El recinto abre la muestra Papeles, con 18 obras que presentó en los años 70 en Barcelona

Galería Pecanins revive aventura cultural con Chucho Reyes

El artista, de formación autodidacta, representó a México con una escritura muy propia

MERRY MAC MASTERS

Obras de Jesús Reyes Ferreira (1882-1977) expuestas hace tres décadas en la galería que las hermanas Pecanins tenían en el barrio gótico de Barcelona se encuentran de nuevo en México y serán exhibidas, a partir de hoy a las 19:30 horas, en el local de Durango 186, colonia Roma. Son 18 piezas que conforman la muestra Papeles. Chucho Reyes.

Hubo dos exposiciones de las obras en Barcelona, una en 1972 y otra en 1975. Al parecer fueron las únicas que Reyes (nacido en Guadalajara) tuvo en vida fuera de México. A la segunda viajó acompañado de su sobrino David.

"Ambientamos la galería con banderitas, papel picado, flores de cempasúchitl y calaveras de cartón para darle un toque de arte popular", dice Ana María Pecanins en entrevista. "No vendí nada, pero fue un éxito. Asistió mucha gente. Costó entenderlo. Recién había inaugurado con Rufino Tamayo. Si no sabían quién era Tamayo, cómo iban a saber quién era Chucho Reyes. Pero se dieron cuenta de que era un artista de relevancia y con una imagen muy clara, que representaba a su país por medio de una escritura muy propia. Fue una aventura cultural."

Reyes es conocido por sus figuras pintadas en papel de china. A los 17 años dio las primeras muestras de su sensibilidad y gusto por medio de la ornamentación de los escaparates en la casa Pellandini, exclusivo almacén de materiales de arte.

Primero, papel para envolver

En la tienda de antigüedades instalada en su hogar vieron la luz sus primeros papeles de china, utilizados para envolver las compras. Pronto empezaron a tener demanda por sí solos. En 1938 Reyes se estableció en la ciudad de México.

El año pasado el Museo de Arte Moderno organizó la exposición La mirada estética de Jesús Reyes Ferreira, cuyo objeto era recrear el mundo fantástico del pintor tapatío, ya que trasladó al recinto objetos de su casa.

Durante su estancia en Barcelona, Ana María llevó a Reyes, con sus 90 y tantos años a cuestas, a la editora Polígrafa, donde por vez primera realizó cuatro litografías. "Casi trabajé con él porque no entendía. Hacía unas sandías. Le dije: 'Chuchito, allí donde tienes que pintar toda esa área, que es una sandía roja, hazlo en negro, porque al imprimir le ponen el color'. 'Ah, no, no voy a hacer una sandía negra', protestaba".

También en 1975 el artista expuso Pinturas sobre papel de china en la galería Pecanins, entonces en la calle de Hamburgo, en la Zona Rosa. Al año siguiente el recinto montó una exposición de su obra en el museo municipal de Mataro, Cataluña, España.

Mientras Reyes estuvo en Barcelona, Ana María se enteró por el periódico de que el ayuntamiento de un pueblo de la Costa Brava de Cataluña iba a hacer un homenaje al pintor ruso Marc Chagall (1887-1985), ya que éste solía pasar sus vacaciones allí.

Le llamó la atención porque Reyes siempre decía que era amigo del artista ruso. De hecho, Reyes suele ser llamado "el Chagall mexicano".

El ruso visitó México en agosto de 1942, con el fin de preparar la escenografía y el vestuario del ballet Aleko, dirigido por Léonide Massine, basado en el Trío en la menor para piano, violín y violoncello, de Chaikovski. Durante su estancia conoció a Reyes, e incluso vivió en su casa.

El homenaje catalán a Chagall consistiría en una exposición con pintores invitados. Ana María pidió a David que llegara desde el sábado con Reyes, se instalaran en un hotel y ella los alcanzaría el domingo por la mañana.

Al llegar al ayuntamiento había una cola de personas con el catálogo de la muestra en la mano. Ana María se acercó para entrar y cuál sería su sorpresa al ver sentado en una mesa a Reyes firmando los catálogos con su nombre. "Pero es un homenaje a Chagall", le dijo a David, quien sólo acertó a decir: "sí, pero la gente cree que es Chagall el que firma".

Aparte de los célebres gallos, caballos, ángeles, calaveras, la muestra de la Pecanins también incluye bodegones, payasos y una bailarina negra. Ana María relata que Reyes le llevó las obras sin firmar y ella le insistió en que les pusiera su nombre.

Tras la muerte del artista han abundado las falsificaciones de su producción, pero Ana María señala que Reyes Ferreira le llevó las obras personalmente.

Una de las obras, incluso, tiene pequeños hoyos. La galerista anota que el artista, quien era autodidacta, sabía muy poco de técnica, y que, en efecto, "de repente se deshacen un poco".