México D.F. Domingo 3 de agosto de 2003
Quienes padecen esta desviación de los hábitos de alimentación son en 95% mujeres
Aumentan casos de anorexia nerviosa
La Clínica de Trastornos de la Conducta Alimentaria ofrece consultas y tratamientos
JOSE GALAN
El prototipo de la mujer ideal transmitido por los medios de comunicación hace pensar a las jóvenes que si no están delgadas no serán socialmente aceptadas, y esta presión desemboca en enfermedades como la anorexia nerviosa.
Quienes padecen esta enfermedad son en su mayoría mujeres (95%), mientras que los hombres que la sufren (5%) son 95% homosexuales.
Ante el incremento de los índices de personas afectadas por el mal, el Instituto Nacional de Psiquiatría estableció hace siete años la Clínica de Trastornos de la Conducta Alimentaria.
La palabra anorexia significa "sin apetito", y consiste en un trastorno de conducta con desviaciones de los hábitos alimentarios, que se expresan por un rechazo absoluto a mantener el peso corporal en los valores mínimos aceptados para una determinada edad o estatura. Los rasgos comunes son el intento de mantener el control sobre la cantidad de comida que se ingiere, periodos de ayuno, conteo obsesivo del contenido calórico de los alimentos, ejercicio compulsivo y vómito después de una comida regular.
Alejandro Caballero Romo, coordinador de la clínica, sostuvo que en esta enfermedad existen dos categorías: la restrictiva, que utiliza el ayuno y la dieta sin recurrir al vómito o los laxantes, y la compulsivo/purgativa, en la que se presentan alternados periodos de ayuno y de comer en forma compulsiva, se provoca el vómito y se recurre a laxantes o enemas.
Como en toda enfermedad, se presentan complicaciones físicas graves, como desnutrición y deshidratación, lo que repercute en que el metabolismo basal (cuantificación de las necesidades energéticas mínimas para el mantenimiento del organismo en reposo) desciende, y por eso disminuyen la temperatura corporal, la presión arterial y la frecuencia cardiaca. También llega a presentarse amenorrea, o la ausencia de por lo menos tres ciclos menstruales consecutivos.
Por ello, insistió el especialista, la necesidad de dar atención interdisciplinaria para el diagnóstico y tratamiento de este tipo de trastornos en la clínica, la cual brinda consultas externas con siquiatras, además de terapia cognitivo-conductual, terapia de imagen corporal, grupo de asesoría a padres, grupo sicoeducativo, servicios de terapia familiar, nutriología y hospitalización.
Algunas teorías subrayan el desencadenamiento de la enfermedad como consecuencia de problemas familiares diversos o depresión familiar. Por ejemplo, padres que desde la infancia cuidan el peso corporal de sus hijos o que se expresan peyorativamente de su apariencia física. Por ello, la participación de los pacientes y sus familiares es fundamental.
El programa inicial tiene una duración de seis semanas, pero el tratamiento completo puede durar más de un año.
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