estación Bellas Artes, Marisol
Blanco Martínez presenta la instalación ¿Te aterra
pensar el dolor que puede causarte el liberarte de tus ataduras? Una
situación personal, experimentada por la expositora, la hizo reflexionar
''qué tan dependiente era de determinadas personas u objetos''.
Por su parte, Andrés Parka Ortiz, quien
trabaja la cartonería desde los 17 años (ahora tiene 22),
y que por lo general no le gusta "lo que aplican los maestros", realizó
Lo
que te habita es tu espejo. En ella la monstruosidad de la guerra deviene
gusto por matar gente, aunque encima de todo pervive la naturaleza.
Para Heidi Sandoval, Los pecados no se pagan con dinero
ni con sangre, instalación en la cual más que nada quiso
mostrar cómo ''algunos aspectos de la religión son negativos
para los que los practican y les hacen lastimar el cuerpo''.
Originario de Acatlán, Puebla, Miguel Angel Sánchez
Ramos abordó los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez,
en la pieza Flores del desierto, porque "también tuve un
hermano desaparecido en 1971. Eso ha hecho que en mis trabajos casi siempre
hablo acerca de la violencia, la agresión, que se ejerce contra
los seres humanos". Pintor desde hace dos décadas, Sánchez
Ramos opina que la inmensidad de la ciudad ha sumergido a sus habitantes
en una indiferencia en cuanto a lo que le pasa al otro, lo que ha permitido
que la violencia crezca. En la vitrina de San Lázaro presenta la
instalación-poemario Sálvame del infierno y redime tu
locura.
Magdalena
Vidal llegó al Faro de Oriente con la idea de estudiar historia
del arte. Pensó que el taller de Gritón tenía
algo que ver, de todos modos le gustó y se quedó. Su pieza
Y
si miras bien, cuál es tu reflejo, ubicada en San Lázaro,
se refiere a la violencia que muchas mujeres ejercen contra su cuerpo con
tal de cumplir con patrones que imponen la televisión o la radio.
También en San Lázaro, Sueño,
de Israel Aguillón Flores, refleja que a pesar de la violencia,
México sigue siendo un país de folclor, de colores vivos
y de risa.
Para su pieza, La mayor alegría que he tenido
es saber que voy a morir, Gerardo Muñoz retomó el título
de una frase del poemario Gritos en el silencio, de Marta Leticia
Martínez de León, compañera suya en Sogem, donde estudió
mientras "pude pagar". Apunta: "En México los jóvenes tenemos
la peor de las violencias, que es la incertidumbre de qué va a pasar
con nosotros. Se dice que si eres menor de 20 años, no has vivido
más que en crisis. Tengo 28 y la crisis no sólo es económica
sino emocional. Mi instalación refleja la pérdida de todas
las ilusiones".
Asimismo participan Sergio Alonso, Milkton Pacheco, Edgar
Cruz y Antonio Sánchez.
La recién formada central de proyectos artísticos
El Puente hará una evaluación de impacto social de la exposición.
La sicóloga Jazmín Lagarda explica que no se trata de ver
sólo cuánta gente la ve, sino "cómo les afecta".
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