La Profepa aún desconoce la causa; ya investiga

Encuentran 30 delfines muertos en Baja California

De manera inusual, hace 2 semanas llegaron 200 animales

JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSAL

Tijuana, BC, 14 de agosto. La Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) investiga la muerte de al menos 30 delfines que fueron encontrados en las costas de Baja California. El delegado de la dependencia, Alejandro Alvarez Cárdenas, informó que el deceso de los mamíferos marinos pudo deberse a múltiples factores, sin descartar inclusive envenenamiento.

El hallazgo de cuerpos de delfines en la delegación de Bahía de Los Angeles, al sur de Baja California, mantiene en estado de alerta a organismos encargados de la conservación del ambiente y autoridades federales.

Los inspectores de Profepa tratan de determinar -explicó Alvarez- si la muerte masiva sucedió por causas antropogénicas (por el hombre) o naturales. Las primeras pueden ser balazos, golpes, atasco en redes de embarcaciones dedicadas a la pesca de escama o de embarcaciones mayores que anduvieran en la zona y que, tras haber enmallado y dado vuelta a la red, pudieran haber dado muerte a los delfines.

Alvarez Cárdenas no descartó tampoco que la muerte de los animales haya sido por contaminación del agua con arsénico.

Los factores naturales que se pueden tomar en cuenta son toxinas, marea roja o algún dinoflagelado -organismos unicelulares- que pudiera acabar con la vida de los mamíferos.

Adicionalmente, el funcionario federal apuntó que los restos de los delfines serán trasladados a Tijuana y Ensenada para practicarles estudios que puedan contribuir a determinar la causa de su muerte.

El suceso ocurre dos semanas después de que la Profepa reportó una inusual presencia de más de 200 delfines en el golfo de California. El delfín tiene rango de "protección especial", y en el apartado de delitos ambientales del Código Penal Federal se tipifica como delito "el hecho de afectar directamente a este tipo de mamíferos".

En 1993 y 1996, la Profepa tiene registrados varamientos de estos mamíferos en el alto golfo de California, desde donde subieron por el río Colorado casi cuatro kilómetros. En esa ocasión seis animales fueron rescatados y uno murió.