LA FIESTA DE LOS CARACOLES

La PJE los involucra en secuestros, asesinatos y con grupos armados: Centro Tlachinollan

Denuncian detención arbitraria de indígenas en Guerrero

JESUS SAAVEDRA LEZAMA CORRESPONSAL

Chilpancingo, Gro., 8 de agosto. El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, denunció que policías federales y estatales aprehenden a indígenas, a quienes involucran en secuestros, asesinatos y con grupos armados.

El antropólogo puso como ejemplo la detención, por parte de la Policía Judicial del Estado (PJE), del campesino Rogaciano Rendón Guevara, a quien acusó del secuestro del empresario Aurelio García Cerqueda y de pertenecer a un grupo armado.

García Cerqueda fue raptado en la carretera Tlapa-Huamuxtitlán, en las orillas de Tlaquiltepec, el 24 de julio de 2002, por cuatro individuos vestidos de negro que portaban chalecos con las siglas de la PJE y armas largas.

En la queja interpuesta ante la coordinación regional de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero, Rendón Guevara señala que el 25 de agosto de 2002, alrededor de las 11:30 de la mañana, en la comunidad de Tlaquiltepec, agentes a bordo de dos camionetas lo interceptaron mientras platicaba con otro habitante de la localidad.

Dijo que los ocupantes de una de las unidades eran Filiberto Flores Cipriano y el comandante de la PJE Alfredo Nava Sánchez, y los del otro vehículo lo detuvieron "de manera brusca, sin mediar palabra ni presentar orden de aprehensión".

Rendón Guevara manifiesta que lo vendaron de los ojos, lo llevaron a Tlalquezala, municipio de Huamuxtitlán, donde fue torturado por cinco agentes de la corporación durante 18 días, para que se declarara culpable.

El 11 de septiembre de 2002 -apuntó-, el comandante Nava Sánchez lo puso a disposición del juez mixto de primera instancia con un informe donde se indica que "Rogaciano Rendón Guevara fue detenido en flagrancia por delito de secuestro contra Aurelio García Cerqueda".

La versión de la PJE indica que fue detenido cuando bajaba de un cerro cercano a Huamuxtitlán con un arma 9 milímetros y que, nervioso, declaró que había ido a la punta del cerro en busca de unos "camaradas" que forman parte del Ejército Libertador Nacional, quienes supuestamente se dedican a secuestrar para recabar recursos para el movimiento.

El director de Tlachinollan refiere que lo grave es que la Comisión de Derechos Humanos emite una opinión y propuesta (la 191/03) en la que no atiende ni valora las declaraciones del quejoso y de sus familiares, y da por probados los dichos y declaraciones de la PJE.