México D.F. Sábado 9 de agosto de 2003
Zahi Hawass exige a Londres y Berlín la devolución de objetos que pertenecen a El Cairo
Egiptólogo sugiere a México reclamar piezas en el exterior
ARTURO JIMENEZ
Hace una semana, antes de partir a Los Angeles y luego a la ciudad de México, Zahi Hawass, secretario general del Consejo Supremo de las Antigüedades de Egipto y uno de los principales egiptólogos en el mundo, reclamó a Gran Bretaña el regreso temporal de la piedra de Roseta y a Alemania la restitución definitiva de un busto de Nefertiti.
A su llegada a México ayer, el funcionario, también secretario de Estado para los Monumentos de Gise Isaqqara, recomendó que México debería hacer lo mismo y exigir el retorno de muchas de sus piezas arqueológicas que han sido saqueadas o robadas.
Acerca de la campaña de Egipto para recuperar innumerables piezas de su patrimonio cultural sustraídas de manera ilegal, aseguró que se detendrán las relaciones científicas con los museos que no cooperen, como impedir el ingreso al país de sus investigadores.
Hawass realizó ayer viernes una visita a la sala Maya del Museo Nacional de Antropología y reconoció la calidad del mismo y de su museografía. Aunque según el Instituto Nacional de Antropología e Historia la visita no tuvo carácter de oficial, el guía de Hawass fue el coordinador nacional de Museos y Exposiciones, José Enrique Ortiz Lanz.
Como lo informó La Jornada, Hawass dictará dos conferencias este sábado y domingo durante el encuentro Dos mundos de ayer, juntos hoy. La cultura maya y la cultura egipcia, organizado por la Sociedad Mexicana de Egiptología en un céntrico hotel capitalino.
La reunión de mayistas y egiptólogos busca reiterar de manera científica la no relación entre ambas civilizaciones, pues una data de hace 2 mil 500 años y la otra, de hace 7 mil. Si acaso existiera alguna coincidencia sería la práctica de entierros en pirámides, aunque éstas tienen estructuras diferentes en cada cultura.
Recuperar el patrimonio egipcio
Dijo que la solicitud al Museo Británico de Londres es para exponer, durante tres meses, el célebre bloque de basalto conocido como piedra de la Roseta en el Museo Egipcio de El Cairo con motivo de su reciente remodelación.
El reclamo a los ingleses es actual porque cuando la piedra de la Roseta fue llevada en 1801 a Londres no existía una legislación que prohibiera la salida de antigüedades.
Esa pieza del antiguo Egipto sirvió al egiptólogo francés Jean-François Champollion para descifrar la escritura egipcia, debido a que tiene el mismo texto en jeroglífico, demótico y griego.
En cambio, agregó Hawass, el famoso busto de piedra caliza de Nefertiti, exhibido en el Museo Egipcio de Berlín, salió de manera ilegal de Egipto a principios del siglo XX. Sucede que una ley de ese entonces permitía a los buscadores de antigüedades conservar la mitad de sus hallazgos.
Entre las piezas egipcias en otros países cabe mencionar los relieves que se encuentran en el Museo Nacional de Atlanta, cortadas de los muros de las pirámides y que serán regresadas en octubre próximo.
Ese museo también regresará la momia de Ramses I. Otra pieza que han pedido los egipcios es el Zodiaco, que se encuentra en el Museo de Louvre.
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