Legisladores de Florida exigen a Bush aumentar medidas de presión contra la isla

A juicio, los 6 cubanos que secuestraron un barco para llegar a Estados Unidos

La fiscalía pide sentencias de entre siete y 10 años de prisión para los balseros

AFP Y DPA

Camagüey, Cuba, 11 de agosto. Un juicio público a seis cubanos repatriados por Estados Unidos en julio pasado, tras interceptar el barco que habían secuestrado para emigrar ilegalmente, comenzó hoy aquí con pedidos de la fiscalía de penas de entre siete y 10 años de cárcel por "robo con violencia o intimidación de personas".

Los acusados, de entre 25 y 35 años de edad, secuestraron una embarcación y a sus custodios el 15 de julio pasado en Nuevitas, Camagüey, a 500 kilómetros al este de La Habana. Fueron interceptados por guardacostas estadunidenses varios días después y repatriados a la isla tras un acuerdo oficial de que no serían condenados a penas mayores a 10 años de cárcel.

La defensa adelantó que piensa esgrimir como atenuante el propósito de abandonar el país ilegalmente estimulados por la Ley de Ajuste Cubano, que premia a los cubanos que tocan territorio estadunidense por cualquier vía con residencia automática y facilidades laborales.

La repatriación de los hoy procesados y de otros pasajeros del barco ocasionó irritación entre el exilio radical cubano de Miami, después del fusilamiento, el 11 de abril, de tres secuestradores de una embarcación en el puerto de La Habana.

Este día legisladores republicanos de Florida pidieron en una carta pública al presidente George W. Bush una "acción inmediata" contra Cuba, que incluya modificar sus políticas migratorias, aumentar la potencia de sus transmisiones de radio y televisión hacia la isla e incrementar la ayuda a la disidencia interna.

A menos que los cambios en estos temas ocurran rápidamente, "tememos que el apoyo histórico y profundo de los votantes cubano-estadunidenses a los candidatos republicanos, entre ellos usted, se verá en peligro", advirtieron.

La semana pasada la Casa Blanca envió al asesor presidencial Otto Reich a tratar de apaciguar a los exiliados radicales. El funcionario, de origen cubano, anunció entonces que artistas isleños que fueron nominados para la entrega de los premios Grammy no pisarán suelo estadunidense porque no recibirán sus visas a tiempo.