México D.F. Martes 12 de agosto de 2003
LA FIESTA DE LOS CARACOLES
Las nuevas estructuras, separatistas, dice el Episcopado
Considerar los acuerdos de San Andrés, plantea Xóchitl Gálvez
Mientras para Xóchitl Gálvez, comisionada presidencial para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la única forma de reiniciar el diálogo con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) es la revisión de la ley indígena y la inclusión de los acuerdos de San Andrés, Héctor Sánchez, presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados, sostuvo que la creación de las juntas de buen gobierno es una señal de paz que el gobierno federal debe retomar para volver a las pláticas.
En contraste, Francisco Reyes Ochoa, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Indígena de la Conferencia del Episcopado Mexicano, señaló que las nuevas propuestas de gobierno autónomo presentadas por los indígenas zapatistas ''dan la impresión de una separación de las instituciones que a la larga será mala para los pueblos''.
Por su parte, Xóchitl Gálvez aclaró que si bien es necesario reiniciar el diálogo, corresponderá al gobierno de la República, a través de la oficina del comisionado Luis H. Alvarez, hacer la invitación oficial al grupo insurgente.
Se han cumplido dos de las tres condiciones...
De acuerdo con la funcionaria, hasta el momento el gobierno federal ha cumplido con dos de las tres condiciones solicitadas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional para reiniciar el proceso de diálogo. En primer lugar, indica, se retiró al personal militar de siete bases en Chiapas y se ha liberado a 100 presos federales, aunque queda pendiente la liberación de tres en Tabasco y dos en Querétaro, pero en este caso, precisa, por ser delitos del fuero común ''escapan'' a la esfera de competencia del gobierno federal.
Gálvez señaló que el primer paso hacia el inicio del diálogo incluye una discusión previa entre gobierno, Congreso y organizaciones indígenas para determinar las ''insuficiencias'' de la ley en la materia. ''Es un debate que no se ha dado y el primer paso será discutir avances y retrocesos, y cuando haya un consenso de las partes se tomará la decisión de invitar al EZLN a retomar el diálogo'', aunque precisa que eso corresponderá al comisionado Luis H. Alvarez.
En cuanto a la creación de las juntas de buen gobierno destacó: ''Soy optimista; con la creación de esta nueva organización el zapatismo optó por la vía política (para resolver el conflicto), pero el gran pendiente sigue siendo una ley indígena'' que incorpore los acuerdos de San Andrés Larráinzar.
En entrevista por separado, el diputado Héctor Sánchez explicó que las juntas de buen gobierno son un ejemplo de coordinación de las comunidades de Chiapas para eficientar los recursos y tomar decisiones colegiadas, ''ejercicio democrático que debiera celebrarse''. Dijo que el gobierno federal y estatal deberían estar pendientes de tomar una decisión para apoyar a otros ayuntamientos que decidan establecer ese mecanismo.
''El EZLN reafirmó su actitud de que a través de la política las cosas se tienen que resolver, y ojalá el gobierno entendiera que los acuerdos de San Andrés, que ya se negociaron y discutieron, deberían aceptarse y concretarse en leyes'', agregó el legislador oaxaqueño.
Dormida, la iniciativa de Cocopa, señala el diputado Héctor Sánchez
''Hace falta que el gobierno federal muestre voluntad; no sólo se trata de decir que se quiere el diálogo cuando el Ejército sigue ahí y sigue dormida la iniciativa de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa); se deben dar las muestras porque el gobierno le apuesta al cansancio y al tiempo desbaratar la lucha de los indígenas y del EZLN'', añadió.
En contraste, Francisco Reyes Ochoa, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Indígena del episcopado Mexicano consideró que los organismos zapatistas que iniciaron funciones este fin de semana en los municipios autónomos dan la impresión de no tener abierta la posibilidad del diálogo. Es delicado, indicó, que se sigan polarizando las posiciones, pues para los pueblos indios puede resultar negativo a largo plazo.
El prelado destacó que es necesario seguir buscando los mecanismos para reanudar el diálogo y evitar que existan fracturas con las instituciones que rigen a todos los mexicanos.
(ANGELICA ENCISO, JG Y LP)
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