México D.F. Sábado 9 de agosto de 2003
Se une el peronismo y presenta una iniciativa
para derogar las leyes de impunidad
Advierte Kirchner a los militares: no habrá
privilegios y se aplicará la ley
"Aberrante", decir que en Argentina se podría
dar un golpe de Estado: ministro del Interior
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 8 de julio. El presidente Néstor
Kirchner recordó hoy a los militares que "una sociedad se hace con
verdad y justicia", durante un acto en Córdoba por el Día
de la Fuerza Aérea. Señaló que no deben existir "privilegios",
en un nuevo avance para fijar su posición ante la posibilidad de
que se concreten las extradiciones de militares represores y la anulación
de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
Agregó que "estamos tan sumergidos, que retornar
a la normalidad, a la rectitud de procederes, a la seriedad institucional,
requiere que seamos un poco héroes". Y pidió a todos una
heroicidad "sin grandilocuencia, sin estridencias, asumiendo con sano orgullo
el lugar desde el cual nos toca colaborar". Antes de partir hacia la provincia
de Córdoba, Kirchner se comprometió ante sindicalistas afectados
por las privatizaciones de las líneas aéreas nacionales a
poner en marcha una aerolínea estatal en un breve lapso. "Se van
a cumplir los plazos del decreto para la creación de LAFE", dijo,
y pidió a todos que "participen, controlen y vean que todo es claro
y cristalino y va por buen rumbo".
Kirchner
enfrenta una ofensiva de la derecha y de ex militares y policías
involucrados en la violación de los derechos humanos durante la
pasada dictadura, quienes podrían ser juzgados nuevamente por sus
crímenes si se anulan las llamadas leyes de impunidad.
Este día el ministro del Interior, Aníbal
Fernández, salió a responder al candidato a gobernador de
la provincia de Buenos Aires y ex comisario Luis Patti, quien advirtió
ayer que Kirchner podría sufrir "un golpe como el que enfrentó
(Fernando) De la Rúa" en 2001. Fernández calificó
de "aberrantes" esas declaraciones. Patti, ahora intendente de Escobar,
fue citado por dar amparo a militares prófugos de la justicia local,
incluidos algunos de la lista que hizo el juez español Baltasar
Garzón con fines de extradición, la mayoría de los
cuales ya están detenidos.
Enfurecido por la afirmación, Patti, quien es apoyado
por el ex presidente Carlos Menem y sobre quien también pesan acusaciones
por hechos de la pasada dictadura militar y el asesinato de dos militantes
peronistas en 1983, la emprendió contra la prensa y lanzó
su amenaza golpista. Patti advirtió la víspera que si Kirchner
"no se ocupa de las cosas diarias de la gente" le van a dar "un golpe".
La situación se ha puesto muy difícil para
los ex represores, ya que el Partido Justicialista, (PJ) con disidencias
internas, presentó una iniciativa acordando inhabilitar las leyes
de impunidad e incluso esto podría alcanzar los indultos de
Menem. Han surgido otras iniciativas respecto a que el gobierno podría
ratificar un tratado de los años 70, que significaría la
imprescriptibilidad de los delitos cometidos durante la dictadura y que
ninguna norma puede oponerse a pactos internacionales firmados por el país
para castigar los crímenes de lesa humanidad.
Apelando a una fórmula, el bloque del PJ logró
ayer un acuerdo mayoritario, aunque no unánime, para elaborar su
proyecto de "inhabilitación de los efectos de las leyes de Obediencia
Debida y Punto Final". El próximo 19 de agosto podría ser
clave para dejar zanjada esta situación.
La discusión interna fue muy fuerte, pero ahora
quedan más posibilidades hacia la anulación de las leyes,
que dejaron sin castigo a más de mil inculpados en crímenes,
desapariciones y torturas. Se afirma que el fin de la impunidad para los
represores de la dictadura militar alcanzaría para revertir también
los indultos de Menem (1989-1990), que dejaron en libertad a los jefes
de la junta militar, condenados en 1985.
La inicitiva podría encontrar trabas en el Senado,
en momentos en que la Corte Suprema postergó la decisión
sobre la constitucionalidad de las leyes. En este contexto se reproducen
una serie de sospechosos asaltos y amenazas a miembros de diversos sectores
que están luchando por la anulación de las leyes y contra
los empleados de los juzgados que llevan las detenciones y juicios contra
los ex represores. La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de
Carlotto, y el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel dieron
un fuerte respaldo a Néstor Kirchner por la política que
lleva adelante en materia de derechos humanos.
La alegría por la detención del sacerdote
Christian von Wernich, acusado por crímenes de lesa humanidad, parece
durar poco, ya que se pidió su liberación después
de ser arrestado el pasado 6 de agosto en la ciudad de La Plata, cuando
se negó a declarar en los juicios por Verdad y Justicia. Sin embargo,
el sacerdote seguirá procesado junto con otros policías y
militares por los crímenes en la provincia de Buenos Aires. Asimismo,
podría ser investigado en el contexto de la operación
Cóndor, que fue una coordinación criminal de las dictaduras
del Cono Sur, ya que en esa provincia fueron asesinados ciudadanos chilenos,
uruguayos y de otros países.
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