México D.F. Sábado 9 de agosto de 2003
Suman ya 26 los afectados por el padecimiento viral; buscan focos de contagio
Confirma la Ssa cuatro enfermos más de sarampión
ANGELES CRUZ
La Secretaría de Salud (Ssa) confirmó la presencia de cuatro nuevos casos de sarampión en el Distrito Federal y el estado de México, con lo cual suman 26 los afectados por este padecimiento viral, que reingresó al país tras 12 años en que no se había reportado ningún enfermo.
La dependencia explicó que se tomaron las medidas sanitarias para controlar la infección y evitar contagios. Para ello, el personal de salud realiza tres actividades preventivas básicas: el estudio clínico-epidemiológico de los casos, la búsqueda intencionada alrededor de los domicilios de los pacientes, en sus centros laborales, guarderías, tianguis, escuelas y unidades médicas. Además, se está aplicando la vacuna antisarampión a la población susceptible de la zona.
Los cuatro nuevos enfermos fueron detectados luego de que la Ssa había afirmado que el problema estaba bajo control y de que el caso más reciente de la primera cadena de transmisión se reportó el pasado 4 de julio.
Sin embargo, José Ignacio Santos Preciado, director general del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia de la Ssa, señaló la semana pasada que se preveía la aparición de nuevos contagiados, dado que el virus circulante proviene del exterior, en particular de los países asiáticos, como Japón, donde el mal afectó en 2002 a 180 mil niños.
Con el propósito de contrarrestar la acción del virus, la Ssa también adquirió 2 millones de dosis adicionales de la vacuna para aplicarlas a los menores de un año, adolescentes y adultos excluidos del esquema nacional de vacunación y que constituyen la población de riesgo para contraer el mal. Santos Preciado aseguró que los niños que han recibido la inmunización están fuera de peligro.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que se transmite incluso por inhalar gotas minúsculas (sólo visibles al microscopio) expulsadas por la tos de los enfermos.
Los afectados pueden transmitir el mal desde dos a cuatro días antes de que éste se manifieste y hasta su desaparición. Los primeros síntomas son tos, fiebre y congestión nasal, que aparecen entre la primera y segunda semana después de haberse infectado. Después aparecen las "ronchitas" en la piel, las cuales son superficies irregulares, planas y rojas que luego se hinchan.
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