México D.F. Viernes 15 de agosto de 2003
Se trata de impulsar la participación complementaria de la inversión privada, dice
Reforma eléctrica sin renunciar a la rectoría del Estado, plantea Fox
La CFE tiene deuda pública diferida por 2 mil 451 millones de dólares mediante Pidiregas
Según Elías Ayub, la paraestatal se convirtió, en el actual sexenio, en la sexta empresa mundial
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Altamira, Tamps., 14 de agosto. El presidente Vicente Fox instó al consenso sobre la reforma eléctrica que, según planteó, puede hacerse sin que el Estado renuncie a la rectoría en el sector; de lo que se trata, subrayó, es de "impulsar la participación complementaria de la inversión privada para asegurar los recursos que requerimos para enfrentar con éxito la monumental tarea que tenemos" en los próximos 10 años: destinar más de 500 mil millones de pesos para atender el consumo de energía en el país que, se estima, crecerá en 65 por ciento.
Frente a la "magnitud de este reto" los fondos públicos "son limitados", hizo notar este miércoles en la subestación eléctrica de Altamira, donde se llevó a cabo la ceremonia oficial por el 66 aniversario de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y se incorporaron 10 mil kilómetros de nuevas líneas de transmisión y 428 subestaciones al sistema eléctrico nacional.
De acuerdo con la información proporcionada por la CFE, los 10 mil kilómetros de líneas de transmisión y la construcción de las 428 subestaciones que quedaron conectadas al circuito de energía del país representaron inversiones globales por 2 mil 451 millones de dólares, en su mayoría provenientes de 30 empresas, mediante los Proyectos de Inversión de Impacto Diferido en el Registro del Gasto (Pidiregas), es decir, deuda pública diferida.
Con esta infraestructura, precisó el director general de la CFE, Alfredo Elías Ayub, la red de transmisión del sistema eléctrico tiene ahora un total de 82 mil 132 kilómetros de líneas de alto voltaje, mientras que con las 428 subestaciones (que tienen la función de modificar el voltaje y la corriente de la electricidad generada en las centrales, a fin de adecuarlas a los diferentes tipos de consumo) alcanzó una capacidad de transformación de 159 mil 647 megavoltios amperios (MVA).
Destacó enseguida que, en lo que va del sexenio foxista, la CFE "ha crecido a un ritmo que nunca había tenido", toda vez que entre enero de 2001 y lo que va de este año entraron en operación 18 centrales con 6 mil 200 megavatios de capacidad, con lo que la generación de electricidad a nivel nacional alcanza 42 mil 650 megavatios, "convirtiéndose la CFE en la sexta empresa eléctrica en el mundo".
Estas acciones, aunadas a las 14 nuevas centrales que ya están en construcción, ocho en proceso de licitación y dos más que entrarán en licitación el próximo año, permiten garantizar "el suministro de energía durante la gestión del presidente Fox y los años posteriores" a ésta, indicó Elías Ayub.
Sin embargo, expuso que en adelante "lo que se requiere es complementar las inversiones del sector público con mayores recursos financieros del sector privado, a fin de asegurar la debida atención al crecimiento de la demanda eléctrica y no frenar el desarrollo de la industria nacional, así como las oportunidades de generar empleos". En este sentido -enfatizó el director de la CFE-, "la reforma del sector eléctrico es necesaria, pues pretende establecer las bases legales necesarias para lograr estos fines y dotar al sector con una mejor y mayor infraestructura para seguir desarrollándose".
"No se trata de perder soberanía": Fox
En refuerzo de la exposición del director de la CFE, el presidente Fox orientó su mensaje hacia el Congreso de la Unión, que, de acuerdo con lo que se prevé en todos los partidos, tomará el proyecto de iniciativa de reforma del sector eléctrico desde el inicio mismo de la 50 Legislatura.
"A pesar de lo avanzado, el futuro nos plantea grandes desafíos en materia de electricidad. En los próximos 10 años se estima que el consumo va a crecer en 65 por ciento... y para satisfacer esta demanda tenemos que anticiparnos y tomar hoy las decisiones que nos permitan acometer con éxito la monumental tarea que enfrentamos. Hay que asegurar que el crecimiento de la oferta vaya por delante de las necesidades y la demanda futura", apuntó el titular del Ejecutivo federal.
Para ello, "requerimos invertir cuantiosos recursos para construir nuevas centrales, contar con tecnologías de vanguardia, reducir costos y que todo esto nos permita sustituir las plantas que utilizan combustóleo y ampliar la red de distribución. Se estima que las inversiones necesarias para ello superan los 500 mil millones de pesos, lo que representa más que la parte de presupuesto que transferimos y administramos los estados y todos los municipios del país, durante un año, y frente a la magnitud de este reto, contamos con fondos públicos limitados".
Consensar soluciones
De ahí la urgencia, enfatizó, de "consensar soluciones para garantizar la energía que demandarán las próximas generaciones; de una reforma eléctrica que, sin renunciar a la rectoría del Estado y a la soberanía sobre esta energía, impulse la participación complementaria de la inversión privada que asegure los recursos que requerimos para el reto que tenemos enfrente".
No se trata, puntualizó, de privatizar la industria nacional: "šno privatizaremos la CFE! Lo quiero reiterar enfáticamente... pero sí nos toca construir las mayorías que hagan posible dejar a un lado las diferencias y actuar rápidamente para garantizar este insumo estratégico para el progreso de nuestro país y generar empleos... necesitamos, entonces, una reforma eléctrica sin renunciar a la rectoría del Estado" en el sector
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