México D.F. Domingo 3 de agosto de 2003
El Dragón y La Rueca apuesta por la libertad como principio de su trabajo
Nace proyecto vanguardista de educación teatral
ANGEL VARGAS
A partir del planteamiento de que "es necesario rescatar al teatro de su naufragio contemporáneo y resignificarlo", nace en México un novedoso y vanguardista proyecto de educación teatral, que comenzará a operar a partir del 6 de octubre del presente año bajo el nombre de Escuela-teatro/laboratorio El Dragón y La Rueca.
Con sede en Cuernavaca, Morelos, esta institución plantea erigirse en un laboratorio permanente dedicado a la investigación de la teatralidad y en particular a la pedagogía teatral contemporánea, dirigida por la experimentada actriz e investigadora Susana Frank.
Uno de los principales aspectos de esta propuesta es la gran libertad en cuanto a la forma de desarrollar su trabajo, manteniéndose al margen del academicismo tradicional.
"Siempre he buscado en el teatro una forma de vida y no una fábrica de espectáculos; en la dirección escénica, una creación y no una dirección de tránsito; en el trabajo del actor, una creación propia y no una mera interpretación de la propuesta del autor o del director. En otras palabras, se trata de una teatralidad que contenga principios libertarios desde el proceso creativo hasta la obra misma; desde el entrenamiento hasta la creación", apunta Frank.
"He elegido para este laboratorio dos grandes metodologías: la de los actores del método Stanislavski-Strasberg /Actors studio, y la metodología de las acciones físicas, que parte de Stanislavski, Artaud, Meyerhold, Grotowski y Barba, esencialmente. La primera escuela nace de la vida del espíritu para encontrar la vida del cuerpo, y la segunda nace de la vida del cuerpo para alcanzar la vida del espíritu".
Con amplia experiencia en el medio, tanto como actriz, investigadora y docente, además de haber fundado hace casi tres décadas la compañía La Rueca, la artista emprendió esta iniciativa a raíz de su conciencia de que en este principio del siglo XXI el teatro "se ha vulgarizado" como arte, debido a que, sostiene, la excesiva mediatización de la sociedad ha invadido el espíritu humano con ideologías, modas y cultura chatarra.
"Tal pareciera que (el teatro) pudiese desaparecer, desplazado por las pantallas y la mercadotecnia", considera. "Es necesario rescatarlo de su naufragio contemporáneo y resignificarlo".
Entre los elementos novedosos del proyecto se encuentra la inclusión de la gimnasia y las artes marciales chinas, como el Kung Fu y el Tai-chi Chuan, al programa de estudios, para entrenar tanto el aspecto físico como el filosófico-espiritual.
La esencia de El Dragón y La Rueca, dice la actriz Rosalía Landa Ordaz, asistente de Frank, "es hacer un actor no en fragmentos, contrario a lo que sucede en cualquier otra academia o compañía, en la que las enseñanzas se imparten de manera aislada, sin que exista un momento o condición en que se conjunten para formar un conocimiento integral".
(Los interesados pueden obtener informes en la sede de Dragón de Jade, ubicada en Río Xochitepec 959, fraccionamiento Hacienda Tetela, Cuernavaca, Morelos. Tel/fax 01 (777) 380 19 27; o en la página www.dragonjade.com)
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