México D.F. Viernes 15 de agosto de 2003
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Sobre los fontaneros de la política
EN TODOS los partidos políticos existen personajes oscuros, seres que sobreviven de ese quehacer, el de la política, agazapados entre las sombras, pero actuantes siempre a la vera de quienes brillan, siempre listos para "hacer amarres", para "conectar", para negociar, listos para ofrecer un consejo o una salida oportuna a líderes en aprietos.
DE ESA estirpe difícilmente se pueden apartar los buscadores del poder que de pronto se convierten en adictos a la visión subterránea de los plomeros de la política.
EN LA entrega anterior comentamos que en los entretelones de la renuncia de Rosario Robles había mucho ruido y que había personajes que de alguna forma parecen haber torcido el rumbo de los destinos previstos por la lideresa.
EN ESE escenario aparece una carta fundamental en la baraja de Rosario Robles: Ramón Sosamontes, hombre que sabe de esquivar responsabilidades y de abrir cauces a intereses que no parecen representar las ideas más importantes de aquel PRD de 1989.
SOSAMONTES HA actuado siempre al amparo de la izquierda. Después de su fracaso por convertirse en verdadero líder en la montaña de Guerrero, dedicó su tiempo a tejer una red de relaciones, en la que el hilo más fuerte es el ex procurador general de la República, Ignacio Morales Lechuga.
SOSAMONTES SE enganchó en el equipo de Morales Lechuga desde que fue nombrado procurador de justicia del Distrito Federal, y acompañó al político veracruzano en su paso por la PGR durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
FUE EN ese tiempo, mientras muchos otros militantes del PRD eran ultimados, según ha denunciado el propio partido, por el gobierno salinista, que Sosamontes era un empleado fiel y cercano al entonces procurador, ahora ex priísta.
SIN IMPORTAR los hechos, Sosamontes seguía fiel a su trabajo en la procuraduría, dócil a los mandatos de su jefe, y así ganó el afecto del hombre con quien, hasta donde se sabe, no ha roto su relación.
PARA MUCHOS militantes perredistas Sosamontes es uno de los más importantes consejeros de Rosario Robles, y es él quien trató de insertar a Morales Lechuga en las filas del perredismo para llevarlo a la candidatura del sol azteca al gobierno de Veracruz.
LAS INTENCIONES de Sosamontes se vieron frustradas por la propia Rosario Robles, quien no permitió que se consumara ese otro golpe en contra de su partido, pero tampoco movió a este consejero, quien permanece cerca de la ex presidenta sin perder la chamba.
DE CUALQUIER forma Sosamontes, cuando menos hasta el fin de la semana pasada, era uno de los más cercanos políticos del círculo central de Rosario Robles y muchas de las decisiones políticas que tomó la lideresa pasaron por el tamiz de la opinión de este militante, quien ha sido un personaje actuante en las relaciones que han servido para levantar críticas hacia la ex jefa de Gobierno, quien ahora inicia una nueva etapa de su militancia con el reto de hacer que el PRD vuelva a pertenecer a la gente, y para ello centrará su trabajo en buscar, ciudad por ciudad, municipio por municipio, a quienes formen parte de la nueva militancia del PRD.
Godoy y su partido
COMO ESO del fuego amigo no es un hecho aislado en el PRD, en los pasillos políticos de ese instituto se comenta que para Leonel Godoy la designación como cabeza de la organización le sentó como refresco en el desierto.
LA COSA es que, después de no poder controlar los problemas del magisterio en Michoacán, sus posibilidades obtener la candidatura del PRD a la gubernatura quedaron prácticamente anuladas y este nuevo puesto fue para él la salida de emergencia, aunque hay otros que en tono de burla aseguran que "no sabe en la que se metió".
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