México D.F. Martes 12 de agosto de 2003
Proponen que esos recursos se destinen a reforzar
la inversión en el sector
Ministros de Educación de las Américas
piden que se condone parte de la deuda
Reconocen las insuficiencias y retoman como meta la
erradicación del analfabetismo
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
La tercera Reunión de Ministros de Educación
de las Américas se inició con un pronunciamiento de Argentina
y Brasil, y de representantes de la sociedad civil, para que los organismos
financieros internacionales condonen una parte de la deuda externa de la
región a cambio de que esos recursos sean destinados a educación.
Con esta propuesta y un llamado de las organizaciones
civiles para que se analicen las repercusiones que puede tener el Area
de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en la educación,
la reunión de ministros pareció enviar un mensaje a la delegación
estadunidense, que encabeza el secretario de Educación, Roderick
R. Paige.
La iniciativa de usar una parte de la deuda en educación
surgió del ministro de Educación de Argentina, Daniel Filmus.
De inmediato provocó adhesiones de los titulares de Educación
de Bolivia, Hugo Carvajal Donoso, y de Venezuela, Aristobulo Isturiz.
El brasileño Cristovam Ricardo Boarque argumentó
que con sólo 3 por ciento de pago del servicio de la deuda externa
sería posible pagar un programa de becas para 22 millones de niños
que están fuera de la escuela.
La propuesta del ministro de Argentina consiste en que
los organismos financieros internacionales acepten canjear una parte de
los servicios de la deuda latinoamericana por inversión en educación,
por medio de un mecanismo financiero conocido como swap.
Las
causas de esta petición quedaron fundamentadas en el panorama que
unas horas después presentó México acerca de la educación
en el continente americano. El titular de la Secretaría de Educación
Pública (SEP), Reyes Tamez, dijo que existen enormes desigualdades
y mencionó que mientras hay países que dedican apenas 1.1
por ciento de su producto interno bruto a educación, otros destinan
9.3 por ciento.
Al inicio de los trabajos de la reunión de ministros
de la Organización de Estados Américanos (OEA) -que se realiza
en un hotel del Paseo de la Reforma y que concluye el próximo miércoles-,
el tema del financiamiento cobró fuerza de inmediato, cuando los
integrantes de la sociedad civil hicieron un fuerte pronunciamiento.
En presencia del secretario de Educación de Estados
Unidos, Roderick R. Paige, los enviados de la sociedad civil sugirieron
a los ministros que elaboraran una propuesta conjunta para ser presentada
en la Cumbre Extroardinaria de Las Américas -en noviembre próximo-,
para que el Fondo Monetario Internacional condone una parte de la deuda
externa y la destine a la inversión en educación.
Esta postura se reforzó con la petición
de estas organizaciones de que se analizaran las repercusiones que pueda
tener el ALCA en educación.
"Sugerimos a los ministros de educación de las
Américas llevar a cabo un estudio serio de este punto, que permita
formular propuestas que favorezcan la educación de los niños,
las niñas y los jóvenes del continente", señalaron
las agrupaciones, al presentar las conclusiones de una reunión que
sostuvieron en Bogotá, Colombia, durante los días 28 y 29
de julio.
Una vez que los representantes de la sociedad civil ventilaron
el asunto del financiamiento educativo, comenzaron los pronunciamientos
de los ministros. En la sesión plenaria, el brasileño Boarque
dijo que el esquema del swap podría ayudar a pagar la deuda
que los países latinoamericanos tienen con los niños que
están marginados de la educación.
Las adhesiones no se hicieron esperar. En las intervenciones
que tuvieron a lo largo del día, los ministros de Bolivia y Venezuela
se pronunciaron en favor de analizar la sugerencia, mientras el argentino
Daniel Filmus detalló lo que podría ser una alternativa para
mejorar la inversión social en América Latina.
Filmus explicó en entrevista con este diario que
la iniciativa fue planteada originalmente por el Fondo de la Organización
de las Naciones Unidas para la Infancia y ya se puso en práctica
en el tema de medio ambiente en países como Costa Rica.
Explicó que Argentina está buscando negociar
el "cambio de deuda por becas" para financiar estudiantes de educación
media superior y que el tema lo discutió hace un mes con el ministro
de Brasil, con el que además pretende generar un movimiento social
en América Latina en favor de la educación.
Más tarde, el ministro brasileño confirmó
que apoya una eventual negociación de la deuda con los bancos. "Me
sorprende que esto todavía no se haya hecho realidad, es una deuda
que el continente tiene con los niños", afirmó.
Las brechas en el continente
El origen de la preocupación de los ministros latinoamericanos
después quedó explicado, cuando México presentó
un diagnóstico sobre los retos del continente para enfrentar la
desigualdad.
Tamez Guerra leyó la síntesis de un informe
que demuestra que los países del continente "siguen progresando
en sus logros, pero con ritmos diferentes, en algunos casos insuficientes".
Para ilustrarlo, señaló que media docena
de países están en riesgo de no cumplir la meta de dar educación
primaria a todos sus niños en el 2015. Dijo que algo semejante ocurre
con los objetivos de la conferencia de Dakar, respecto a reducir a la mitad
las tasas de analfabetismo para el 2015.
Mientras en educación primaria Estados Unidos tiene
un gasto promedio de 6 mil 500 dólares por alumno, el país
que más se le acerca es Chile, con un gasto de mil 700 dólares.
En educación superior la inversión estadunidense por alumno
es de 19 mil 219 dólares; en contraste, en Perú es de mil
414 dólares y en México de 4 mil 500.
Con respecto al salario de los profesores, en Estados
Unidos ganan en promedio 27 mil 600 dólares anuales, pero esta cifra
puede llegar a 40 mil luego de 15 años de experiencia. En México
la remuneración de un profesor es de 11 mil 200 dólares y
al cabo de tres lustros puede llegar a 14 mil 800 dólares.
Las tasas de analfabetismo son otro indicador de las diferencias.
En países como Barbados oscila desde la virtual inexistencia hasta
el caso de Haití, donde la mitad de su población no sabe
leer ni escribir.
"Aunque las proporciones son diferentes en cada país,
puede afirmarse que un desafío común es resolver las desigualdades
de género, de raza, de etnia, y aquellas que atañen a personas
con necesidades especiales de educación".
Advirtió que los países latinoamericanos
no sólo tienen el compromiso de garantizar que todos los ciudadanos
tengan la oportunidad de estudiar, sino también el de mejorar la
calidad de la educación, que es una tarea pendiente.
Además de los reclamos por la falta de fondos para
educación, líderes indígenas y académicos pidieron
que se implante una política de Estado que apueste por la educación
intercultural bilingüe.
Producto de un seminario que se realizó en diciembre
del año pasado en Puebla, los dirigentes indígenas pidieron
que se instauren modelos pedagógicos para las etnias, y que los
calendarios escolares consideren los cíclos agrícolas y las
manifestaciones culturales de cada pueblo, a la vez que incluya un currículo
flexible, abierto, diversificado, participativo y que articule los conocimientos
ancestrales y universales de las culturas autóctonas.
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